Capítulo 16: San Valentín.

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Después de unas semanas, las cosas en la familia Khan se calman un poco. Ahora llegó un día muy especial para todos.

-Desde el punto de vista de Mandira-

Me levanté a las 7:00 a.m. como siempre, pero me sorprendió ver que todos ya lo habían hecho antes que yo... excepto Sameera, ella aún dormía, tuve que despertarla. Ella no mostraba interés por ir a la escuela «Mi pobre bebé» debe sentirse agotada por sus estudios, no me imagino que sea otra cosa. Cuando fuí a la cocina encontré a Rizvan, él ya había hecho el desayuno, no es primera vez que pasa, pero había algo que no me esperaba. Todos estaban en la sala conversando "en paz". Mis hijos estaban muy arreglados, me imaginé que se alistanban para San Valentín, muy detallistas mis niños «Iguales a mi, obvio».

─¿Qué cocinas, papá? ─preguntó Sameera al llegar a la sala.

─¡Aléjate! Es peligroso que estés cerca de la cocina ─dijo su padre.

─¡Aww! ¿Porque me puedo quemar?

─¡No! Porque si me descuido, te comes todo ─le respondió.

─Pues, es cierto... oye papá ¿Te puedo preguntar algo?

─Si.

─Sabes que... es San Valentín, y pues... ya sabes... y ... bueno, Austin me invitó a comer helado... ─se rascó la nuca. Los nervios no dejaban que completara la frase, pero su padre ya sabía lo que trataba de decir.

Rizvan puso cara enojada─ Te dejo, sólo porque es San Valentín ─dijo en regañadientes.

─Gracias papá ─le dió una abrazo, no esperaba esa respuesta de su parte.

─Bueno ¡Ya está listo! ─intentó cambiar el tema y empezó a servir el desayuno.

Después de comer, Shishir y Suhasini se encargaron de llevar a los niños a la escuela. Ellos se despidieron de sus padres, dejando que se diviertan mientras están solos.

Al llegar, todo en la escuela se ve completamente ordinario para Sameera y sus hermanos (clase aburrida, bullying, clase de música, etc.) pero ella espera con ansias la última hora de clases para ir a su "cita". Hasta que por fin llega el momento y suena la campana.

-Desde el punto de vista de Sameera-

Luego de encontrarme con Austin, tuvimos una tierna cita «Si es que se puede llamar "cita"». Fuimos a comer helado y nos sentamos en un árbol, como las típicas historias de amor de adolescentes... o algo así. Él me decía cosas cursis, como: "Eres hermosa como la luna" o "Cantas hermoso", y cosas así «Él tampoco canta tan mal». Hablaba mucho ¿Qué mejor forma de callarlo, que un beso?

─Ojala no se entere tu padre, o será el fin ─comentó Austin sarcásticamente

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─Ojala no se entere tu padre, o será el fin ─comentó Austin sarcásticamente.

─Mi corazón es "SÓLO" de mi papá, pero yo sé compartir... si me entiendes ¿No? ─dijo Samera siguiendo su sarcasmo, haciendo que éste estalle en carcajadas y la abrace. Ella nuevamente lo besó.

─Espera ¿Por qué la prisa? ─preguntó el joven soltando una pequeña risa.

Sameera ríe al saber la explicación que le dará─Es que mi papá me dejó salir contigo "sólo" por hoy... y todos los 14 de Febrero.

─Ah pues no lo culpo, yo sería así si tuviera una hija.

─¿Has pensado en tus futuros hijos?

─¡Si! Y que se parezcan a ti.

El tierno y cursi momento fue interrumpido por los gemelos, quienes le recordaron a su hermana que ya era hora de volver a casa. Al llegar, todo era aburrido, la joven y muy cansada Sameera decide tomar una siesta, pero luego de media hora, su padre la despierta.

─Hija ¿Duermes?

─Pues, ya no ¿Qué quieres?

─Hoy es un día muy especial... quiero darle un beso a tu madre, pero no como los que le doy normalmente, uno mejor ¿Crees que puedas ayudarme?

─Claro que te puedo ayudar, pero yo no sé mucho de eso que digamos... escuché que mis compañeros dijeron que besar es como chupar naranja, y que le tienes que meter la lengua mientras la chupas... o algo así entendí.

─Pero Sam, no puedes comparar unos labios con una naranja, no es lo mismo.

─De eso no te preocupes ─la joven corrió a la cocina, picó una naranja y regresó a su habitación─ Ten, cuando la vayas a besar, ponle esto para que tome sabor a naranja, y problema resuelto... y toma esto también ─le entregó una rosa a su padre, dándole palmadas en la espalda─ Anda pues, suerte.

Rizvan muy confiado se dirigió a la cocina, donde se encontraba Mandira. Ella se confundió al ver a su esposo dirigirse a ella tan de repente, pero la cosa se pone más interesante cuando éste utiliza indiscretamente la naranja para saborizar a Mandira, y sin pensarlo dos veces la besó en sus labios. Mientras que su hija se encuentra observando todo.

Graba discretamente la situación─ Esto va directo a Youtube ─dijo riendo silenciosamente.

La Familia KhanWo Geschichten leben. Entdecke jetzt