Capitulo 6.

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Alexander
Viernes, 31 de febrero. Rusia Jabaravks

Y todo volvió a lo antes, antes éramos una buena Familia, éramos felices, salíamos juntos, teníamos tradiciones, pero de la nada, Papá consiguió un mejor empleo, tuvimos más dinero, comíamos en mejores restaurantes, salíamos a galas en las que de niños nunca íbamos, luego nos mudamos a Rusia, todos nos trataban de la mejor manera posible, hasta el día de hoy, estoy harto de esto.

Mi hermano ha sido la única persona, que nunca me dejo solo en todos estos años. Pero mi Padre, él era un caso aparte, antes éramos muy unidos pero todo cambio cuando obtuvo su nuevo "trabajo", si es que se podía decir que eso era un trabajo, para mi era un desperdicio de vida, puedes tener todas las cosas más caras o lujosas del mundo, pero ¿De que te sirve tener todo los lujos, si no puedes tener nada de amor?

Y eso era lo que faltaba aquí, amor.

- ¡Alec, es hora de irnos!

Isabella gritó desde la planta baja, donde estaban mis Padres, a quienes no quería ver. Y como siempre hago, me empiezo a hacer muchas preguntas sobre algo que todos sabemos que algún día, tal vez no hoy, pero algún día saldrá a la luz, y esta vez seré yo el responsable de hacerlo.

Mi abuela siempre decía: Puede que tu Padre tome decisiones equivocadas, pero todo, todo lo que está Familia hace, es por ti, por ustedes dos, por la Familia.

Elena, a quien no veo después de la cena de anoche, no fui a buscar respuestas, tampoco fui a verla de nuevo, necesitaba pensar, pero no sólo, necesitaba estar con mi hermana. Necesitaba pensar en lo que pasara ahora con nosotros.

- Alexander, tu hermana te está esperando a cinco minutos. Tienen que irse.

Le di una mirada a mi Padre, baje los escalones rápidamente diciendo un corto "Nos vemos luego" mientras salía de la casa, por un momento creí ver a seis personas en la otra calle, pero no, supongo que son solo locuras mías.

- Hasta que apareces - Isabella se subió al asiento del piloto, alce una ceja - ¿Que?¿Creías que te iba a dejar conducir cuando hace apenas veinticuatro horas casi nos matas? No Alec, no lo haré.

Rodé los ojos subiéndome al asiento del copiloto, recosté mi cabeza por la ventana, mirando como los árboles, las casas, las personas, las nubes, todo, pasaba de manera rápida ante mis ojos. ¿Así era la vida? Todo pasaba muy rápido que si quieras te lo esperas.

Todo el camino al instituto, ambos permanecíamos callados, Isabella estaba concentrada en el camino, mientras que yo estaba concentrado en pensar. Mi cabeza estaba dándome miles de imágenes mientras seguía con la misma pregunta. ¿Que demonios tenía que hacer, de nuevo?

- Llegamos idiota.

Rodé los ojos, bajándome del auto. Isabella se fue a su primera clase, mientras que yo, me saltee la primera clase. La verdad, es que necesitaba un breve tiempo para pensar. Mi Padre no era el mejor de todos, pero una parte de mi, sabia que haría lo mejor para nuestra Familia.

La otra parte, piensa que es un completo idiota.

- Vaya, Alexander Morgan saltándose una clase.

La voz de Elena me sorprendió, levante la vista, y en ese momento, me di cuenta que inconscientemente me había sentando en el césped, ella se sentó a mi lado.

ImperfeccionWhere stories live. Discover now