2.

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– Oye – susurró aguantando su risa una vez se asomó a su oficina.

– ¿Anne? – preguntó dirigiendo su vista a ella – ¿Qué pasa? – rió al ver la cara de su amiga.

– Fue a verme la hija del señor Terance, como ya todos sabíamos – dijo un poco bajo acercándose a ella y Priscilla creyó entender – imagínate que apenas se graduó de la escuela de derecho y pretende que le asigne un caso ¿Puedes creerlo? – Priscilla asintió, de hecho, era muy normal que principiantes quisieran aquello – y no sólo eso, parece que está acostumbrada a que a todo le digan que sí –

– Ese si será un problema, en especial contigo – respondió Priscilla en un gesto – ¿Qué le dijiste? –

– Le dije que le diera unos folders a Mark – respondió – no sé qué haré con ella, estoy muy ocupada como para atender a una niña rica consentida –

– Veo que no fuiste muy agradable con ella – rió Priscilla a lo que Anne hizo un gesto.

– Juro que lo intenté – rió sinceramente.

– ¿Mark Deivis? – preguntó Chloe una vez llegó a la oficina que tenía una placa con su nombre fuera. El hombre dio la vuelta en su silla con ruedas.

– Mark Davies, abogado forense ¿En qué le puedo ayudar? – sonrió amablemente.

– Si, eh, soy Chloe Howland, hija de Terance Howland como ya te habrás dado cuenta – respondió no muy amablemente y Mark se dio cuenta de eso – tu amiga, compañera o jefe, no lo sé, me pidió que te trajera estos folders – dijo extendiéndolos.

– ¿A mí? – Preguntó confundido a lo que Chloe sólo asintió – a ver – dijo recibiéndolos y no pudo evitar reír al darse cuenta – eh ¿Chloe? – la miró y ella asintió – estos son casos cerrados, o sea que están resueltos – frunció sus labios devolviéndole los folders – no los necesito –

Chloe se molestó y sin decir una palabra más dio la vuelta para ir a enfrentar a Anne Parker, dejando a Mark con los brazos extendidos, tendría que devolverlos él mismo.

Caminó de vuelta a la oficina de esa mujer, pero antes de llegar la logró ver riendo muy cómodamente con otra mujer en otra oficina.

– ¿Perdiendo el tiempo, Anne Parker? – preguntó entrando sin saludar. Anne mordió su labio intentando no reír y Priscilla simplemente no quería ser la testigo clave de la escena que se aproximaba – ¿Muy graciosa al enviarme con casos resueltos? – Anne se dio la vuelta encontrándose con esa mirada azul y arrogante.

– Vaya, si te soy sincera creí que te darías cuenta – respondió calmadamente – creo que no eres tan buena abogada si no sabes diferenciar ni siquiera un sello – Oh, Anne tenía razón y Chloe lo sabía.

– Se supone que debes "entrenarme" o lo que sea para que pueda resolver casos – dijo con sus manos en su cintura.

– Creo que has visto mucho "CSI" – rió Anne haciendo comillas con sus dedos. Priscilla no pudo evitar soltar una pequeña risa también – esto es una firma de abogados, Chloe, no una sala de criminalística –

– No me digas – habló obvia. Anne suspiró al ver que la chica no entendía.

– Tú estás aquí – señaló el suelo – yo estoy allí – señaló el techo – tú tienes que llegar allí paso a paso ya que esto es una jerarquía – explicó – por lo tanto, ahora eres algo así como un "junior" subordinada a los "socios" ¿Me equivoco, Priscilla? – la miró.

– No – respondió negando con su cabeza.

– Tienes que ganar experiencia para poder hacer algo decente, al menos conmigo funciona así – se encogió de hombros – mientras tanto tienes que aprender de los que laboralmente somos superiores a ti –

Paper Hearts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora