Parte XI

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Nico estaba acostado en la cama de Michael y estaban abrazados, esto era muy común desde que había regresado de buscar a Percy, aunque ninguno de los dos había hecho la pregunta estaba claro que Michael Evans era novio de Nico di Angelo, llevaban semanas juntos, incluso Nico ya lo había presentado oficialmente a la señora Jackson y a Paul, ese momento pudo haber sido serio pero Percy se las ingenió para aventar confeti durante esa comida y no sólo eso, dio un discurso que empezó con “ya iba siendo hora…”, Nico se puso rojo y Michael quedó mudo al escuchar al hijo del dios del mar, pero sin duda fue un detalle que Nico valoró.

Fue así como Nico pasaba el resto del mes de noviembre en el departamento de los Evans, le gustaba estar cerca de Michael para poder oler su aroma, tomar su mano mientras veían películas o escucharlo leer.

-¿En qué piensas?

-En que podría acostumbrarme a esto- Nico sonrió al escuchar eso y besó a Michael, al principio había tenido un poco de miedo al besarlo, pero con los días se acostumbraron y ahora ya no tenía problemas para morder los labios de Michael. Ya habían tenido suficiente práctica.

-Nico, ¿puedo hacerte una pregunta?

-Sí, dime

Sus rostros seguían muy cerca, Nico podía sentir la respiración de Michael en su rostro.

-¿Quién eres?, casi no sé nada de ti, excepto que vives con tu primo, que no parece tu primo, tu madre murió, viviste un tiempo con tu padre cuyo nombre no sé mientras él se dedica a lo que sea que haga y tu madrastra es un caso parecido, eso sin olvidar que te he visto aparecer de las sombras del callejón que está en frente cada que vienes y desapareces igual cuando sales de aquí.

El alma de Nico se le cayó a los pies, no esperaba tener que enfrentarse con esto tan pronto. Deseaba tener la facilidad de Thalia para manipular la niebla, pero el secreto se fue con ella y su corta formación en el campamento mestizo no ayudaba mucho en estos momentos.

-Probablemente si te digo la verdad creerás que estoy loco...

-Dilo, y veremos qué pasa- los ojos de Michael brillaban y por un momento Nico olvidó todo, tuvo que tomarse unos segundos para poder ordenar sus ideas.

-Soy una prueba de que los dioses griegos aún siguen en estos tiempos, mi madre se llamó Maria di Angelo, y mi padre es Hades, dios del inframundo. Sé que suena ilógico, pero te juro que es verdad, nací antes de la Segunda Guerra Mundial, al ser hijo de Hades, Zeus trato de que mi hermana Bianca y yo fuéramos al campamento mestizo, pero mi padre desobedeció y en respuesta Zeus mató a mi madre, mi padre para protegernos nos envió a un casino en las Vegas, ahí el tiempo pasa distinto, cuando salimos de ahí fue cuando tenía 11, pero nos hicieron olvidar todo para no levantar sospechas de quienes éramos, aún sigue siendo difícil tener un padre como el mío, ese año murió mi hermana en una misión, iba con mi primo Percy, él es hijo de Poseidón, hubo un momento en que lo culpe por la muerte de Bianca, fue ahí cuando me di cuenta de mis poderes, no sólo puedo viajar en las sombras Michael, puedo hablar con muertos, incluso puedo sentir cuando alguien muere… Eso no me hace muy popular, pero estoy acostumbrado,  con el tiempo me hice amigo de otro semidiós, digamos que es mi primo por el lado romano, se llama Jason y es hijo de Júpiter, es otra larga historia, pero es un buen amigo, él fue el primero en saber que soy gay y se portó muy bien con eso. Creo que básicamente es todo... Si quieres que me vaya lo entenderé, pero Michael te juro que lo que te he dicho es cierto.

El novio de Nico guardó silencio, seguía mirándolo pero no decía nada, fueron los segundos más largos pero se mantuvo callado.

-¿Esto no es una broma?

-No

-Ósea que tu madrastra es...

-Perséfone... Si.

-Y el campamento, ¿sólo es para personas como tú?

-Sí, hay dos campamentos, el griego para los hijos de los dioses en sus formas griegas y otro para los hijos de los dioses en su forma romana. A veces soy el embajador de mi padre en ambos campamentos.

-¿Los dioses son bipolares?

-Algo así.... ¿Me crees?

-Supongo... Y Percy, ¿qué poderes tiene?

-¿Recuerdas el clima cuando desapareció? Digamos que sí no hubiera ido a buscarlo hubiera sucedido un tsunami.

-Así que soy novio de un semidiós... ¿cómo Hércules?

-Podría decirse, aunque los hijos de Hades no somos muy queridos, al igual que nuestro padre.

-¿Has viajado por el mundo?

-Sí, mi padre me pide que sea el encargado de las relaciones públicas, podría decirse. A veces tengo que ir a alguno de los dos campamentos o a otros lados y las primeras veces que viajé en las sombras terminé en China.

-¿Puedo ir contigo?

-No creo que sea buena idea, lo digo por tu propia seguridad. No quiero que te pase nada.

-Pero tú me defenderías, ¿o no?

-Claro que lo haría, pelearía con mi espada por ti.

-Eso es sexy... No sabía que sabes pelear con espada.

Sin decir más, Michael besó a Nico, esto lo tomó por sorpresa ya que esperaba que lo corriera después de escuchar su historia. El beso fue aumentando de intensidad a tal modo que Nico sintió como Michael mordía su labio inferior, eso era nuevo y vaya que le gustaba,  fue como un detonador en el interior de Nico que le hizo pedir más, así que fue por lo que quería, besó el cuello de su novio y sintió la piel erizada de Michael.

-Michael… odio tener que hacer esto, pero creo que tenemos que parar- Nico sentía su corazón latiendo muy rápido.

-¿Tienes miedo de no parar?

-Puede llegar tu hermana

Michael se quitó de encima de Nico, estaba rojo, eso era algo que el hijo de Hades encontraba encantador.

-Nico, ¿tú no quieres…?

Nico tardó en entender lo que Michael quería decir y él también se puso rojo.

-No, digo, si… Michael, claro que quiero, sólo que me gustaría que fuera especial.

-Estoy contigo, eso lo hace especial.

Nico sonrió al escuchar eso y de nuevo se acomodaron en la cama uno cerca del otro.

-Nico… prométeme algo.

-Lo que quieras.

-Prométeme que nunca me vas a dejar

-Lo prometo Michael

Nico besó a su novio como una forma de cerrar su promesa, pero no esperaba escuchar lo que Michael dijo.

-Te amo Nico.

El ascenso y caída de Nico di AngeloWhere stories live. Discover now