Lo único que esperaba era no volver a quedar en la calle ahora. Era la segunda vez que no aparecía por el prostíbulo, y ya le habían advertido que si volvía a faltar la iban de echar del lugar. Algo de dinero aún tenía, de lo que había ganado, y varios días podía manejarse con eso.
Pero ahora en lo que menos pensaba era en eso. Estaba disfrutando este momento.
—Mamá, ella tiene que irse en este momento. —Murmuró en tono de súplica, acercándose a ella para que las dos mujeres no escucharan nada.
—No tiene en dónde quedarse, entiende. No puedo dejarla en la calle ¿qué clase de persona sería?
—Si ella está en la calle es porque se lo merece.
—Deja de decir esas cosas, nadie se merece lo que está pasando ___________.
—Por favor—suspiró—no podemos cenar con una chica que ni siquiera puedo decir que es mi ex novia, porque ni eso fuimos en todo este tiempo, estando Tamara ahora.
—Si es tan amable y linda como dices que es, lo descubriremos ahora. —Dijo Pattie y se fue a la cocina. Justin se frotó la frente, para luego voltearse y encontrarse con su novia envuelta en un lío de nervios y preocupación, y __________ sonriendo y disfrutando este momento.
—No puedo creer que estés haciendo esto.
—¿Qué? —dijo haciéndose la inocente—Yo no estoy haciendo nada de malo.
—¿Ah, no? No sé qué mierda le dijiste a mi mamá para convencerla de que estés aquí, pero no durará mucho.
—No inventé nada, le dije la verdad.
—¿De qué tu mamá se fue? ¿Te violaron? —se burló—¿O hablas de la verdadera verdad? Que eres una prostituta.
—No importa si no me crees. —Dijo entre dientes.
—Ya nadie te cree.
—Tu madre sí. —Sonrió victoriosa—Y con eso me basta.
___________ miró de arriba abajo a Tamara, examinándola.
—Definitivamente, no sé qué le ves.
—Todo lo que tú no tienes.
—¡___________!—la llamó Pattie—¿Quieres ayudarme con esto un segundo?
—¡Claro que sí! —Dijo yéndose con una sonrisa hacia la cocina.
—Perdóname, lo siento tanto, no sabía que ella estaría aquí. —Se disculpó tomando su rostro entre sus manos.
—Tranquilo, no es tu culpa.
—Joder, no sé cómo lo hace—se quejó. Las caricias de su novia en su cuello lo relajaban—quería que todo salga bien la vez que llegara este día, y…
—Cálmate, todo saldrá bien.
—Quiero que me prometas que no le harás caso a lo que te diga. Ella hará todo lo posible para hacerte enojar y que quedes mal delante de mi madre, estoy seguro.
—Me mantendré al margen, no dejaré que me saque de quicio.
Justin le dio un beso en sus labios, y se separó cuando su madre y la morena llegaron con la pizza. Las pusieron en la mesa, y se sentaron.
—Cuéntame ¿Tamara? —asintió—¿Este también es tu último año de escuela?
—Sí, por suerte—respondió tomando una porción de pizza—luego estudiaré para ser veterinaria, adoro a los animales.
