4

15.1K 1.3K 1K
                                    

Llevan tiempo siendo amigos.

Lastimosamente para él, eso no era fácil. Ya que, desde hace tiempo tenía sentimiento los cuales a medida que el tiempo pasaba, se le era más difícil ocultarlos.

Pero, aún así, tenía que hacerlo.

Por ti.

—¡Kirishima! Adivina~ —sonreíste acercándote a él, tomando sus manos y comenzando a saltar.

—Eh... No lo sé, hombre —sonrió levemente al verte contenta, era lo que más le gustaba.

—¡Hoy hablé con Todoroki!

Fue como echarle agua fría encima, sumado con una presión en el pecho fue lo que sentía, pero aún así seguía sonriendo.

Sabía perfectamente que no era correspondido, ya que estabas enamorada de Todoroki Shouto.

Y lo entendía.

Todoroki era talentoso y guapo, era normal que cualquier chica se enamorara de él, es lo que pensaba.

Nunca podría compararse a él, así que, por alguna razón... Aceptó en esa ocasión que se lo contaste, en que te ayudaría con él... A pesar, de que le habías destrozado el corazón.

—¡Eso... Es genial! —sonrió "enérgicamente".

—¡Si, verdad! —comenzaste a saltar de nuevo, teniendo una sonrisa de par en par.

Esa sonrisa que a él le encantaba, sonrisa que siempre quería ver en tus labios... Porque para él era lo más hermoso del mundo.

Tu felicidad, era la suya también... Por más que a veces le hacia daño.

Hay estaba él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hay estaba él.

Acariciando tu espalda mientras llorabas en su hombro.

Sintiendo tanta impotencia, sin saber como haría para que no siguieras llorando. Sintiéndose inútil por no ser capaz de hacer nada.

Le partía el corazón verte en ese estado y furia al saber que el motivo de tu tristeza era él.

Todoroki Shouto.

Él, de nuevo.

¿Por qué lo prefería a él?

¿Es por qué era más guapo, más talentoso?

Tal vez... Pero él jamás la pondría triste...

Él jamás te rechazaría... Como lo había hecho el bicolor.

—¡Vamos! —sonreíste estirando de su brazo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Vamos! —sonreíste estirando de su brazo.

Para animarte, Kirishima te había invitado para ir a pasear.

Tu sonrisa estaba presente de nuevo, eso le hacia sentir aliviado.

Habías pasado varios días llorando y estando con el ánimo bajo, así que, verte así de contenta, lo ponía contento también a él.

—E-Eh

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—E-Eh... ________. Quiero decirte algo...

—¿Qué es, Kirishima?

Su rostro estaba hacia el suelo, su labio le temblaba y sentía su rostro rojo, así como también su corazón latiendo con fuerza.

Iba a decirte lo que sentía.

Quería ser él.

Él, el motivo de tu sonrisa.

El motivo de tu enojo.

El motivo de tu tristeza.

El motivo de tu felicidad.

Él quería serlo todo de ti, te quería a ti.

—¡______! —giró a mirarte con determinación, para luego pararse enfrente de ti, poniéndose firme— Me gus-

—________.

No había podido terminar su frase, ya que fue interrumpido por cierto bicolor.

—T-Todoroki... —La chica cambio de estado, de un momento a otro— ¿Q-Qué haces aquí?

—Solo pasaba por aquí... ¿Los interrumpo en algo?

—¡No! Claro que no.

Kirishima miró a la chica y luego miró al suelo desanimado.

—No... No interrumpes nada...

—Oh... Entonces, _______... Quisiera hablar contigo sobre algo ¿Te parece?

—¡Claro! —sonreíste, levantándote del banquillo— Oh...

Luego miraste a Kirishima, tu estabas con él ahora... ¿Estaría bien dejarlo así?

Sin embargó, él entendió perfectamente tu mirada y lo comprendió.

Se acercó a ti con una leve sonrisa y te dio una pequeña palmadita en la cabeza.

—Esta bien, ve con él.

Esas fueron las palabras más difíciles que pudo haber dicho, por más que sonaba dulce... Era totalmente amargo.

—Gracias Kirishima... —susurraste abrazándolo antes de irte con Todoroki.

Y ahí, él estaba de nuevo.

Viendo como te alejabas con otra persona. Sintiéndose patético al ni siquiera poder haberte dicho lo que sentía por ti, así al menos, lo hubieras tomado en cuenta...

Pero ¿Qué más da?

Suspiró pensando con una sonrisa, mirando al suelo. Sintiendo calidez en sus mejillas, dándose cuenta de que...

Estaba llorado.

Y dime... 

“¿Quién dijo que los hombres no lloran? ”

“¿Quién dijo que los hombres no lloran? ”

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kirishima escenarios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora