Capitulo 4. Mal entendidos.

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Narra Agoney

El sol que entraba por las ventanas cada vez era mas molesto, por lo que me vi obligado a abrir los ojos, habia amanecido con un leve dolor de garganta, la excusa perfecta para quedarme mas tiempo en la cama. Poco rato después, puesto que eran las ocho y media de la mañana, se despierta Nerea y viene a tumbarse conmigo.

-Buenos dias, Ago. -me dice con la voz de dormida todavia.

-Buenos dias, pequeñaja. -le digo mientras pongo un mechon de su pelo rubio detras de su oreja.

-¿Que tal has dormido? -me pregunta cerrando otra vez los ojos.

-Muy bien, demasiado bien diria yo. -río

-Marmota que eres. -me dice asomando una pequeña sonrisa.

-Deberiamos ir a desayunar, porque, ¿no querras que el primer dia de ensayos llegemos tarde, no?- le digo haciendole cosquillas para que abra los ojos.

En seguida se despierta y nos vestimos para ir a desayunar, solo faltamos nosotros en el comedor, me preparo algo ligero para desayunar y me siento al lado de Miriam para hablar sobre el ensayo.

-Buenos dias, chicos. -saludo a Miriam y tambien a los demas que estan en la mesa.

-Buenos dias, Agoney. -dicen todos a la vez.

-¿Tu sabes a que hora nos toca el ensayo? -le pregunto a Miriam.

-Ni idea. -me responde con una sonrisa.

-Deberiamos preguntarle a alguien, no quiero llegar tarde al primer ensayo.- le digo, ahora tambien sonriendo.

-Ella dramatica. Tranqulizate, no vamos a llegar tarde a nada, Agoney, y si tanto te preocupa, ahora le preguntamos a Julia. -me dice riendo.

-Esta bien. -respondo masticando un trozo de tostada.

El desayuno pasa rapido, demasiado rapido. Voy a lavarme a los dientes y me encuentro a Mimi y a Raoul hablando sobre la Gala del lunes. Mimi me ve llegar y suelta una risa nerviosa, eso hace que Raoul se de la vuelta, pues estaba despaldas a mi y todavia no me habia visto. Se gira y le dedico una pequeña sonrisa timida, el se gira mientras frunce el ceño.

¿Que cojones le pasa a este hoy?

Cojo la pasta y el cepillo de dientes y me pongo al lado de el mientras el se echa 9 kilos de laca en el pelo. Siento que me mira de reojo y me giro hacia el.

-¿Tanta laca no te estropea el pelo, rubio? -le pregunto riendo.

-No. -responde seco.

Decido no seguir hablando con el, cuando está enfadado con el mundo no merece la pena hablar con el. Antes de entrar a la Academia me hablaron sobre el bastante mal, pero por lo que llevo aqui dentro, no cumple con las expectativas que llevaba sobre el, es bastante buena persona, cuando quiere, esta claro. 

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Narra Raoul

Me siento un poco mal por como he tratado a Agoney, pero no se que me pasa con el hoy, simplemente mi cuerpo me impide hablar con el. A veces soy un imbecil, el tan amable como siempre y yo comportandome como un gilipollas. Pienso que deberia ir a hablar con el, supongo que despues ire. La verdad es que me hubiera gustado seguir hablando con el moreno, pero cada vez que cruzo una palabra con el, el pecho se me oprime y me es imposible respirar. 

"Ella dramatica"- pienso.

Aquella rubia nos habia pegado hasta su forma de hablar, y es que esa chica era la chica mas divertida de aqui. El dia pasa tranquilo y mi ensayo con Thalia habia ido muy bien para no sabernos la cancion. Cuando apagan las luces de la Academia decido ir en busca del moreno, voy hacia el comedor y lo encuentro sentado en el sofa, de repente se gira y me dedica una mirada... ¿confusa? ¿triste?

-A veces soy imbecil. -le digo sentando a su lado.

-¿Solo a veces? -me pregunta acariciandome el pelo.

Otra vez vuelve a mi esa presion en el pecho que tanto me cuesta asimilar, y no es que no este a gusto con el, al contrario, me siento como en casa.

-¿Raoul? ¿Me escuchas? -me dice Agoney golpeando levemente mi hombre.

-Si, perdona, ¿que estabas diciendo? -le pregunto.

-Nada, dejalo.- y se gira hacia el otro lado.

-Agoney... perdona por lo de esta mañana.- le digo sin ningun rodeo.

-Tranquilo.- me dedica una sonrisa, de esas que alegran el dia a cualquiera.

-Oye, se que te han contado mierdas sobre mi, pero te pedire una cosa y solo una, no hagas caso, por favor, se que cuando quiero soy una mierda de persona, pero dejame demostrarte que no es asi- le digo directamente.

-Raoul, yo no pensaba eso y nunca lo pensaria, sin que tu quieras me has demostrado mucho en estos tres dias. Jamas pensaria eso de ti, asi que no te preocupes. -me dice tranquilizandome.

-Gracias, de verdad, esta mañana se me han cruzado los cables y no se porque te he tratado tan mal, por ultima vez, perdoname. -le digo, acariciandole el pelo.

-Te he dicho que no te preocupes, pero por favor, no lo vuelvas a hacer, que lo he pasado muy mal. -me dice poniendo su mano en mi barbilla.

Permanecemos un buen rato en silencio, yo apoyado en su pecho, hasta que el rompe el hielo.

-Vamos a la cama, anda. -me dice levantandose y estirando sus brazos en señal de que le coja de las manos.

Yo lo hago y vamos juntos a las habitaciones.

¿Porque hay personas tan adorables?

Agoney se mete en su cama y se tira hacia un lado, por lo que me pongo a su lado. Se que me estoy dejando llevar, pero con el es todo tan diferente que hasta me da igual todas las preguntas que nos hagan mañana sobre esto. 

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HUUUUOLA, ¿QUE TAL? LO PRIMERO, NO ME MATEIS, LO SE, ES CORTISIMO, PERO NO TENGO INSPIRACION, PROMETO Y JURO QUE MEJORARE. POR CIERTO... ¿OS GUSTA MAS ESTE TIPO DE ESCRIBIR O PREFERIS EL DE LOS OTROS CAPITULOS? PORFII DECIRMELO EN LOS COMENTARIOS. 


No te vayas nunca...[RAGONEY]Where stories live. Discover now