Capítulo Dieciséis

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Cuando acabé de cambiarme me dirigí a la puerta de la habitación para ir a la cocina y ver que clase de desastre estaba haciendo el idiota, de pronto escucho a Claw ladrar con desesperación así que empiezo a correr rápidamente escaleras abajo, no puedo permitir que nada le ocurra a mi bebé literalmente es lo único que me queda, por lo tanto tengo que protegerlo. Cuando voy llegando al final de las escaleras olvido pisar un escalón y caigo escandalosamente rodando por los últimos cuatro escalones

- ¡Rayos! ¡Rayos! ¡Rayos! - me quejo en voz alta mientras sostengo mi tobillo con ambas manos y me balanceo de adelante hacia atrás - Estúpidas escaleras - me levanto despacio sosteniéndome de una mesa que tengo cerca y avanzo hasta la cocina saltando en un pie haciendo un esfuerzo sorprendente para no perder el equilibrio y caer, cuando voy llegando a la cocina veo una ligera nube de humo cubriendo a Claw, a esto le estaba ladrando - ¡¿Qué carajos está pasando?! Claw ven aquí ahora - mi perrito avanza hasta mi obedientemente y se me queda observando atento - Ve a esa esquina - le señalo el lugar - Y quédate sentado y quieto, ¿Entendido? - Claw obedece a lo que digo y yo me dirijo saltando hacia el interior de la cocina - ¿Qué se supone que estás haciendo, acaso nos quieres matar? - veo a Mario tratando de apagar el incendio que se estaba empezando a hacer más grande

- Encontré una pizza congelada en el refrigerador y se veía como la mejor opción - dijo de manera obvia - La metí al microondas pero de pronto empezó a echar chispas y se encendió todo - dijo mientras golpeaba con un trapo de cocina por todas partes para apagar las llamas

- Pero que imbécil eres - le dije de manera frustrada - Podías haber quemado a mi perro - salté hacia la parte donde estaban los recipientes, agarré uno grande y lo llené con suficiente agua, le iba decir que se aparte para poder lanzar el agua sobre el fuego pero decidí que sería mejor si cayera "accidentalmente" sobre él, así que lancé el agua hacia esa dirección mojando todo lo que se encontraba allí, incluyéndolo, lamentablemente perdí el equilibrio de mi pie al lanzar el agua, lo que hizo que cayera al suelo mojándome con el agua que se había derramado.

Cuando levanté la mirada vi como Mario (el cual estaba muy empapado) me observaba burlonamente desde donde se encontraba

- Con que si existe el Karma - se rió - Al menos lo pudiste apagar, bien hecho Isabella - me tendió la mano para que pueda levantarme, durante un momento pensé en no aceptarla y levantarme yo sola pero luego recordé el punzante dolor en mi tobillo y me di cuenta de que no había nada en que apoyarme, así que tomé su mano e hice mi mayor esfuerzo para levantarme usando mi pie sano, pero para mi mala suerte hoy el mundo no estaba a mi favor, puesto que no pude levantarme - ¿Qué te ocurrió? - me preguntó al ver que no podía usar mi pie lastimado

- Me caí bajando las escaleras y me torcí el tobillo algo así - dije suspirando pesadamente - Pensé que le estaba pasando algo a Claw y por eso venía corriendo -

- ¿Enserio casi te matas solo por venir a salvar al coso ese? - se agachó a mi lado - Que ridiculez, Isabella - en un movimiento rápido paso su brazo izquierdo bajo mis piernas y el derecho detrás de mi espalda - Sujétate, no te vayas a caer, nuevamente - se levantó del suelo conmigo en sus brazos

- ¿Qué crees que haces?, bájame ahora, Mario, me estas empapando- le dije incómoda, todo su cuerpo se encontraba mojado y para mejorar aún más la situación, estaba haciendo mucho frío él me miro girando sus ojos y dijo

- Bien, si es lo que quieres - sentí como iba aflojando el agarre de mis piernas, si me soltaba aquí me iba a golpear muy feo

- Ok, ok, ok no me sueltes - sujeté mis brazos alrededor de su cuello, él alzó una de sus cejas burlonamente - Ash - giré los ojos - Llévame a algún sillón -

Casada con el lobo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora