No te vayas nunca...[RAGONEY]

Capitulo 12. Con las manos vacias.

Narra Agoney

-¡Agoney! ¡Agoney! -los fuertes gritos provenian de un sitio no muy lejos de donde yo estaba durmiendo. No lograba identificar de quien era es voz femenina- ¡Oh, vamos Agoney, levanta ya!

Por fin me decidí a abrir los ojos para asi encontrarme con la cara de mi hermana Glenda.

-¿Que pasa? -pregunte un poco desorientado.

-¿Como que qué pasa? Pues que vas a llegar tarde. -me dijo mi hermana.

-¿A donde? -le volví a preguntar.

-¿Pues donde va a ser? ¡A los castings de Operacion Triunfo! -me dijo euforica.

-¿Como? -le pregunte sorprendido.

-¡Ay Agoney, que cabecita tienes! Vamos, vistete. -me dijo sonriendo y se marchó.

-Glenda, no voy a ir. -le dije antes de que estuviera mas lejos.

-¿Como? ¿Porqué? -me dijo poniendo cara de pocos amigos.

-Porque no tengo nada que hacer allí, hay demasiado talento. -le dije y volví a acostarme.

-Agoney, se que hay mucho talento, pero deberias saber que tu tienes mucho talento también. A si que, levanta y vete a hacer realidad tu sueño. Confío en ti, hermanito. -me dijo y se le cayó alguna lágrima.

De alguna de las formas, mi hermana me había dado fuerzas para ir hacia los castings. Sabia que no iba a pasar pero intentarlo no iba a matarme. O quizás si.

Llego mi turno y cante tres canciones, no pude sostener mis lágrimas cuando Noemí se acerco y me puso la pegatina 1450. Estaba contento, me sentía bien conmigo mismo, ahora faltaban los demás castings, los cuales se hicieron mas pronto de lo que me esperaba.

Mientras esperaba sentado fuera, se me acercó un chico, tenia el pelo rubio y era bastante bajito.

-¿Puedo sentarme? -me dijo señalando a la silla que había al lado mia.

Es raro pero ese chico me sonaba un montón.

-Claro. Oye, te va a sonar raro pero... Me suenas muchísimo. -le dije.

-Me ha pasado igual en cuanto te he visto, por eso he venido hacia aquí. -me dijo con un tono de voz amable. Estaba un poco asombrado por lo que me había dicho, pero no me desagradaba su presencia.

-Me llamo Raoul. -me dijo estirandome la mano para que le saludara.

-Yo soy Agoney. Encantado. -le dije.

-Igualmente. -me dijo, sin soltarme aun la mano y mirándome a los ojos.

Y ahí es cuando entendí que el amor no entiende de formas. Que somos personas igualmente y da igual de quien nos enamoremos, porque el amor sigue siendo amor.

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¡VIVA EL AMOR, JODER!

¿QUE OS HA PARECIDO LA NOVELA? ¿TENEIS GANAS DE QUE EMPIECE CON LA OTRA?

MUCHAS GRACIAS A TODOS POR TODO EL APOYO QUE LE HABEIS DADO A LA NOVELA DE VERDAD. Y RECORDAD... POR EL AMOR, POR LA LIBERTAD Y POR LA VISIBILIDAD.