Hola bebé, te escribo esto a vos, mi primer amor. Ojalá que cuando vuelva a leer esto dentro de un par de meses me siga reconociendo en estas palabras, y te siga conociendo a vos, y entendiendo lo difícil que es intentar hablar de los sentimientos que te tengo.
Sos mi primer amor, la primera persona por la cual atreví a superar obstáculos personales, desde miedo a abrirme, superar prejuicios, o dejar atrás comodidades, para estar con vos, porque ese sentimiento era más fuerte que todos los otros.
Pienso en un futuro e imaginarme con vos es lo único que tengo seguro que quiero ver. Siempre fui demasiado improvisada, si quiero hacer algo el sábado lo arreglo el viernes a la noche, en cambio vos organizas el lunes lo que queres hacer el finde, me da un poco de miedo eso porque no sé como nos ves a nosotros en tus planes o si yo encajaré ahi (después de todo mis inseguridades y miedos, aunque intente controlarlos, siguen estando presentes), espero que sí, ahora siento que los dos estamos bien y felices con la compañía del otro.
Llegamos a la vida del otro en un momento donde no nos buscábamos pero ya nos necesitábamos, fuiste el suspiro de viento y agua fría que necesitaba en esas noches de veranos agobiantes, me refrescaste y lo seguis haciendo, acompañandome con un vaso de agua para cuando me agoto.
En el párrafo anterior al anterior plasme algunas de mis dudas, y sé que probablemente te hayan desorientado un poco, porque no te las planteo en persona, es que son mi lado más oscuro, no quiero desnudar mis miedos porque son injustificados, vos me brindas seguridad y un amor tan grande que no queda espacio para nada más.
Me vuelve tan plena y feliz compartir vida con vos, solo puedo estar agradecida al destino de habernos cruzado, tenemos una conexión tan especial que solo era cuestión de tiempo para coincidir. Ojalá esta conexión vaya más allá de años de adolescencia, te espero en mi futuro bello.
