CAPITULO XXXV
El poder del nivel 4
Ciudad Bonarta 10 meses después.
Ciudad Bonarta era conocida por ser de la ciudades mas seguras del planeta, en esa ciudad había una base militar y las personas se sentían seguras de cualquier ataque ya sea de terroristas o de bestias.
Era una noche tranquila en la ciudad. Los ciudadanos paseaban de noche por las plazas.
Un hombre extranjero algo pálido caminaba por los callejones cercas de una gran plaza, el hombre vio una obra que estaba llamando mucho la atención de las personas y sin pensarlo dos veces subió al escenario sin que lo notaran e interrumpió la obra hablando por un micrófono.
— Felicitaciones a todos, se ha decidido que ustedes serán sacrificados en el nombre de la orden Metatron para traer un nuevo y mejor mundo. Muy pronto los nuevos habitantes del planeta vendrán y tomaran su lugar.
Inmediatamente los actores quisieron detenerlo pero fueron arrastrados por el afuera del escenario.
— Una persona con nivel, llama a seguridad —dijo uno de los actores.
— ¿Quién eres tú? —dijo uno de los actores que había sido arrastrado.
El hombre puso una sonrisa y levantó su mano señalando el cielo y dijo:
— Yo soy Kibulga el más poderoso de la orden Metatron... y puedo hacerlo todo.
Las luces empezaron a parpadear de todo el lugar excepto de donde el estaba. las personas empezaron a huir espantadas. Los de seguridad le apuntaron con sus armas, al ver eso Kibulga les destrozó la cara sin ni siquiera moverse.
— ¿Qué esta pasando aquí? —dijo uno de los actores sin poder creerlo.
— Solo es un truco de una habilidad, yo me encargo —dijo un policía que había subido al escenario.
— Ten cuidado el mató a los de seguridad apenas los miro.
— Yo me entrene para este tipo de casos. Soy nivel 3, nadie puede conmigo —dijo el policía con gran orgullo.
El policía se agachó y levantó el brazo, sus piernas y el brazo empezaron a cambiar de color a rojo.
— ¡Hey tú! ¡te acabaré con un golpe! —dijo el policía mirando fijamente a Kibulga.
En menos de un segundo el policía estaba de frente a Kibulga, sin embargo Kibulga tenia sus dedos metidos en los ojos del policía.
Atormentado de dolor el policía dijo:
— T-t-t-tú tiiienees... nivel... 4.
Kibulga arrastró al policía al suelo tan fuerte y sin moverse del lugar que arrancó parte del suelo tan solo cambiando de pose.
Después de eso desapareció.
5 días después
Era un tranquilo día en el pueblo de Nuevo Marzo. Raúl estaba paseando por un parque observando y describiendo las cosas.
— Pájaro; aves, plumas, pico, volar... nubes; gas, agua, lluvia... sol; calor, estrella iluminación.
Estaba tan concentrado en eso que no notó a Eris que estaba cercas.
— Me alegra saber que estés tan tranquilo —dijo Eris estando a espaldas de Raúl.
— ...¿Eris?... cuanto tiempo... —Raúl se sentía feliz por verla y algo temeroso —. ¿Ahora has venido por que me ocupan para otra de sus misiones?
— Mantén la calma solo he venido a visitarte —dijo con una sonrisa en su cara.
Raúl no pudo contenerse más y la abrazó un rato. Eris se sonrojó pero empezó a calarle.
— Yo también me alegro pero me lastima tu brazo derecho —dujo Eris.
— ... —Raúl se sintió avergonzado y la dejo de abrazar —. Si es un recuerdido de nuestra ultima misión que no resultó como queríamos —dijo Raúl decepcionado al acordarse.
— Salvaste a muchos pueblos y personas deberías estar orgulloso.
— ... ¿enserio solo viniste para verme? ¿Por qué hasta ahora?
— Tengo un deber que cumplir con mis compañeros. No me dejaron verte cuando estabas herido, me dijeron que estabas bien y eso es todo lo que pudimos saber.
— ¿También te dijeron que el jefe murió en el campo de guerra de los skulls?
— Fue una gran perdida.
Se vieron por un rato y Eris preguntó:
— ¿Qué estabas haciendo aquí?
— Intento entender el por que de la cosas —dijo Raúl al ver su brazo robótico.
— ¿Enserio?
— Si, mira veo algo y lo describo lo mejor que puedo.
— ...¿dime que ves ahí? —dijo Eris señalando un árbol.
— Madera, hojas, oxigeno...
— Se te olvida lo mas importante
— Emmh...
— ... —Eris se acerco al árbol —Vida. Los arboles tienen vida —dijo mientras abrazaba al árbol.
— ...si... se me había olvidado.
— Los arboles son hermosos, ellos nos dan oxigeno sin importar lo malos que somos. A veces quisiera ser un árbol y ayudar a todos sin que lo supieran.
— Eres una persona admirable.
— Salgamos juntos —cambio de tema Eris.
— ¿Ahora? deja voy a cambiarme a ...
— Así vamos.
— ...Pero no traigo mi cartera...
— Yo invito.
Eris convenció a Raúl y fueron a una plaza a pasar un rato.
Fueron a comer y ver un montón de juegos donde daban premios.
— Quien diría que esta diversión estaba tan cercas de casa —dijo Raúl.
— Todo esto fue gracias a ti —dijo Eris sonriéndole a Raúl.
— Ya es tarde ¿Dónde te quedarás hoy? ...podrías quedarte en mi casa si quieres —dijo Raúl tratando de no hacer contacto visual.
— Eso me encantaría.
Los 2 fueron a la casa de Raúl.
Su casa estaba sola y Raúl planeaba hacer algo de cenar para ambos.
— Espera déjame hacerlo —dijo Eris insistiendo.
— Puedes ayudarme si quieres pero no te dejaré cocinar —dijo Raúl contento.
Eris vio de manera curiosa a Raúl y ella empezó a llorar.
— ¿Qué tienes? ¿Acaso dije algo malo? ¿Creí que la estábamos pasando bien?
— Este día fue genial. Quisiera que fuese así siempre —dijo Eris mirando a otro lado.
— Puede serlo si te quedas conmigo —dijo Raúl acercándose para abrazar a Eris por la espalda.
— Nooo... —Eris se alejó unos pasos —no puedo con esto. Te necesitan, todos te necesitan.
— ¿ehhh?
Se puso en la pared de la cocina y muy avergonzada dijo:
— Vine para llevarte... a otra misión.
***LAMENTO LA ESPERA PERO REALMENTE QUIERO QUE ESTO SEA LO MEJOR QUE HE ESCRITO HASTA AHORA. ESPERO Y ME ENTIENDAN, GRACIAS POR SU ATENCION =w=***

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R.P.G. El Despertar De Las Bestias.
AdventureA causa de una fuerza misteriosa el mundo fue invadido por bestias, convirtiendo la vida de la personas en un "juego" en donde el "subir de nivel" puede volverse una locura.