Sos todo lo lindo de este mundo - Flozmin

Los día 14 (parte 1)

Hoy corto un poco con el romanticismo y el drama, les dejo un capítulo divertido. ¡Espero que les guste!
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Era día 14 del mes. Y aunque podrían haber elegido cualquier fecha, ese era el día que Flor y Jazmín habían elegido para festejar su amor. Y desde entonces, todos los meses hacían un plan distinto y único. No solían ser salidas románticas: para eso ya vivían un día a día cargado de romanticismo.
El primer mes habían optado por ir a hacer deportes extremos en el río, aunque a Flor no se le daban muy bien esas actividades. Al mes siguiente fue Flor la que eligió la salida y fueron a ver un partido de fútbol. Y así fueron pasando las salidas.
Esta vez era Jazmín quien debía elegir el plan, y después de descartar varios, optó por uno que le pareció muy divertido.
No le comentó nada a Flor. Esa mañana, antes de irse a trabajar le dejó una carta sobre la mesa junto con un ramo de flores. Flor aprovechó que era su día libre para dormir algunas horas más, y cuando se levantó se encontró con esa sorpresa, y no tardó ni dos Segundos en leer la carta:

Feliz cumple mes, mi amor. Hoy me tocó a mí elegir nuestra cita, así que te propongo algo distinto. Hoy a la noche nos encontramos a las 21 en el lugar donde te indico en la tarjeta que está en el sobre junto a esta carta. La consigna es que hoy no seamos vos y yo. Quiero que simulemos ser dos desconocidas con vidas totalmente diferentes, y que la casualidad nos haya encontrado en ese lugar. Te dejo elegir libremente lo que quieras ser.
Te amo.
Jazmín.

El corazón de Flor latía fuertemente. Una sensación entre nervios y amor la invadía. Es que no había un día en que Jazmín no hiciera algo que le acelerara el pulso.
Pensó durante varias horas a quién encarnaría esa noche. Optó por mantener su nombre ya que no se imaginaba llamarse de otra forma y hasta cierto punto de generaba recelos escuchar otro nombre salir de los labios de Jazmín.
Y cuando se encontraba realmente perdida, decidió llamar a su hermana que más sentía que podía ayudarla.

Miranda: - Mirala a la colorada perversa. No la tenía así.-
Flor: - No digas eso. No es de perversa. Me pareció re linda idea.-
Miranda: - Vamos a ver si no cae vestida de enfermera hot.-
Flor: - La parto en cuatro hmmm ¡Basta Miranda! ¿Me podés ayudar?-

Después de reírse por un rato, Miranda le sugirió una decena de opciones, pero ninguna la convencía. Al cortar el teléfono, y ya rendida, decidió prender el televisor. Y allí, viendo su serie favorita, descubrió a quién encarnaría esa noche.

Eran las 21 horas en punto. Flor llegó a la puerta del restaurant del hotel donde había sido citada. El atuendo que llevaba no le resultaba del todo cómodo pero aún así lo llevaba con orgullo. Tenía una pollera de vestir color gris oscuro, unos centímetros por encima de sus rodillas y ajustada a sus piernas. Arriba tenía puesta una camisa de color blanco, con un escote muy sugerente. Los zapatos eran de su hermana Virginia, de su época de ejercicio de su profesión. Eran elegantes, de un color negro brillante y de varios centímetros de altura. Por encima de su atuendo llevaba una chaqueta del mismo color de la pollera, que remarcaba su cintura. Y el pelo recogido por una cola alta. Cualquiera podría pensar que era toda una ejecutiva.
Entró al lugar decidida, pero optó por no buscar a Jazmín. El juego era claro: tendría que ser algo casual.
Se acercó a la barra y luego de mirar la carta de tragos, optó por un aperitivo fuerte. Hasta que el aura en la cual estaba sumergida fue interrumpida por una voz suave que reconoció en seguida:

Jazmín: - disculpe señorita. ¿Me recomienda algún trago?-

Flor puso su mejor cara de sorprendida y volteó a verla. Y si no hubiese estado sentada, sus piernas que ahora temblaban la hubiesen traicionado. Jazmín llevaba puesto una pollera de cuero negra que apenas cubría sus piernas. Encima de eso llevaba un top que dejaba ver su vientre, de color blanco, y sobre sus hombros una campera de cuero también negra. Su pelo estaba suelto, con algunas ondas y su flequillo tirado para atrás permitiendo apreciar más su rostro. Flor se dedicó a recorrerla con su vista. Por un momento dudó de seguir con el juego para abalanzarse sobre sus labios pero se contuvo. Jazmín también se notó alterada al recorrerla con la vista, pero decidió continuar.

