Batman

821 54 17
                                    



Me desperté y lo primero que sentí era aquel dolor punzante atravesar mi cuerpo. No podría haberme puesto en pie ni aunque lo hubiera intentado, estaba literalmente hecho polvo.

Ninguna de las batallas que he cruzado me han dejado en tal estado, el que mi cuerpo este tan maltratado me hace sentir tan ...

- Veo que ya te has despertado mi bello durmiente.

- Cuanto tiempo llevo inconsciente. – le pregunto preocupado al kriptoniano, realmente no me gustaría saber que he dejado a la ciudad maldita sin protección por más de una noche.

- Tranquilo, solo han sido 4 horas y te juro que durante ese tiempo cuide de tu amada ciudad.

- Aun así ha sido un tiempo largo, has planeado lo que harás conmigo y por cuánto tiempo esta vez. – le digo sarcástico.

La expresión de superman se torno bastante seria y se acerco más.

- La verdad es que si, lo que siento por ti me ha llevado a tomar una decisión, por ello acabo de venir de hablar con Lois.

- No pudo creer que puedas si quiera mirarla a la cara después de lo que haces conmigo. – le reprocho.

- No tendrás que preocuparte más por eso... acabo de terminar mi relación con ella. – me comenta sin emoción.

- Pero... tú la amabas. – lo miro sorprendido.

- Y aun la amo, pero esto que me consume es más fuerte que yo... no importa cuánto trate de escapar, te deseo Bruce Wayne y no hay nada en este mundo que evite que te posea.

Mi estupor parece causarle gracia pues suelta una fría carcajada mientras se acerca y toma mi mentón entre su mano.

- Pero no me mires así ni te vayas a confundir, lo que siento por ti no es amor, mas lejos de ese sentimiento imposible... lo que siento por ti es un insano deseo, que solo puede ser descrito como lujuria carnal, pues no me importan tus sentimientos y la verdad es que me da igual si estas consciente o no cuando te tomo... lo único que tienes que tener claro es que ahora me perteneces.

Lo siguiente que supe eran los sonidos de piel golpeando piel llenaba el aire, junto con los gemidos y gruñidos que Clark y yo producíamos mientras nuestros cuerpos se conectaban de la más íntima manera.

No podía mantener mis ojos abiertos cuando el deseo giraba a través de mí. Incline la cabeza y mordí mi labio inferior, no quería gritar pero esa era una batalla perdida.

Sudor escurría por mi pecho. El olor a almizcle de sudor y sexo llenaban el cuarto, y mi pene quedó atrapado entre nuestros cuerpos, hinchándose y doliendo hasta que el clímax me abrumó, grite, arqueándome mientras el caliente líquido se esparcía entre nosotros.

Un impulso más y Clark se congeló, esparciendo dentro de mi interior su caliente semilla.

Pero aquellos solo acababa de iniciar, estoy seguro que la meta de Clark es usar mi cuerpo a su antojo hasta que su pene vaciara hasta la última gota.

- Te contare un secreto, tengo cierto fetiche por hacértelo mientras llevamos nuestros trajes, me da morbo saber que estoy haciendo temblar de placer al reconocido caballero oscuro. – me susurra al oído.

Se aleja de mí y regresa portando su traje impecable, como si hasta ahora no hubiéramos hecho nada, veo que trae en sus manos mi traje.

- Crees que puedes ponértelo o necesitas ayuda.- puedo escuchar la burla en su tono, mientras que yo solo me dedico a mirarlo fríamente.- tienes razón, debería de ser un poco caballeroso y ayudarte, después de todo... casi te he destrozado.

LA OSCURIDAD DEL CORAZÓNWhere stories live. Discover now