34 ⚓ Ritual de emergencia

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-No...- Susurró Jihoon, sacudiendo lento la cabeza. Algo indescriptiblemente doloroso le punzó justo sobre el corazón y cerró los ojos.- No voy a irme...

Las pequeñas y livianas manos de su hermana, le sacudieron por los hombros.
-¿Jihoon? ¡Jihoon!- Lo llama, perdiendo la calma en un instante.- ¿Qué sucede? ¿Te duele mucho? ¡Jihoon!

Jihoon no podía responder a sus lamentos, lo único que atina hacer es proponerse a respirar normal. Inhalar, exhalar. Otra vez inhalar con cuidado. El aire pesaba tanto, no llegaba con la facilidad que debía a sus pulmones.

Una nueva voz le habla, intensificando el padecimiento.
-Jihoon... ¿Me oyes?- Las manos de su hermana habían sido reemplazadas por otras más grandes e igual de gentiles, las manos de su Capitán.- Tranquilo... Tranquilo, Jihoon... Estoy aquí.

-Iré a buscar ayuda...- Anuncia Jihye con la voz temblorosa, antes que se escuchen sus ligeras pisadas por el piso de madera.

Cuando se quedaron solos, Seungcheol le tomó por las mejillas y lo obliga a que le mire. Al hallar los ojos ajenos, enormes y llenos de dulzura, Jihoon inspiró con más cuidado.- Eso es... respira, puedes hacerlo, ¿no? Puedes hacerlo, mi amor...

-Quieren... yo...- A Jihoon, el esfuerzo por ingresar oxígeno a su cuerpo le hizo lagrimear, al igual que el deseo por querer expresar en voz alta la angustia y la desazón que le dominaron.- Seungcheol... tengo... que...

-Sh... No hables...- Susurró el Capitán, uniendo su frente a la de Jihoon.- Escuché todo tras la puerta... Espero no te moleste, es que... temía que te lo diga, temía que suceda... Estoy enterado de la situación.

-No quiero irme...- Empezó Jihoon, todavía agitado.- No sin terminar JupBu.

-No te irás...

-Pero, el médico dijo...

-No voy a permitirlo...

-Si no ganamos JupBu...- Argumenta Jihoon, con desesperación.- Ellos no entienden, no nos entienden...

-Óyeme bien...- Murmura el mayor, tan cerca que lo único que Jihoon lograba distinguir en el mundo era el café oscuro de sus ojos.- Nada te va a alejar de éste sueño, nada ni nadie... ¿Queda claro?- Jihoon se muerde el labio.- Jihoon...- Insiste.- ¿Te quedó claro?

El más joven asiente, todavía lleno de dudas.
-Pero... No puedo escapar de mi tía, tú no la conoces, cuando algo se le mete en la cabeza no hay quien la frene... ¿Qué podemos hacer? ¿Le pedimos una red grande a Mingyu y la metemos adentro hasta que termine el campeonato?

Seungcheol echa a reír y le da un beso en los labios.
-Primero... ¿Te sientes mejor? ¿No te duele?

-Un poco, pero si te quedas conmigo no duele tanto...

El Capitán continúa sonriendo mientras acaricia el cabello sobre su frente.
-Jihye va a traer a tu tía en cualquier momento, así que te diré lo más importante... Quien firmó el permiso para dejarte competir en JupBu fue tu abuelo, y quien responde por él ahora es la anciana Lee, ella es la única con la suficiente autoridad para revocar el permiso. ¿Crees que seas capaz de convencerla de quedarte en Gijang?

Jihoon recordó que, el día anterior cuando fue a visitar a su abuelo, la anciana Lee le afirmó el orgullo que sentía por él y lo equivocada que había estado al oponerse a su deseo de competir en primer lugar. No obstante, la tía podría comentarle cosas relacionadas a su enfermedad y el episodio del desmayo, así que necesitaba aclararle todo lo antes posible.

-Tengo que encontrarme con mi abuela...- Resolvió, en voz alta.- Pero Jihye dijo que están planeando llevarme a Seúl hoy mismo...

-¿No se te ocurre un modo de retrasarlo? La Tercer Etapa comienza mañana a las doce del mediodía, encontraremos un modo de llevarte al puerto... Una vez el barco zarpe, no habrá vuelta atrás... Pero necesitamos distraer a tu tía con algo hasta entonces...

