🎶Un

54 6 0
                                    


- Estaba sentado en el salón, pensando en lo que haría al finalizar éste último año. Hasta el momento, nada llama mi atención; toda mi familia se ha ido por administración, mis padres dicen que debo continuar la tradición, pero hay un problema: no creo que eso sea para mí.

Era la última hora y debía ir a mi siguiente clase, por lo que salgo y camino hasta el salón de gimnasia, mi clase favorita. Miro a todos con sus amigos, nunca pude encontrar uno con el que me sintiera a gusto. 

El día pasó realmente rápido. Al terminar, me dirigí directamente a mi casa. No tenía planes para ese día; para ser sinceros, no era de salir mucho.

Al llegar, me quedo parado en la puerta, tratando de escuchar algún ruido que me alerte que mis padres están en casa. Obviamente no están; casi nunca, de hecho. Entré sin más, yendo rápidamente a mi cuarto y me coloqué a hacer los pendientes de la escuela. Mi día a día no era muy interesante, consistía en ir a la escuela, hacer la tarea y dormir, a parte de estar en soledad la mayor parte del tiempo. 

Al terminar los quehaceres, decidí dormir, pero al tiempo -no sé cuánto exactamente- me despierta el sonido de unas llaves y unos tacones, me volteo a ver el reloj puesto en mi escritorio y son las siete y media de la noche. Me sorprende que mis padres hayan llegado temprano. Salí de mi cuarto tallando mis ojos, bajé a la sala y vi a mis progenitores.

—Oh... ¿qué hacen aquí a esta hora?— me apoyé del pasamanos de la escalera— creí y llegarían mañana...

—¿Así saludas a tus padres?—Me pregunta mamá al verme parado en la escalera, cosa que hace que mi padre voltee y ahora ambos me vean con reproche.

—Acabo de despertar, no me ha dado tiempo... ¿Cómo les fue?—Contesté con el mayor respeto que pude.

Mi madre solo me ignoró y subió las escaleras pasando por mi lado, hacía su habitación. Mi padre, en cambio, siguió mirándome y me contestó.

—No nos hables de esa manera, JungKook.

Lo miré un segundo, le hice una reverencia y me fui a mi cuarto. Ellos no siempre fueron así conmigo. Desde que les dije que dudaba que estudiar, se han vuelto más gélidos. Volví a acostarme, intentando dormir de nuevo, pero alguien me lo impide al entrar a mi estancia. Era mi madre. Su maquillaje se veía un poco desgastado, supuse que por el calor del día se había chorreado.

—¿Completaste todas las cartas que serán enviadas a las universidades?—Preguntó mirando los sobres encima de mi escritorio.— No creo que esperen por ti para iniciar las clases.

—No...— Contesto con algo de fastidio

—¿Qué esperas? ¡Mas te vale tener todo eso listo para mañana, Jeon JungKook!—Gritó, para después salir con un fuerte portazo. No Llenaré nada hasta estar seguro de lo que quiero hacer por el resto de mi vida. Además, no creo que puedan obligarme.

Lost Boy ♪JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora