Capítulo Tres

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Terminaron las clases de hoy así que mis amigos y yo decidimos ir a una heladería para charlar un rato, a pesar de que prácticamente hacemos eso todo el tiempo durante las clases sin embargo, siempre surgen nuevos temas para hablar.
Una vez que llegamos a la heladería cada uno pidió el sabor de helado que quería, yo pedí uno de vainilla con aderezo de galleta Oreo, ya que realmente me encanta esta combinación

- Bien Isabella, que vamos a hacer mañana - dijo Ashton mientras le daba una lamida a su helado

- Creo que estaré viendo películas en Netflix todo el día, y probablemente encargue pizza - dije imaginándome la cómoda escena en mi mente - Ahora que lo pienso, sí, eso haré

- Estas loca, no podemos omitir este día cómo si no tuviera importancia, al menos debemos estar contigo ya que no quieres hacer nada - esta vez hablo Emma mientras hacía unas extrañas señas con las manos

- Está bien, pueden venir a mi casa, eso de las 3:00 pm y si gustan pueden quedarse a dormir - dije mientras comía una cucharada de helado - ¿Qué opinan?

-Me parece bien - dijo Ashton

- Si me parece bien también - le siguió Emma

- Bien, entonces mañana a esa hora será - me despedí de ambos y me subí a mi auto para regresar a casa, hoy es Viernes, por lo que no tengo prisa por llegar temprano a casa, sin embargo tengo que sacar  pasear a Claw ya que se lo prometí y si no lo hago causará desastres por todo el lugar. 

Entré a la casa y me di cuenta de que no se encontraba nadie por aquí, mis padres trabajan todo el día y usualmente vienen personas a limpiar la casa tres o cuatro veces a la semana y hoy no es uno de esos días, casi siempre me encuentro a solas en las tardes y noches, solo veo a mamá en las mañanas, y claro solo si papá se encuentra de humor de levanta a saludar, lo cual es casi nunca

- ¡Claw! Ven pequeño vamos a salir - veo como viene corriendo desde el patio hacia mi - Espera, no, no, no, ¡Detente! - muy tarde, se abalanzó con todo su peso sobre mi causando que caiga directo hacia el suelo golpeándome, comenzó a lamer toda mi cara mientras soltaba jadeos de emoción - Si mi pequeño yo también te extrañe -le sonreí mientras le acariciaba su suave cabeza - Ven vamos a pasear, pequeño - agarré su correa y se la coloqué correctamente asegurándome de que esta no se pueda aflojar, salimos de la casa y nos dirigimos hacia la entrada al bosque pero no pasé ese límite ya que a decir verdad, el bosque siempre me ha parecido atemorizante.
Claw estaba olfateando todo el lugar mientras que yo solo veía para el lado contrario al bosque para darle más privacidad a él, de repente escucho que comienza a gruñir, por lo que dirijo mi mirada hacia el lugar donde el miraba y solo vi dos puntos rojos que alumbraban con bastante intensidad, en ese momento recordé los rojos ojos de esta mañana, luego escuché que algo gruñó de vuelta desde el bosque

- Vámonos, Claw - mi pequeño de inmediato me hizo caso y comenzamos a correr de vuelta a mi casa, había entrado en pánico otra vez.
Cerré todas las puertas y ventanas con seguro y luego me acerque a la puerta principal para asegurarme que no hubiera nada, me deje caer sobre el suelo apoyándome sobre la puerta. Y no se porque pero me llegó un gran sentimiento de desesperación y comencé a llorar y a preguntarme porque rayos veía esos ojos y ese raro animal, ¿Acaso es una señal acerca de algo?. Me dirijo a la cocina para preparme algo de cenar ya que son las 7:00 pm y ya me encontraba muy hambrienta . Abrí la nevera y note que habían varias cosas pero no me encontraba con el humor suficiente para prepararme algo,  así que decidí solo pedir pizza y ya.
Estaba en la sala viendo televisión mientras esperaba mi comida, me encinta viendo un canal que me encanta el cual de llama Discovery Investigation es muy interesante ver estos casos que suceden a diario en el mundo. Tocaron el timbre y me dirigí a ver algo de dinero a la mesa, fui a abrir la puerta y encontré a un chico sosteniendo mi deseada pizza en sus manos

- Una pizza grande con triple queso, jamón, pepperoni y tocino- dijo este con una voz que realmente era encantadora - Serían 22 dólares

- Muchas gracias - dije con una sonrisa - Ten - le di treinta dólares - Te puedes quedar con el cambio - el me sonrió y yo cerré la puerta para dirigirme a comer mi deliciosa pizza.

Una vez que terminé de comer apagué todas las luces de la parte de abajo de mi casa y fui a mi habitación en la que encontré a Claw dormido en mi cama, me adentré al baño para tomar una ducha y luego secarme el cabello, me puse una pijama bastante cómoda junto con unos calcetines ya que la noche de encontraba muy helada.
Me acosté en mi cama junto a Claw  mientras apagaba las luces de mi habitacion, me tapé con mis cobijas y pensé en los raros sucesos que habían ocurrido hoy y con estos pensamientos caí en mis profundos y tranquilos sueños.

Casada con el lobo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora