Nuestro Destino

Compañero

- Puedes llamarme Dabi - contestó el joven.

- Y qué haces aquí? Eres un ladrón o algo así? - preguntó el pelirrojo.

- No, vengo por ustedes tres - limpió su ropa con total calma - Aunque solo veo dos, donde está el otro?

- Mi padre te envío? - Shoto se acercó al joven con curiosidad y desconfianza.

- Nuestro padre me envió - esas palabras dejaron en shock al semi albino, el no tenía otro hermano, o al menos eso creía.

- Nuestro padre? -

- Es una larga historia, primero los sacaré de aquí y después te contaré todo - el pelinegro, de un salto subió a los ductos de ventilación y estiró su mano para que lo siguieran - Vamos, no tenemos mucho tiempo.

- Espera - el pelirrojo detuvo a Shoto al ver que este seguia los pasos del contrario - No lo conoces, vas a confiar en el.

- No tenemos otra alternativa más que hacerlo Kirishima - se alejó con agresividad - se que lo último que quieres ahora es confiar en los demás, pero es la única alternativa, si quieres quedarte aquí hazlo, pero yo no me quedaré de brazos cruzados para ver que pasa, necesito recuperar a Katsuki y no puedo hacerlo desde aquí.

El pelirrojo no contestó, lo pensó por varios segundos hasta que tomó su decisión.

- Yo me quedaré aquí, necesitas a alguien que te informe lo que este sucediendo en este lugar - dijo con firmeza - puede volver y traerme algún aparato de comunicación, así yo seré tu informante.

- Estas seguro? - interrogó el heterocromatico, a lo cual el contrario afirmó con la cabeza - Esta bien, me asegurare de enviarte equipo y te sacaré cuando todo este resuelto.

Sin más ambos que jóvenes desaparecieron por aquellos conductos y el pelirrojo quedó solo.

Shoto Todoroki

Kirishima tenía razón, no podía confiar en él tan fácilmente, pero por lo menos me podía ayudar a salir, si el momento lo amerita tendré que enfrentarlo.

- Mi padre nunca me habló sobre ti - rompí el silencio.

- El no quería que me acercara a ti - respondió - A diferencia de ti, yo decidí seguir los pasos de mi padre, me metí en varios problemas y terminé siendo un prófugo de la ley, sería muy mal ejemplo para ti, así que me aleje.

- Pero no te recuerdo para nada.

- Eso es porque nunca me conociste en si, cuándo naciste mi padre me llevó al hospital donde estabas, esa fue la única vez que te vi - no querías confiar en el, pero sus palabras son abandono sinceras - Mi padre y yo acordamos que no te conocería a menos que fuera necesario, no quería que siguieras mis pasos, desde pequeño supe que mi vida sería asi, por eso nuestro padre me alejó.

- Entonces tu trabajas con mi padre? - interrogue.

- No - me dio una pequeña sonrisa - Yo trabajo independiente, para cualquier persona, en este caso, nuestro padre me contrato para sacarlos de este lugar, es una lástima que se hayan llevado a tu novio y que su amigo se haya quedado, no me pagará lo acordado.

- Qué edad tienes? - tenía que conocerlo mejor.

- 27 - Respondió - Alfa.

- Yo tengo 23...