La vela se ha encendido.

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-Te ves bien. -dice Aizawa parado detrás mío mientras acomodo mi cabello en el espejo.
-¿No cambiarás tu ropa?
-¿Que tiene?
-Es la misma de anoche.
-Ellos no lo saben.
-Pero yo si. -me doy la vuelta.
-Que molesta.
-Creo que había una camiseta tuya por aquí.

Me dirijo a mi pieza y la busco entre mis cosas, como de costumbre siempre hay algo de él en ésta casa, lo cuál me hace fantasear con que vive aquí, que estamos juntos y no como amigos, si no como pareja, es cruel y patético pero ni si quiera yo soy capaz de ponerle un freno.

-Aquí está. -susurro.

Me doy la vuelta y él está ahí ¿como no le sentí tan cerca mío?

-Me cambiaré entonces. -dice.
-Gracias.

Me alejo de él y vuelvo al baño pero ésta vez cierro la puerta con seguro, agito mi mano frente a mi rostro, me es difícil mirarle a veces de tan cerca, definitivamente esto me matará en algún momento.

-¿Estas ahí? -dice desde fuera.
-S-si, salgo en un minuto.
-Ya estás bien así, vámonos.

Respiro profundo y salgo del baño.

-Pensé que ibas a tomar tu cabello. -dice.
-Lo hare si tú lo haces.
-...
-¿Lo harás?
-Claro que no, vamos.

Él camina hacia la puerta y yo le sigo luego de tomar mi bolso.

-Te ves bien. -dice.
-Ya lo dijiste.
-Lo sé.
-No puedo decir lo mismo de ti.
-No me importa verme bien.
-Lo sé. -digo en voz baja.

Bajamos hasta el estacionamiento y vamos juntos hasta el auto.

-¿Quieres que maneje yo? -dice.
-Tú no sabes manejar.
-Si sé.
-No mientas.
-Dejame mostrarte.

Intenta alcanzar las llaves que llevo en la mano pero yo estiro mi brazo hacia atrás y  él queda inclinado hacia mi.

-Damelas. -dice.
-Si arruinas mi auto, me cortaré la garganta pensando en ti.
-Eso te matará.
-Lo sé, por eso lo digo.
-Ya damelas.

Sujeta mi brazo y me quita las llaves, se dirige al auto y abre la puerta del conductor, abro la puerta de el copiloto y entro también.

-¿Sabes que hacer? -digo.
-Cállate.
-Bien, me callo pero no llores luego.
-No lloraré.

Echa a andar el auto y comienza a avanzar, no se ha detenido ni ha frenado derrepente, supongo que si sabe manejar. Avanzamos unas cuadras y una luz roja nos detiene.

-Nunca cortes tu garganta. -dice.
-¿Que?
-Eso te mataría.
-No lo sé, es una herida mortal pero probablemente no lo sea en mi, solo hacie-
-No lo hagas.
-Suenas como si.. fueses a sufrir si algo me ocurriera. *risa*

Giro mi mirada hacia él pero la suya está fija en el camino.

-Hablo en serio. -dice.
-Está bien, no lo haré.

Él auto comienza a avanzar nuevamente. ¿Por qué sentí sus palabras tan serias? comúnmente me dice que sea cuidadosa al ocupar mi habilidad pero ésta vez sentí como si fuese una orden.
Poco después llegamos a la academia, bajo del auto y él también, me entrega las llaves y las guardo en mi bolso.

-Debo ir a hablar con el director. -dice.
-Está bien.
-Nos vemos después.

Él avanza lentamente con sus manos en sus bolsillos, lo miro por un momento pero dejo de hacerlo y entro al edificio.

-¡Damage-san!

Miro hacia atrás y veo a Kayama Nemuri o mas conocida como "Midnight", no pensé que la vería tan pronto por aquí.

Enredate a mi. [Aizawa Shouta x Tú]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz