Capítulo 1.

1.1K 73 29
                                    

Un pequeño rayo de sol matutino que se escabulló por un reducido espacio entre tu cortina y tu ventana fue el culpable de que te despertaras antes de tu hora habitual y que no pudieras volver a dormir antes de que tu despertador sonara.

_____: Supongo que será mejor levantarme ya -susurraste para ti misma con un aire somnoliento -creo que aprovecharé para preparar el desayuno.

Te levantaste de la cama con una actitud alegre, bajaste las escaleras hacia la cocina y comenzaste a cocinar un tradicional desayuno japonés y además aprovechaste para armar unos bentos para ti y para tu hermana ya que ambas tenían escuela ese día.

_____: Menos mal que se me da bien cocinar -expresaste con aire de orgullo al ver la mesa llena de comida.

Sally: Vaya, eso se ve delicioso.

Escuchaste por encima de tu hombro la voz de tu hermana. No habías notado que ya se había levantado ni que estaba detrás de ti.

_____: ¡Sally!, me asustaste...

Sally: Oh, lo siento, no quería...

_____: No, no, no te preocupes, ¡un pequeño susto por las mañanas es bueno para estar alerta durante el día!

Sally soltó una carcajada.

Sally: Siempre eres tan alegre. Eso es lo que me gusta de ti.

_____: Gracias, Sally... -dijiste con un pequeño rubor en tus mejillas. Ella te revolvió el cabello con cariño.

Sally: Vamos a comer, esto se ve delicioso.

_____: Sí, adelante.

Ambas se sentaron y degustaron el desayuno que preparaste. Al terminar, ambas fueron a sus respectivos cuartos a cambiarse y arreglarse para la escuela. A ti no te gustaba ser muy extravagante con tu arreglo personal, a diferencia de Sally, que siempre había sido el centro de atención de todos tus conocidos debido a que poseía una belleza peculiar; pero eso no te importaba ya que nunca te había interesado agradarle a nadie en especial, ni mucho menos a ningún chico.

Ambas salieron de casa con los bentos que preparaste en mano y cada una se fue por su lado ya que sus escuelas estaban separadas.

Aún era un poco temprano así que decidiste ir a tu ritmo para poder contemplar las cosas a las que nunca prestabas atención cuando tenías prisa en llegar a la escuela. Una de las cosas que ya anteriormente habías notado pero que nunca tomaste importancia se posó frente a ti con mucha más impotencia que en ocasiones anteriores: un gran muro de concreto pintado únicamente de amarillo era aquella cosa que había captado tu atención. Siempre te habías preguntado que habría detrás de ese gran muro pero nunca en tu vida habías sentido la necesidad de quererlo cruzar.

"Vamos, hazlo. Sabes que quieres hacerlo"

Una pequeña y persistente voz comenzó a escucharse en el interior de tu mente y no dejaba de sonar.

_____: Pero...¿qué pasará cuándo lo cruce?... -le preguntaste a la pequeña voz en tu mente.

"Sólo hazlo. Puede que sea divertido"

A pesar de saber que podría traerte serios problemas, decidiste hacerle caso a la voz de tu mente. Sentías que te estaba invitando a pasar por alguna razón.

No tenías ninguna experiencia escalando muros, pero ahora mismo sabías que tu necedad era más fuerte que tu habilidad.

Diste un gran brinco para poder alcanzar la parte alta del muro y con mucho esfuerzo comenzaste a usar tus piernas para impulsarte y poder llegar por completo a la parte más alta y, una vez allí, te quedaste quieta por un momento analizando si el lugar donde te encontrabas no era demasiado alto para poder saltar hacia el piso. Después de unos segundos, te armaste de valor y saltaste, aunque, para tu mala suerte, perdiste un poco el equilibrio al momento del impacto y caíste al piso levantando una ligera cortina de tierra alrededor de ti.

_____: Oh, vaya...cuanta tierra hay aquí -te quejaste silenciosamente y luego te levantaste del piso sacudiendo los rastros de tierra de tu uniforme.

_____: Qué gran caída, _____, bien hecho. Espera...esto no es tierra, es...¿arena?

Al darte cuenta del color ligeramente amarillento y la textura de lo que habías creído ser tierra, te diste cuenta de que era nada más y nada menos que arena, como la que hay en los desiertos.

_____: ¿Qué es este lugar?...¿en dónd-? -interrumpiste lo que estabas a punto de preguntar. Al levantar ligeramente la vista te diste cuenta de que un poco a lo lejos se encontraba un gran escenario parecido al de un circo. Carpas, globos, banderines y múltiples cosas de colores se encontraban reunidas en un solo punto en medio de todo ese enorme terreno lleno de arena.

Por un momento creíste haber estado soñando, pero gracias a que tu mente siempre estaba abierta a presenciar todo tipo de cosas, rápidamente te convenciste de que todo eso era real y querías averiguar lo que era o porqué demonios se encontraba en ese lugar. Comenzaste a avanzar con un paso ligeramente acelerado pero con una actitud tranquila hasta llegar a aquel lugar extraño.

_____: Wow, esto sin dudas es un circo. Pero...¿qué está haciendo en medio de la nada?

"¡Oye, tú!"

Claramente pudiste escuchar la fuerte voz de alguien que estaba parado a sólo unos cuantos centímetros detrás de ti. Rápidamente volteaste sobresaltada y pudiste presenciar la clara figura de un chico alto y delgado que vestía un extraño traje a rayas rojas y blancas.

"¿Qué demonios estás haciendo aquí?" preguntó.

No sabías cómo reaccionar. La expresión en su cara era incierta. ¿Enojo?, ¿confusión?, ¿curiosidad?; la verdad es que no lo sabías, pero lo cierto es que un extraño sentimiento comenzó a surgir dentro de ti en el primer momento en que viste a los ojos a aquel muchacho.

Aquellos ojos, aunque azules como el mar, penetraron profundamente dentro de ti como dagas al rojo vivo. Presentías que este iba a ser el inicio de algo importante para ti, pero, no tenías idea de lo que sería.

***

Pues ahí mi primer capítulo. Todo mierderito y así pero fue hecho con amor <3

hasta después, bai 🖤

Siempre fuiste tú. (Popee x lectora)Where stories live. Discover now