Escape - enfrentar la realidad (yaoi/gay) [Hiatus]

Capítulo 4 - Despertar, y que la pesadilla continúe

Ehm, bueno, no sé si alguien más lee esta historia, pero este capi va para pandi <3 Espero que les guste, y si hay algún error, como siempre, estaría más que agradecida de que lo señalaran :)

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Dando calmos y descoordinados pasos, podía sentir los calcetines mojados aún con los zapatos puestos. Sí, la lluvia había pasado, pero pasado de estar en moviemiento a estar estancada en el suleo. Por todos lados. Aunque de hecho, no lo tenía en cuenta. Su estado de ánimo había mejorado tanto, que el pésimo clima ya no le molestaba, ni siquiera lo notaba. Su mente estaba divagando en el camino a la estación de bus, sin concentrarse en nada en concreto. Hasta que comenzó a repasar los sucesos que ocurrieron desde el avistaje de aquellos colores en el cielo; en un lugar frecuentado por niños a los que le doblaba y triplicaba la edad; junto a alguien que apenas había conocido ese mismo día, y no pudo evitar esbozar una sonrisa. Es que, gracias a ese extraño, todo se había vuelto mejor, por lo menos hasta el término de ese día.

Cuando se dieron cuenta de que había terminado de llover, aquella persona le propuso ir a tomar un café para matar dos pájaros de un tiro: sacarse el frío y desayunar. Allí, cada uno con su cappuccino y bocadillos, disfrutaron de un cálido silencio (sentados en una mesa ubicada al lado de una estufa), aunque una vez hubieron terminado, intercambiaron vagas palabras que desenvocaron más tarde en una conversación propiamente dicha.

Tyler no recuerda cuando comenzó ésta conversación ni el tiempo que pasaron hablando, pero cuando quiso darse cuenta, ya era hora del término de la jornada escolar, y por lo tanto, de volver a su casa para evitar cualquier sospecha de sus padres respecto a su ausencia en la institución.

“Nos vemos mañana”, fue lo que le dijo el de ojos extraños mirándolo a los suyos, como reafirmándolo, queriendo convencerlo de que debía ir, cuando estaba a punto de partir del café.

Soltó un suspiro irónico al recordar esa mirada.

«¡Tsk! Cómo si fuese a volver a ese infierno...».

Aunque... parecía que realmente iba a apoyarlo el día siguiente, por esa intensidad en sus ojos. Tyler no sabía que esa mirada implicaba un “No estás sólo” que no pudo del todo interpretar.

«Además, algún día tendría que volver, mal que me pese... ¡Mierda!».

Su ánimo volvió a decaer un poco, y sus pasos se volvieron pesados en lo que quedaba una cuadra para llegar a la estación a tomar el bus.

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Mientras abría la puerta de la entrada de su casa, y veía a su padre sentado en el sillón mirando la televisión, la culpa empezó a invadirlo.

“Hola, hijo. ¿Cómo te fue hoy en la escuela?” le preguntó amablemente al girar la cabeza hacia él.

La pregunta – totalmente normal y predecible – lo tomó irónicamente por sorpresa.

«Suena natural, suena natural, no hay por qué alarmarse...».

“Eh, g-genial...” soltó, para nada natural, fallando en no tartamudear. “Hi-historia, y eso...” Agregó innecesariamente, sacándose los zapatos enlodados y dejándolos boca arriba al lado de la puerta. Por suerte su ropa ya estaba seca.

Su padre dio una pequeña risa. “Historia es muy interesante. Era mi asignatura preferida cuando tenía tu edad.” Parecía ignorar de lleno que su hijo había dudado en contestar, y dado una respuesta vaga e improvisada.