Enredate a mi. [Aizawa Shouta x Tú]

El comienzo de nosotros.

-La cicatriz en tu codo.. ¿es molesta? -digo resfregando su brazo.
-No por el momento.
-Recovery dijo que ahora tu particularidad sería diferente por el daño en tus ojos.
-Será como una batería, tendré que esperar a que recargue para poder ocuparla.
-Que mal.
-Hallare la forma de que no afecte.
-Lo sé.

Estoy de rodillas frente a él en la tina, sus piernas están puestas al rededor mío y la espuma no me permite ver más abajo de la mitad de su pecho. Ha lavado mi cabello y mi espalda, yo hice lo mismo.

-¿Deberiamos salir? -dice.
-Si, el agua se está enfriando.

Me levanto y salgo de la tina tomando una toalla y poniéndola al rededor de mi cuerpo, tomo otra y se la ofrezco a Aizawa, la coloca al rededor de su cintura mientras yo pongo otra en mi cabello.

-Te buscaré ropa. -dice tomando otra toalla.
-Bien, gracias.

Él sale del baño y yo seco mi cabello, lo pongo tras mis orejas y miro mis brazos, es increíble que de todos los cortes que me he provocado ninguno esté, excepto uno en mi antebrazo.

-Se está volviendo del color de mi piel. -susurro.

Mi madre era una villana, una vez me involucró en parte de sus asuntos y salí herida, a pesar de que solo tenía diez años decidí alejarme de ella e ir a vivir con mi tía, quien era su hermana, años después cuando ya tenía diecisiete supe que la habían arrestado quedando muy mal de salud, su particularidad era la de quitar el equilibrio de los demás haciéndoles caer y que les fuese difícil de pararse nuevamente. Ahora está en una clínica solo viviendo el día a día.

-*suspiro* Quizás debería.. -digo.
-¿Todo bien?

Miro a Aizawa que ya lleva una playera y ropa interior.

-Si, solo.. miraba la cicatriz.
-Ya casi ni se nota. -se coloca detrás mío.
-Después de todo han pasado casi veinte años.
-Es cierto.

Pone sus manos en mis hombros y baja una hasta tapar la cicatriz.

-Quizás sea tiempo de ir a verle. -dice.
-¿Hablas de mi madre?
-Si.
-He pensado en ello.
-Bien, es tu decisión.
-Si..
-Ahora -deja un beso en mi cabeza. -ve y ponte ropa, está sobre la cama.
-Gracias.

Salgo del baño, sobre la cama la ropa que me dejo y me la pongo. Con la toalla que puse en mi cabello lo aprieto un poco y voy nuevamente al baño por el secador de cabello, llegando a la puerta escucho el sonido de el, miro a Aizawa que está con sus ojos cerrados y el secador a un costado de su cabeza, me acerco y lo tomo.

-Dejamelo a mi. -susurro en su oído.

Seco su cabello en cual se enrreda en mis dedos, cuando acabo se pone tras de mi y hace lo mismo.

-Ahora que recuerdo, no hemos cenado. -digo guardando el secador.
-¿Tienes hambre? -dice él aproximándose a la puerta del baño.
-Un poco.
-Entonces cenemos.

Sale del baño y yo le sigo. Miro sentada desde el sillón como saca unos platos y pone a calentar la comida que he hecho. Hace unos años esto solo podría ser parte de una utopía, que él anduviera por mi casa como si fuese la suya, que después de hacer el amor tomara un baño conmigo y lavara mi cabello, que cenara junto a mi, que besara mis labios como si de algo normal se tratara, todo esto sin duda es mi sueño cumplido.

-Vive conmigo. -digo.
-¿Que? -se acerca a mi.
-Ven a vivir conmigo.
-Pensé que ya vivíamos juntos.
-*risa* Es cierto, pero me gustaría que trajeras tus cosas y.. que.. b-bueno..
-¿Que?
-Du-Durmieras conmigo y no en ese saco de dormir.
-Eso es -se sienta a mi lado. -justo lo que haré.