Jihoon sostuvo su mirada.
-¿Distraerla?

Los Ritos Ancestrales representaban uno de los modos más eficientes (sino el más importante) de ofrecer respeto por los antepasados y mantener un lazo intacto con los miembros fallecidos de una familia. En medio de la urgencia en la que se encontraban, a Jihoon se le ocurrió proponer una ceremonia ancestral para su padre, algo no sólo funcional al plan de distracción, sino también muy lógico. ¿Cuándo iba a ser la última vez que todos los miembros vivos en la familia se reúnan en Gijang, el lugar de nacimiento de Jaehoon, para homenajearlo? No se conocía con exactitud el momento en que Jaehoon abandonó el mundo terrenal, pero se le ocurrió que el memorial de Busan Boy debía llevarse a cabo justamente mientras JupBu se celebre en su condado. Organizar un rito ancestral requería trabajo, lo cual les otorgaba un poco más de tiempo. A Jihye la idea le cautivó enseguida, ya que era la primera vez que asistiría a un rito ancestral; por otro lado, su tía se lo tomó de mal modo, sobre todo teniendo en cuenta que Jihoon aún 'no se encontraba bien' y que no podía estar perdiendo el tiempo en Gijang con su delicado estado de salud. Jihoon usó dos de sus mejores cartas para terminar de convencerla, en primer lugar la lastima ('Quizá ésta sea la última vez que pueda presentar mis respetos a Jaehoon en vida') y en segundo lugar, la adulación ('Eres la mejor cocinera del mundo, tía. Seguro el ritual saldrá muy bien si preparas tus aperitivos'). Seungcheol le pidió que colabore actuando un poco, demostrándole a su tía que no era un muchacho débil y enfermo, ésa era la parte más difícil del plan: A Jihoon todavía le temblaban las piernas al caminar, sumado a ésa extraña y vertiginosa sensación de caerse o estar ahogándose mientras hablaba.

Ésa noche, Takchul los llevó a él y a Jihye hasta el hospital en donde su abuelo estaba internado. Como la tía todavía tenía mucho que organizar para el ritual ancestral con ayuda de Jewang, no les acompañó (además ya le había visitado más temprano). Su hermana, sumamente ansiosa por el rito ancestral casi tanto como por el hecho de estar todos juntos otra vez como familia, no dejó de hablar con Jihoon durante el viaje aunque él apenas le prestaba atención.

-Hueles a pescado, Jihoon...

-Mh...

-No me escuchaste, ¿verdad?

-Sí, dijiste que huelo a pescado...

-Me refiero al resto de la charla...

Ambos viajaban en la parte trasera de la camioneta. Jihoon, que tenía la mejilla apoyada en el frío vidrio, la mira brevemente.
-¿Era sobre el rito ancestral?

-No quieres volver a Seúl, ¿cierto?

Sonrió. No podía engañarla, muy en el fondo, sabía que ella sospechaba las verdaderas intenciones detrás del ritual ancestral de emergencia. Era su hermana, después de todo.
-Quiero... terminar el torneo...- Afirma, apretándose las rodillas con los dedos. Ella se queda quieta, aguardando con el aliento contenido su explicación.- Papá ganó JupBu, y si nosotros no ganamos... Gijang va a salir de la alineación el próximo año. Si termina siento mi culpa... ¿Cómo crees que me sentiría?

-No es tu responsabilidad, Jihoon... No lo es...- Jihye bajó la voz hasta convertirla en un susurro.- Hoy te sucedió eso, hoy te desmayaste... Mañana, la última etapa son días enteros en altamar.

-Seungcheol y mis compañeros no van a dejar que nada me suceda.- Proclamó Jihoon con testarudez.- Confío en ellos y ellos confían en mí...

-Puedes morir, Jihoon...

-Jihye...

-No lo hagas... ¿No entiendes que te necesitamos? No queremos que mueras...

-Quizá...- Jihoon volvió la vista a la ventana.- Quizá sea conveniente... que todos dejen de pensar las formas en las que podría morir... Y comiencen a entender que necesito motivos para seguir viviendo.

BUSAN KID [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora