No voy a ser lo que esperan. Soy un desastre, pero si así, desastrosa y todo hay gente que me quiere ustedes también deberían hacerlo.
Ponen expectativas en mi que no voy a cumplir, porque no quiero.
Hacen que me sea difícil expresar mi propia opinión y gustos, me cierran en una caja y quieren que me amolde a esa forma, pero yo soy un gas y voy cambiando de forma.
Me duele ver su dolor, pero yo también lo siento aunque no lo exprese. Me ven como una insensible, pero no tienen ni idea de la tormenta que hay en mi cabeza. Creo que se olvidaron de lo que es tener mi edad, son muy ajenos a mi, a veces siento que nos separan años luz de distancia. Me ven como una hereje, por no vivir con la religión, que cometió más herejías de las que yo puedo llegar a cometer en mi corta vida.
Me llevan a alejarlos y aislarlos, critican en vez de aceptar, no son mis dueños, son mi familia y tienen que dejarme volar y ser libre.
Dicen que lo hacen por mi bien, pero no saben que ese no es mi bien, lo ven desde su punto de vista y se ponen anteojos para no verme a mí realmente.
Somos diferentes generaciones, somos diferentes personas, a veces creo que somos diferentes familias.
Capaz sea esta etapa de mi vida y estoy exagerando mucho, pero prefiero analizarlo y cuestionarme estas cosas antes que darme cuenta que ya cumplí 40 y viví subyugada por sus mandatos.
Ustedes me dicen que crecí odiando lo de la casa y la familia, que siempre preferí lo ajeno; sospecho que esas acusaciones estan fundadas en el miedo que les da cambiar algo, ver más allá de lo simple y analizar su forma de vida. Crecí leyendo, soy curiosa, quiero investigar, no me conformo con respuestas vacías, y no me voy a conformar con una vida vacía solamente para cumplir con sus palabras.
