Capítulo 3. En el que ves un poco de sangre.

848 60 155
                                    

El día había llegado casi a su fin. Eran las 7:30 de la tarde y el sol se había puesto ya. Tú caminabas tranquilamente por las calles viendo a las diferentes personas que pasaban junto a ti, las cuales, en su mayoría, eran adolescentes que también acababan de salir de su jornada escolar.

_____: Debo darme prisa si quiero llegar a ver a Popee a tiempo -dijiste para ti misma mientras comenzabas a acelerar un poco tu paso.

Después de un rato de caminar por las calles, finalmente llegaste a aquel muro amarillo que tenías que cruzar para llegar al circo.

_____: Mierda...olvidé que tengo que cruzar de nuevo.

Tomaste tu mochila y la lanzaste hacía el otro lado y luego te preparaste para poder comenzar a escalar. Cuando finalmente llegaste a la cima, saltaste cuidadosamente hacía el suelo cayendo exitosamente de pie y sin caerte esta vez.

Una vez del otro lado del muro, tu estómago comenzó a sentir cosquillas con la sola idea de que estabas ya a unos cuantos metros de ver a Popee otra vez y de conocer a sus compañeros del circo.

Comenzaste a avanzar con determinación hasta llegar a las grandes carpas que se encontraban distribuidas por distintos lados.
Buscaste por acá y por allá pero no lograbas ver a Popee por ningún lado y estabas comenzando a ponerte nerviosa pensando que posiblemente no había nadie en ese lugar, hasta que, de la nada, viste salir corriendo de detrás de una de las carpas a una extraña figura de color morado que por un momento creíste que era una persona pero al verla con más determinación te diste cuenta de que tenía más una forma de...¿un perro?...no. Un lobo más bien, y estaba usando una máscara con una expresión de pánico dibujada en ella. La extraña figura comenzó a correr hacía ti y en menos de lo que pudiste reaccionar ya estaba parado ocultándose detrás de ti.

-¡Por favor ayúdame, él quiere matarme! -dijo completamente aterrado el pequeño animal que tenías acurrucado en tu espalda.

_____:¿Pero qué es lo que pasa?, ¿quién quiere matarte? -le preguntaste algo preocupada.

-¡Él! -Dijo señalando hacía adelante y tú, al mirar hacia la dirección que apuntaba, notaste que quien estaba persiguiendo al pequeño animalito era nada más y nada menos que Popee, el cual traían una bomba encendida en las manos y corría a toda velocidad hacía ustedes.

_____: ¡¿Popee?! -preguntaste sorprendida.

-¡Sí, es Popee! ¡Por favor ayúdame! -la mascara de aquel lobo cambió a una con una expresión de suplica.

Inmediatamente sentiste lástima por el pobre lobito y antes de que Popee pudiera acercarse a ustedes pusiste tu mano frente a él en señal de alto haciendo que éste frenara violentamente y se posara sólo a unos cuantos centímetros de ti.

Popee: Oh, eres tú, chica rara. Lo siento pero ahora mismo estoy ocupado así que si me disculpas te voy a pedir que te quites del camino. Tengo un lobo que quiero asesinar.

_____: Sí, lo noto. Justamente por eso es que te estoy deteniendo.

Popee: ¿Y quién demonios te da el derecho de hacer eso?

_____: Nadie, pero es obvio que tú quieres lastimar a este pobre lobito de aquí y no voy a dejar que le hagas daño.

Popee: ¿Qué eres? ¿una clase de protectora animal?

_____: No, pero creo que no es justo que ataques a alguien indefenso y mucho menos si es con bombas, por el amor de dios.

Popee: Bueno, eso creo que a ti te tiene que venir valiendo tres hectáreas de verg-

Siempre fuiste tú. (Popee x lectora)Where stories live. Discover now