Capitulo 7.

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Alexander.
Sábado, 1 de marzo. Rusia Jabaravks.

- Chicos, saldé por unos días, se quedarán solos.

Susurre un "Esta bien", que solo Isabella logró escuchar. Sabía perfectamente por qué mi Madre se quería ir, ella era una persona muy tranquila y amorosa, pero cuando se trataba de cuidar de la familia, ella no era la misma. Ella iría con Papá.

Aún no sé cuál lado es el correcto.

- ¿A donde vas, mami?

Mi madre se aclaró la garganta un par de veces antes de hablar, Isabella espero a que ella respondiera su pregunta.

- Iré a trabajar al exterior, por unos días.

- ¿Y nuestro Padre?. - preguntó de nuevo, Isabella.

- Trabajando, ya sabes.

Rodé los ojos, mentiras y más mentiras salían de los labios de mi madre cada vez que quería cubrir a nuestro Padre, sé que es por la familia, para protegernos de todo aquello que nos haga mal, pero también sé que somos grandes para saber sobre aquellas cosas.

- Alexander, te quedas a cargo. - asentí sin mirarla, en realidad, solo estaba mirando fijamente la televisión mientras pasaban los comerciales, no me interesaba su estupida mentira. - Te estoy hablando, hijo.

- Te escuche, madre. Puedes irte cuando quieras. Yo me haré cargo, como siempre lo hago.

Isabella se quedó callada. Mi madre se quedó callada. Todos estábamos callados. Estaba perdiendo la paciencia, y no tenía a quien contarle lo que sentía, sabía perfectamente lo que diría mi hermana.

- Somos familia, Alec. Familia ante todo.

Mi madre se despidió de nosotros, y se fue. Claro, siempre era así. Mentía, me enfadaba, ella se iba, y luego volvía como si nada.

Créanme, lo más importante para nosotros, es la familia. Me dolería mucho si algo malo les pasara, es por eso, que me duele tanto decidirme.

¿Por que no quiero estar de lado de mi familia? Digo, son mi familia. Juntos ante todo, es como una ley.

Pero algo me decía que era incorrecto, que cualquier paso en falso, acabaría con todo. Que aquello, estaría mal. Cualquier podría salir dañado o peor, muerto. Y no quiero eso para mi familia, ni para nadie.

- Creo que te tienes que disculpar, la trataste muy mal, tú sabes que solo quiero lo mejor para..

- ¿Isabelle, sabes que te amo, no?. - asintió - Entonces, cállate.

Ella me miro fijamente, me di cuenta, de nuevo lo hice. Demonios.

- Escúpelo.

- Lo siento, lo volví a hacer, no estoy cómodo con esta situación, no quiero elegir.

- ¿Elegir que? Estamos hablando de nuestra Familia, contra una Familia que no es nada comparada a la nuestra.

- Dios, hasta te oyes como nuestros padres. ¿No lo entiendes verdad?¡Estamos hablado de todo un país, contra nosotros! No es solo una familia contra nosotros, hermana. Tienes que pensar, ¿Quieres morir?. - respondí, todo estaba empeorando.

ImperfeccionWhere stories live. Discover now