—¡Auch!— patear esa piedra no fue una gran idea.
De hecho la piedra no tiene la culpa de mis desgracias, pero no hay alguien más por aquí con quien pueda descargar mi furia.
—¿A donde iras? ¿Podrías comprar las cosas para la cena? Gracias.
Eso dijo mamá mientras cruzaba el umbral de la puerta en dirección al exterior, dijo aquello y cerro la puerta de golpe atras mío.
No pude reclamar, no pude quejarme; ahora entiendo por que me dio tanto dinero, floja; yo creyendo que me daba todo ese dinero para que pudiera comprarme algo.
También existia la opción de que la ignorara e hiciera mis cosas con total normalidad, pero, sé en qué acabaría eso. Mamá era totalmente impredecible, así que probablemente no me hablaría por el resto de la semana.
Y, gracias a que ella no pago el internet tenia que caminar hasta la biblioteca más cercana, osea treinta cuadras aproximadamente, ¿por que no fui en transporte público? Fácil, ningún transporte público me lleva por ahí. Me arrepiento de no haber traído mi bicicleta.
Traía muchos libros en mi mochila y más el peso de las compras que acababa de hacer sentía que poco a poco mi espalda se iba acalambrando y ahora había sumado un dolor más a mi cuerpo luego de patear aquella piedra.
Encontré una pequeña banca al pie de la vereda. Casi lloro de la felicidad cuando la vi.
Deje las bolsas por un momento ahí, mis dedos estaban destrozados.
Saqué mi teléfono de mi mochila para ver la hora; 6:56 p.m, papá llega a las 8:30 así que no estoy tan tarde. ¿Mamá puede preparar la cena en una hora? ¡Claro que puede!
Me acabo de percatar que estoy por una calle que no conozco ¿Por donde mierda me he metido? Miré a todos sitios, la calle estaba vacía.
Bien, estaba agotada, pero tenía que darme prisa.
Guardé mi teléfono y cogi las bolsas como sea y empecé a caminar tan rápido como pude.
¿Que tan larga puede ser esta calle? No creo que mucho.
Retiro lo dicho, es malditamente larga.
¡Bien! ¡Aquella cafetería la conozco! No estoy tan perdida.
Todo está bien, todo está bien, todo está bien, todo está bien, ¡Mierda! Nada esta bien.
¿Quienes son esos tipos de allí?
Solo no debo hacer contacto visual y ellos pasaran por mi lado y ni me notarán.
¿Cuantos son?
Uno, dos...¡¿Cuatro?!
Aquellas altas sombras visten de negro, se acercan riéndose, definitivamente son hombres.
Pero, sus voces se oyen como a chicos de mi edad. ¡Bien! Todo estará bien.
Una cuadra más y estaré en la cafetería. Una cuadra más y estaré a salvo.
—Hola— saludo uno de los chicos.
—Hola— respondí ¿respondí?. ¡¿Que diablos me sucede?! Estaba asustada y cuando estoy asustada digo cosas sin sentido. Al oír mi respuesta pude escuchar como se reían; empezaron a acercarse mucho a mí.
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MY FAVORITE BAD BOY | Na Jaemin |
FanfictionNa Jaemin. Empecé odiandote, realmente te odiaba mucho. Luego acepté la remota posibilidad de poder entablar una amistad contigo. Seguido de eso, fuimos amigos. Depues te volví a odiar, mucho más que antes, por supuesto. Y finalmente, me enamor...