Sol en un día de lluvia.

Capítulo 9.

Lucy se ocupó en la cocina preparando el almuerzo de Jensen. Era extraño lo mucho que echaba de menos a Jared cuando él no estaba allí: su gran presencia tenía más que ver con su gran personalidad que su tamaño físico. Se preguntó cómo se sentía Jensen al respecto; nunca pareció prestar atención a quién, o si había alguien en la habitación con él. Sin embargo, nadie había dedicado tanto tiempo o atención a su sobrino durante tanto tiempo, y seguramente eso tenía que contar para algo.

El doctor de Jensen del hospital había aprobado los cambios que Jerry había recomendado para que Chris lo dejara tan tarde como pudiera para darle sus inyecciones a Jensen. Eso significaba que, después de que Jared se hubiera ido al trabajo esa mañana, habían estado solos.

Jensen había estado en la terraza acristalada la mayor parte del tiempo, pero una vez que Lucy levantó la vista de poner una bandeja de galletas en el horno, él había estado parado y mirándola. Ella le había ofrecido un trago y un bocadillo y él se había sentado a la mesa durante mucho tiempo, aunque nunca la miró directamente. Lucy no pudo evitar sentir que él la estaba mirando mientras comía.

Siguiendo el ejemplo de Jared, Lucy habló con él mientras trabajaba; parloteó sobre la película que había estado viendo con Sharon y sus planes de salir por la noche cuando Jared volviera del trabajo. "Tu cabello se está haciendo más largo, cariño; tal vez deberíamos intentar cortarlo más tarde. Todo el tiempo que tú y Jared gastan afuera, se vuelve más rubio de nuevo. Cuando estuviste aquí ese verano, estaba casi blanco de claro, por lo mucho que estabas fuera." Se secó las manos harinosas con una toalla y se volvió para sonreírle a su sobrino:  "-He preparado otro pastel de crema para la cena de esta noche. A Jared les gusta mucho. Creo que a ti también ".

Súbitamente abrumada por la emoción, Lucy se movió para pararse al lado de su sobrino y lo envolvió en sus brazos. Por lo general, él se apartaba del contacto físico y ella se preparaba para ser rechazada, pero Jensen se inclinó para abrazarla, metiendo la cara en su cuello y quedándose con ella hasta que se apartó para secarse los ojos.

"¡Oh cariño! ¡Mírame! Me hace tan feliz tenerte aquí conmigo otra vez. Ahora debo almorzar, ¿por qué no te sientas en el patio con Sadie por un tiempo? Puedo escucharla quejándose, creo que a ella le gustaría algo de compañía ".

Lucy encontró difícil contener su alegría. Jensen todavía no hablaba ni hacía contacto visual, pero Jared tenía razón: Jensen estaba despierto, estaba al tanto de ellos. Ante sus palabras, se levantó y salió al patio; ella lo miró por la ventana mientras el perro se acercaba a él, moviendo la cola y obviamente complacido de verlo.

Lucy se rió en voz alta cuando Jensen le deslizó al perro una galleta que había tomado sin que ella lo notara y se sentó en el borde de la escalera; tan pronto como ella crujió su galleta, Sadie se acurrucó a su lado, acomodando su cabeza en su regazo.

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Jared suavemente desenredó los brazos de la niña dormida alrededor de su cuello y se la entregó a su madre. "Ha tenido un día fantástico, el zoológico de mascotas fue muy divertido; pero luego se enfermó en el auto en el camino a casa y ha estado dormida desde que volvimos ".

La madre sonrió, cansada pero agradecida. "A ella le encanta venir aquí tanto, todo lo que escucho es que Jared dijo esto y Jared dijo aquello; Estoy segura de que estará bien una vez que lleguemos a casa. "

Jared sonrió y saludó cuando ella se fue, pero al minuto que ella se había ido, dejó escapar un gran suspiro.

"¡Dios! ¡Apesto de vomito! ¿Dime otra vez por qué estoy haciendo esto?"

Sophia se rió y se acercó para darle una palmadita en la cabeza, "¡Ay cariño! ¿Esos temibles niños de tres años te agotaron?"

"Me voy a casa a tomar una ducha en el momento en que salgamos de aquí", gimió.