Nuestro Destino

Revelación

- No puedo hacerlo - negaba rotundamente el rubio - Ya hice mi trabajo aquí, no es necesario que haga más de lo planeado.

- Recuerda que estas aquí por mi - contestó alterado Monoma - No me hagas deshacerme de ti.

- Lo que me pides - habló bajo - No podré hacerlo.

- Acaso te has enamorado de él? - preguntó divertido.

El rubio cayó, no podía contestar, acaso lo estaba? Claro, se habían convertido en buenos amigos, o al menos eso parecía, tenía que aparentar serlo, pero enamorado de Kirishima? Ni siquiera el lo sabía.

La orden de monoma era simple, asesinar al pelirrojo, otra prueba más de su lealtad, pero no podía hacerlo, ya lo había lastimado, no podía acabar con su vida.

Minutos después de que el heterocromatico escapara con Dabi enviaron guardias a vigilarlos, grande fue la sorpresa al percatarse que sólo el de filosa dentadura se encontraba en la habitación, Monoma enloqueció, y desató toda su furia en Kaminari, quien era el encargado de cuidar la zona.

- Maldita sea, no puedes hacer ni una puta cosa bien? - gritaba con desesperación al rubio.

- Lo siento - sollozaba - Lo siento mucho, en serio.

Aunque todo era una actuación, el rubio había escuchado todo, como aquel joven había entrado desde los ductos de ventilación, como el pelirrojo se ofreció a quedarse y ayudar desde adentro, sabía que los había traicionado, pero en realidad ellos eran la única familia que tenía, así que no dijo nada, se lamento saber que el pelirrojo se quedaría, sabía que si lo hacia sería el blanco de Monoma.

- Últimamente has actuado raro Denki - Monoma habló más calmado - Hay algo que estas ocultando, qué es?

- Yo...

- No te atrevas a mentirme - esta vez alzó un poco más su voz.

Se acercó al omega, lo sujeto del cuello y lo empujó hasta la pared con suma fuerza, algo estaba mal con el, empezó a inhalar su aroma, era diferente.

- Hueles más dulce Kaminari - habló en su cuello causando que el omega temblara.

- Eso no es cierto.

- Dime Kaminari - apretó más su agarre - Tuviste sexo con el?

El omega negó con la cabeza mirando al suelo, tenía miedo.

- Contestame! - grito en su oído.

- Si - admitió con lamento.

- Usaste protección? - colocó su otra mano en el estómago del contrario.

- No.

- Estas embarazado? - Abrió los ojos lo más posible causando escalofrios en el más bajo.

- Si.

Katsuki Bakugo
Dos meses después

- Levántate - Sentí el sol entrar por la ventana - El amo quiere verte.

- Maldita sea - estire mis brazos y piernas - Qué mierda quiere?

- En este lugar no aceptaré ese vocabulario - Shinsou me miró con rencor.

- Y qué? Me vas a matar? porque te lo agradecería - me levanté de la cama y lo mire con una sonrisa en mi rostro.

- No voy a perder el tiempo contigo, ponte esté traje - me extendió de mala gana aquellas prendas - Y ve al comedor.

- Algo más? - pregunté con sarcasmo.