Capitulo 13

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– Dégel se nos hace tarde,  vamos!  — replicó Kardia cansino — siempre que salimos es lo mismo cariño !

–  Ya, ya voy —  explicó el aguamarina mientras caminaba y se ponía un zapato — listo,  ¿a donde iremos? 

–  Ya verás.  — diciendo esto cerró la puerta. 

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Después de pasar comprando algunas cosas en Rodorio , Kardia llevó a Dégel  a un lugar completamente alejado de lo habitual , era realmente hermoso, sus árboles frondosos, estaban rodeados de flores infinitas, de diversos olores,  colores,  tamaños...  Paraíso?  Todos esos libros no sabrian describirlo..

Los chicos se acomodaron en el césped,  podia sentirse el aroma de las flores aunque Kardia podria confundirse fácilmente con el aroma que su amado emanaba. 
Todo estaba en completo silencio , lo único que se podía escuchar era el sonido de los pajarillos multicolor. 

–  Kardia este lugar es...  realmente hermoso — musitó Dégel apartándose el cabello que el viento le tiraba al rostro.

–  Me alegra que te guste Cielo! 

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 Habían transcurrido un par de horas y los chicos la aprovecharon conversando y divirtiéndose juntos a tal punto que cuando se dieron cuenta ya el sol se estaba  ocultando.

– ¿Te acuerdas cuando subimos la colina de Blue Graad?  — preguntó Dégel.

Kardia asintió — En ese lugar fue donde me besaste — musitó fijando su mirada en el horizonte — realmente pensaba que estabas loco, ¿ Me habías besado?  no supe que hacer y te rechacé,  por eso te alejé de mí lado. 

– shh !calla — dijo el peliazul ladeando su cabeza — no hace falta que lo hagas …

–  Te fuiste la primera vez ,  tras de todo por poco lo arruino — expresó triste — hice que te fueras de casa por segunda vez. 

–  Eso ya no importa cariño — mencionó Kardia. 

Dégel se arrecosto en el hombro de Kardia,  quien aún se encontraba sentado proporcionándole un pequeño abrazo, 

– Creo que jamás olvidaré esta cita — musitó Dégel.

– Más te vale que no lo hagas — señaló Escorpio. 

"Dégel , mi Dégel  , al final en algún momento desapareceré por completo " .

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Luego de su salida, Dégel se encontraba  en la cama leyendo un libro, mientras Kardia se daba un baño. 
Luego de unos minutos este salió de la ducha  con una mano en la cabeza secándose el cabello. 
Dégel no pudo evitar mirarlo se veia realmente sexy,  tenía puestos unos pantalones ajustados y su abdomen estaba descubierto dejando notar su "no" tan marcado cuerpo,  pero aún así seguía siendo fascinante para su vista. 

[Vaya, te ves tan sexy kardia— pensó Dégel]

Sin embargo kardia estaba tan distraído que no notó la mirada penetrante de su amado,  este no podia dejar de pensar  que en cualquier momento su enfermedad podía llegar al límite y  dejar a Dégel sinceramente lo lastimaba. 

– Cariño,  ven aquí — dijo Dégel  mientras cerraba el libro,  pero este no reaccionó — Cariño ! — inquirió más fuerte. 

–  ¿Eh? — dijo volteando hacía él — ohh lo siento cielo.

– ¿Qué sucede Kardia?— preguntó Dégel — desde que volvimos de Rodorio estas distraido.

Kardia sonrió ladino,  camino hacía la cama y se recostó en ella , para luego abrasar a Dégel y atraerlo a su pecho .

– ¿Qué haremos ahora Dégel ?— preguntó Kardia desviando el tema,  mientras acariciaba el cabello de Dégel. 

– Hacer que valga la pena amor — expresó feliz.  — hemos perdido mucho tiempo no creés? 

Esto hizo que las palabras de Manigoldo volvieran a su mente [ haz que valga la pena]  .

– Si,  así  será cariño,  valdrá la pena mi tiempo. 

–  ¿A que te refieres? — preguntó levantando el rostro. 

– Que debes vestirse mejor — dijo levantándose de la cama y poniéndose su remera — no pensarás salir así de casa. 

– E-esta bien. 

Diciendo esto se levantó y se cambió lo más rápido posible para luego salir tras su amado. 

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–  Hemos llegado —  dijo Kardia deteniéndose

– ¿En donde estamos?

Kardia no contestó y prosiguió a entrar. 

– Estamos en el templo de  virgo. — sonrió — el hogar de Asmita. 

–  Kardia él !  — musitó Dégel asombrado — el hombre más cercano a Dios?  Cierto? 

–  Así es,  es cierto que  talvez no éramos tan cercanos — dijo guardando silencio unos segundos — pero es el lugar indicado para lo que haré. 

– ¿Cariño?  —  musitó Dégel confundido. 

En ese momento Kardia sacó de su bolsillo una cadena con un colgante de Cuarzo Blanco. 

– Aquí frente a Buda te coloco esta cadena — señaló colocándosela en el cuello a su amado —  Dégel este el símbolo de mi amor. 

– K-kardia !  tú  e.. —  este no pudo terminar , ya que kardia lo beso  apasionadamente. 

*PV Kardia *

Yo realmente no solía ser tan romántico ,  jamás mostraba mi lado débil pero con Dégel no podía evitar ser frágil ..... , ante ninguna situación dejaba que los nervios me consumieran,  pero hoy, realmente no podía controlar el temblor de mi cuerpo,  saber que no era la gran cosa pero para nosotros era el símbolo de la eternidad. 

Cuando las llamas se disipan  . Donde viven las historias. Descúbrelo ahora