Capítulo 5.

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Benny en multimedia.

Nunca fui el chico que necesitaba de un gran combo de amigos, siempre me resultaba más sencillo tener un solo amigo o amiga, me gustaba mucho quedarme en casa entonces no era tanto problema para mí. Pero tampoco fui el chico abandonado, ignorado y discriminado por los compañeros de clase, imaginaba que estar en esa posición era deprimente, esa bastaba como razón para no dejar a Benny de lado. No sabía los motivos de su gran mala suerte pero averiguarlo y tomar una decisión parecía sencillo.

-Explícame qué carajo está sucediendo Corey, en qué te metiste y apenas es tu primer día -Louis entró sin avisar a mi habitación interrumpiendo mi pequeña lectura.

-Creo que Melany te educó tan bien como para saber que irrumpir en habitaciones ajenas es de mala educación -contesté sentándome en mi cama.

-Estás en mi casa.

-Y no es gratis, mis padres mandan dinero para mi sostenimiento.

-Lo que sea -acomodó sus gafas y me miró seriamente-. Los Ry no demoraron en publicar que tienes una enorme decisión que tomar y que tu vida de ahora en adelante depende de eso... No te voy a matar, escucharé tu explicación y luego pienso cómo enterrar tu cadáver -se sentó a mi lado y sonrió tan falsamente que lo quise golpear.

-Rylie me ofreció su amistad y respeto si dejaba a Benny de lado -comenté.

-Es obvia la decisión, qué demorabas en contestar -lo miré raro.

-¿Por qué es obvia?

-Porque vas a elegir primeramente a los Ry, Benny es un don nadie que no merece miradas -me llené de rabia.

-Y tú eres menos que nada, el chico que le pone gomina a su cabello por miedo a sus padres pero de noche es un niño malo que huye a fiestas a escondidas de papi y mami, Benny tendrá bastón pero es más valiente que tú.

El silencio abundó, mi primo quedó con su mirada llena de furia puesta en mí. Todos somos menos que nada y por esa razón no tenemos derecho a juzgar a alguien y menos por la capacidad física que tiene, era anti ético y no me enorgullecía hablar mal de otro. Era repugnante.

-Piensa muy bien lo que vas hacer Corey, si te destruyen no me pienso hundir contigo ni te pienso rescatar.

-No te preocupes, si no me importó cuando me rechazaste siendo niños, menos me va a importar ahora. Yo solo soy capaz de rescatarme.

Lo último que escuché fue cuando se cerró la puerta y me sentí tranquilo. No le debía nada a Louis, era como una máquina, se regía siempre por las normas como le enseñó Gastón y Melany mientras yo tuve la oportunidad de cambiar las reglas hasta el punto de odiar que me las recordasen, Louis me rechazó muchas veces por lo mismo, era malo para él, la oveja negra de la familia, el hijo de Noah Clayton era un desobediente que solo quería arruinar a la hermosa familia. He de admitir que me sentí bastante entusiasmado cuando decidieron vivir en Estados Unidos, me había librado de sentirme repudiado por mi propia sangre.

(...)

Mi primo y yo volvimos a lo mismo al día siguiente, él no me dirigía la palabra y todo parecía tener un equilibrio natural. Melany hacía como un patrón y nos recordaba nuestras tareas diarias, permisos y demás, Gastón hacía su función de recordar que no se puede dejar el apellido Wood por el suelo y yo me recordaba que era un Clayton.

-Del instituto derecho vienen para acá, Louis tú organizas la planta alta y Corey la planta baja, luego sus deberes y no tiene permiso de salir -Melany miró a su hijo y éste asintió rápidamente.

Los Hermanos RyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora