Enredate a mi. [Aizawa Shouta x Tú]

Nunca te podré dejar.

-Nunca mas hablamos de eso. -dice.
-Y-yo.. pense que no lo recordabas.
-Como no podría.

Doy unos pasos hacia atrás y rio, esa risa nerviosa que sale cuando éstas cosas pasan.

-A veces pensaba en que habría pasado de decirte que lo recordaba. -dice sentándose en el sillón.
-Yo también me lo habia preguntado.
-Lamento eso.
-No.. y-yo probablemente no habría sabido como reaccionar.
-Eso ya no importa, es pasado, el ahora es lo que deberíamos ver.
-Es cierto.

Recuerdo todas las veces que quise preguntarle sobre lo ocurrido, saber si él lo recordaba pero el miedo de que no fuese así, de que se alejara era más fuerte, me bastaba con que al verme viniera hacia mi, que se sentara a mi lado y cuando debíamos ir a casa la mayoría de las veces esperaba por mi, las veces que me ayudó y las que me salvó, bastaban para mi, ahora me doy cuenta que como yo, todas esas veces eran por una razón, que me amaba.

-Mi espalda duele un poco. -dice.
-¿De verdad, quieres un medicamento?
-Lo agradecería.
-Bien, iré por uno.

Me doy la vuelta voy por un medicamento y un vaso de agua, llego nuevamente hasta él y le ayudo a que lo tome.

-Deja.. -quito los vendajes de su boca. -ya está.
-Ésta es una buena parte de estar en este estado.
-Que dices, abre la boca.

Pongo la pastilla en su boca y luego el vaso para que pueda beberla, cuando termina vuelvo a cubrirlo y dejo el vaso sobre la mesita.

-¿Debes cambiar tus vendajes? -digo.
-Si.
-¿Quieres que te ayude?
-Puedo hacerlo solo.
-Entonces no quieres.
-Estaré bien.
-Por lo menos deja que te quite estos.
-...(N).
-Aizawa, quiero cuidarte ¿si? dejame hacerlo.
-*suspiro* Está bien.
-¿Lo hacemos ahora o quieres comer algo antes?
-Ahora está bien.

Me levanto y voy por los vendajes en el baño, vuelvo y quito su ropa para poder quitar sus vendajes, me sorprende que esté vivo después de lo que le ocurrió pero sin duda lo agradeceré toda mi vida.

Los días fueron pasando, probablemente nunca había sentido tantas ganas de que las horas pasaran rápido, mi mente solo pensaba en el momento en que Aizawa ya no estuviera vendado,en que pudiera ser él completamente, sentía ansía pero a la vez un nerviosismo que no había vivido antes, porque cada vez que le ayudaba con sus vendajes, mis manos temblaban un poco.

Voy a casa después del festival deportivo de éste año, miro a mi lado y el asiento está vacío, Aizawa dijo que debía terminar algunas cosas, papeleo y lo que hace un profesor, así que dijo que fuera a casa y es lo que estoy haciendo.

Cuando entro a casa, Ichi me recibe acariciando mi pierna con su cuerpo.

-Hola, Ichi ¿te has portado bien? -digo agachandome para acariciarlo.

Me levanto y busco un sobre de comida para darle, repongo el agua de su plato y luego voy a la sala. Me siento sobre el sillón y me quito mi chaqueta, desamarro mi cabello y dejo mis zapatos a un costado del la mesita que tengo en el centro.

-Quizás debería cocinar algo. -susurro.

Me levanto del sillón y volviendo a amarrar mi cabello, voy a la cocina. Mientras cocino escucho como se abre la puerta, miro hacia ella y es Aizawa.

-Hola, ¿todo bien? -digo.
-Si ¿y tú?
-Todo bien, estoy casi terminando la cena.
-Bien, gracias, iré al baño.

Camina hacia el baño y yo me doy vuelta para terminar lo que estoy haciendo. Estoy sacando del mueble de arriba unos plantos, los dejo sobre el mesón y siento como como mi cintura es atrapada por unas manos.