Flor: - Yo le recomiendo que si no es de beber, se pida un trago con poco alcohol.-
Jazmín: - Ahá. Disculpe mi atrevimiento ¿Usted sí es de beber? Porque por lo que escuché, se pidió un trago muy fuerte.-
Flor: - No suelo. Solo cuando tengo un día muy largo.-
Jazmín: - ¿Mucho trabajo?-
Flor: suspirando - Demasiado.-
Jazmín: - Igual, admiro su capacidad de verse tan espléndida luego de tanto.-

La conversación se vio interrumpida por un mozo que le indicaba a Flor que su mesa ya estaba lista.

Flor: - Señorita...-
Jazmín: - Jazmín.-
Flor: sonriendo al notar que su novia mantenía su nombre - señorita Jazmín, no quiero incomodarla, pero dado que en este lugar es muy difícil conseguir reservas, y que beber alcohol con el estómago vacío podría causar estragos, sumado a que la persona que venía a cenar conmigo me canceló a último momento ¿Le gustaría aprovechar y cenar en mi mesa?-

Tan pronto se lo propuso, Jazmín puso cara de duda y accedió a la invitación. Aún estaba sorprendida por la anticipación de Flor de haber hecho una reserva.
La mesa elegida por Flor se encontraba apartada del resto. Se sentaron una frente a la otra y hundieron su rostro en la carta. Una vez elegido el menú, llamaron al mozo y Flor agregó un vino exclusivo de la carta.

Jazmín: - Veo que me va a llevar por el mal camino.-
Flor: - ¿Usted nunca bebe?-
Jazmín: - Mi carrera y mis tiempos no me lo permiten a menudo.-
Flor: - Claro. Pero ahora que lo pienso bien, no me dijo a qué se dedicaba.-
Jazmín: - Soy bailarina. De hecho ahora estoy de gira presentando unos shows en un teatro cerca de acá, así que aprovecho que me alojo en este hotel para poder descontracturarme bebiendo algún trago sin que mi representante me vea.-

Flor no pudo evitar emitir un suspiro mezclado con una sonrisa oculta. El juego le parecía cada mes más atractivo.

Jazmín: - Por lo que veo, usted se debe dedicar a asuntos muy especiales. Porque es usted muy elegante.
Flor: - Muchas gracias. Igualmente no me veo tan elegante. Mi trabajo me lleva a vestir tan formal.-
Jazmín: - ¿Y puedo preguntarle a qué se dedica?-
Flor: - Me dedico a resolver conflictos.-
Jazmín: - ¿Es abogada?-
Flor: - No.-
Jazmín: - ¿Jueza?-
Flor: - No, frío.-
Jazmín: - Creo que me rindo.-
Flor: - Soy policía. Pero me dedico a hacer investigaciones de casos privados.-

Jazmín se mordió el labio inferior por el efecto que le provocó saber su profesión.

Jazmín: - ¿Y ahora está en un proyecto muy importante?.-
Flor: - Muy importante. Por favor, no se ofenda, pero no tengo permitido hablar de mi trabajo.-

Ambas sonrieron y continuaron el resto de la cena contando anécdotas falsas de su vida.
Cuando la botella de vino se acabó, Flor llamó al mozo haciéndole señas de que trajera la cuenta.

Jazmín: - Veo que tiene urgencia por irse.-
Flor: - Veo que no sabe qué hora es. Mañana me espera un día largo de trabajo y creo que usted tiene que descansar también.-

Jazmín observó su reloj y emitió un gesto de sorpresa.

Jazmín: - No lo había notado. Creo que es una buena idea.-

Cuando pagaron la cuenta, se levantaron lentamente y caminaron hacia el hall que comunicaba el hotel con el restaurant.
Una vez allí, cruzaron miradas y decidieron continuar con su actuación.

Flor: - Fue una hermosa velada. Espero que la haya disfrutado.-
Jazmín: - Por supuesto. Espero verla pronto por este lugar. Pero si no lo hacemos, le deseo mucha suerte.-

Se despidieron rápidamente y Jazmín se dirigió hacia la puerta de uno de los ascensores para ir a la habitación que tenía reservada. Le parecía un tanto ilógico ir sola, pero un pequeño ruido, un objeto frío en sus muñecas y un susurro en su oído le hizo ver que el juego continuaba.

Flor: apretando el agarre que acababa de hacer sobre las muñecas de Jazmín con unas esposas - Señorita Jazmín, lamento informarle que usted es una de las principales sospechosas de mi investigación. Y tengo razones de sobra para decirle esto. Así que a partir de este momento se encuentra bajo arresto. Iremos juntas a su habitación para buscar más pruebas.-