🎶Cinq

8 3 0
                                    

-Me levanté con el sonido de la alarma, con pereza fui al baño y me arreglé, bajé a la cocina -en donde se encontraban mis padres desayunando hice una reverencia, la cual ignoraron, agarré unas frutas y salí. Al menos, no llegaría tarde; caminé hacia la escuela y, en efecto, llegué temprano. Me senté a esperar, y en eso veo a YoonGi Hyung con el director. Parecía que se estaban despidiendo, ambos tenían lágrimas en los ojos y,  luego de un abrazo, se separaron y tomaron caminos diferente, ninguno vio hacía atrás. No alcanza la palabra "confundido" para mi en este momento. Justo suena el timbre y voy a mis clases correspondientes, me puse al corriente de lo que me perdí, así se hizo el día mas corto de lo que quisiera.

Al salir de clases, me dirigí hacía el parque, esperando encontrarme con los chicos y así poder preguntarle a YoonGi lo que pasó esta mañana con su padre. Pero esta vez no estaban allí, me pareció extraño, ellos siempre estaban en el parque. Cuando iba a regresar a mi casa, me llegó un mensaje.

"¡Hey, Kook! es tu Hyung favorito, ¿podrías venir al apartamento?"

"Seguro, hyung... Voy en camino"- Contesté inmediatamente

"¡ESPERA! ¿Quién soy?"- Preguntó

"mmn... ¿Jin Hyung?"- respondí con duda

"¿¡COMO TE ATREVES!?"- Ouh, mayúsculas... Estoy en problemas

"Es broma... Tae-Tae Hyung"- Por favor que no me haya equivocado

"Apresurate"

eso fue lo último que recibí del número desconocido. Empecé a caminar apurado al punto de encuentro, no tardé mucho, en verdad vivían bastante cerca. Toqué el intercomunicador hasta que me respondieron con un seco "pasa" y la puerta se abrió

debió ser YoonGi Hyung

pensé mientras subía y volvía a tocar otra puerta, esta vez me abrió TaeHyung y su expresión no era nada feliz como otras veces que me había visto

—Pasa—su voz era neutra, algo estaba pasando. le miré; vaya que se veía molesto.

—Hyung... Fue una broma, sabía que eras tú—Dije con una sonrisa de disculpa, él solo se me quedo mirando y poco a poco se fue acercando a mi hasta que lo tuve bastante cerca, pensé que tal vez me abrazaría y me perdonaría, en cambio obtuve un golpe suave en la cabeza

—Eso es para que aprendas que con este Hyung no se bromea con esas cosas—Dijo para después regalarme una sonrisa, de las más hermosas que he visto, mientras yo me sobaba la cabeza un poco aturdido, escuche la dulce risa de JiMin detrás de nosotros y volteé.

—Oh ¡vamos, Tae! te dijo que era una broma—Replicó éste pasando un brazo por mis hombros, aún riendose.

Tae solo puso los ojos en blanco y fue a sentarse en frente del televisor a seguir jugando el juego que obviamente tenía en pausa. Los demás aparecieron de a poco en poco, comimos y charlamos. Noté que el ambiente estaba algo tenso y los chicos quieren decirme algo, pero cada vez que empezaban, se cortaban y ponían alguna excusa, es extraño. Nos encontrábamos de nuevo en el estudio de Nam, esta vez ellos me pedían que cantara, me negué al principio, pero a la medida que ellos iban cantando, me fue imposible no cantar

—Wow... JungKook-Ah, nunca nos dijiste que cantabas ¿Por qué?—Preguntó NamJoon mirándome sorprendido

—Y-Yo no sabía...—titubeé un poco apenado

—¿No sabías que cantabas?—Preguntó ahora HoSeok confuso.

—N-No... Es decir, si sabia, p-pero... Bien, ya saben; "Bonito"—Respondí tartamudeando

Ellos se quedaron pensativos pero lo dejaron pasar y seguimos cantando

—Kook-ah... ¿Sabes tocar algún instrumento?—Preguntó después de un rato YoonGi

—Mm... Bueno, puedo tocar un poco la guitarra—Contesté con cierta incertidumbre

—Hay una en el closet, ¿Te gustaría mostrarnos?—Preguntó esta vez Jin

—Oh... Bueno, no recuerdo tanto—Respondí cuando tomé la guitarra, aún así me puse en posición y toqué un poco, estoy tan concentrado que no me doy cuenta que JiMin me estaba corrigiendo los dedos mal puestos, entre otras cosas, por él recordé más del arte de tocar aquel instrumento.

Disfruté mucho ese momento con ellos, además que me di cuenta de algo. Aunque no sabía cual era el afán de los chicos con entrometerme en el mundo musical, me ayudó bastante a darme cuenta de algo importante.

—Hyung, creo que me gusta la música—Le dije a NamJoon cuando ya casi era hora de irme, él me había pedido que lo ayudara con una canción. Me miró y sonrió como sólo él puede hacerlo, con tranquilidad, como si nunca nada fuera a salir mal.

—La vida te llevó a nosotros, me alegra que hayas encontrado algo que te guste. Espero que llegues a amarla, como yo—Dijo ensanchando su sonrisa, seguimos haciendo la canción. Después de otro rato haciendo chistes y riendo, terminamos la canción

—La verdad... Eres bueno—Dijo Nam cuando acabamos, yo no había hecho casi nada, solo canté para él algunas partes y le di algunas sugerencias

—N-No hice nada, Hyung—Dije sonrojandome un poco, maldita timidez.

—Hiciste bastante, JungKook-Ah...—Replicó mirándome, ya se había hecho tarde, debía marcharme pronto. Me despedí y caminé hacia mi casa, estaba a oscuras; mis padres no estaban, fui a mi cuarto y agarré la guitarra para tocar un poco, me sentí feliz. Me gusta la música, definitivamente, es lo que quiero hacer el resto de mi vida.

A la mañana siguiente, me levanté con determinación: le diría a mis padres lo que quería hacer. Tal vez logre explicarles el sentimiento que da la música y me entiendan de alguna forma. Me arreglé y bajé a la cocina como de costumbre, solo que en éste momento, ansiaba ver a mis padres, saludé aunque ellos volvieran a ignorarme.

¿Sabrán el daño que me hacen?

—Mm... ya se que haré con mis estudios—Dije en voz baja, esperando a que ellos se dignaran a mirarme.

—¿Mandaste los formularios?—Preguntó mi madre mirando su desayuno.

—No, madre. Escucha...

—¡Ya hablamos de esto, JungKook!—Gritó mi mamá interrumpiéndome.

—Si tan solo me escucharan...—Dije cansado. Mi paciencia estaba al borde.

—Si solo dices estupideces ¿Para qué escucharte?—Contestó mi padre. No sé en qué clase de monstruos se convirtieron, pero si su misión es romperme, entonces, lo están logrando

—Me gusta la música...—Dije haciendo que ellos soltaran los cubiertos y se oyeran al caer al plato. Me miraron como si tuviera cinco ojos y cuatro brazos, y creo que si los tuviera, ni un padre, ni una madre, miraría así a su hijo. Me sentí libre, por un lado, pero por el otro, la decepción en sus miradas, causaba un gran dolor en mi pecho, ocasionando que mis lágrimas salieran. Subí a mi habitación e hice un bolso en el que metí ropa y un poco de dinero que tenía ahorrado junto con la guitarra, no pensaba regresar.

Lost Boy ♪JKWhere stories live. Discover now