Capítulo 11.

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Qué importaban mis sentimientos ahora. Un amigo está sufriendo y yo no me pienso quedar de brazos cruzados. Así que dejo mi tristeza y decepción de lado, me armo de fuerzas y continúo hasta las ventanas, tengo que salir de alguna forma, no sé cómo salió Rylie pero así tendré que salir.

Por último, tomo mis fuerzas y me tiro por la ventana. Me siento orgulloso cuando caigo como en cuclillas sin hacerme daño y como si fuese un gato. Tomo aire y sigo mi camino... Veo a Ryan, lo empujo y lo tiro a un lado, las personas se quedan calladas, Rylie me mira con los ojos muy abiertos. Me vale un comino. Tomo a Benny y me unto de pintura, prácticamente lo cargo, tomo su bastón y comienzo a salir del estacionamiento sin mencionar una sola palabra.

-¿Quién te crees que eres Clayton? -dijo Ryan con voz fuerte tras mío, para mí lo más sabio fue ignorarlo.

-¡Corey! -esa fue la única voz que me hizo parar-. Detente -dijo y la sentí atrás mío, sentí un sin sabor en mi garganta con solo pensar que ella estaba detrás mío.

-¿Qué quieres? -dije sin voltearme para no lastimar más a Benny.

-Pensé que te habías ido... en serio, no sé qué decir -dice y yo me río sin gracia.

-Pensaste que no me iba a enterar de lo que le hicieron -no fue una pregunta, era una afirmación. Relamí mis labios y asentí-. ¿Por qué lo hiciste? ¿Sabes todo lo que dañaste en cinco segundos? 

-Lo hice porque él no tenía derecho a lanzarme pintura encima -dice con rabia cuando se dirige a Benny.

-¿Te digo lo más chistoso? -sonreí-. Fui yo quien planeó todo, yo te arrojé la pintura encima e hice la broma, no salió cómo yo esperaba pero fue divertida y hasta lindo, ¿sabes? Pero ya no importa, la próxima vez que te quieras vengar, averigua bien quién hizo todo. Por ahora no me vuelvas a dirigir la palabra, haz de cuenta que no existo, pasa de nosotros como si fuésemos polvo. Tú vales menos que una moneda de veinte pesos. No pienso desperdiciar mi tiempo contigo -no espero y tampoco escucho su respuesta. Ahora solo me concentro en llevar a Benny a un lugar donde lo pueda sanar y estar seguro.

(...)

-¿Qué pasó? -dice Ben cuando vuelve a la realidad.

-Los idiotas Ry casi te matan -digo en un susurro mientras voy por una bolsa de hielo.

-Mis músculos duelen como si me hubiera pasado un camión encima -dice y río.

-Bueno, Ryan no tiene tanta diferencia de un camión-

-Tienes razón -sonríe y se pone le hielo en una de las heridas más graves que tiene-. Nunca esperé eso -comenzó a contar y le puse cuidado-, simplemente Ryan me hizo zancadilla y caí y me comenzó a golpear sin razón alguna, luego Rylie me lanzó un tarro de pintura y luego tú llegaste, de ahí todo parece borroso.

-Nada en especial pasó después -dije neutral-. Te traje a la casa de mis tíos ya que no tengo idea de dónde vives.

-Oh, pues muchas gracias -dijo mirando las paredes de mi habitación.

-Corey, creo que necesito ayuda con algo -dijo mi primo entrando a mi habitación. Miró dos veces a Ben para reconocer qué sucedía-. Estás acabado Benny. No me digas, fueron los Ry.

Nuestro silencio solo se lo confirmó.

-¿Crees que Melany me ponga objeción por haberlo traído? -pregunté.

-No lo creo, igual tiene una cena de negocios, vendrán tarde -dijo Louis y yo asentí.

-¿A quién de tu casa podemos llamar para que te esté esperando? -le pregunto a Ben y éste me mira por un momento nervioso.

-En mi casa no hay nadie, pero mi padre trabaja en el hospital, podrían llevarme allá -dice sin mirarnos a la cara. Miro a Louis y éste asiente.

-Iré por las llaves, los espero en diez minutos afuera -dice y sale.

-Vamos amigo -me acerco a Ben para ayudarlo a parar pero suelta unos gemidos de dolor, pongo mis manos en su cintura pero ésta tiene fuertes moretones y hace que caiga sobre mí-. Dios, no sé qué hacer.

-Es preferible que me pare por mi cuenta -dice él y apoyado en sus palmas se para lentamente con muecas de dolor-. El bastón por favor -se lo paso-. ¿Me podrías decir dónde está el baño? -asiento y lo guío hasta allí.

Voy a mi cuarto por una chaqueta y escucho mi celular sonar, lo tomo y veo que Rylie me está llamando, cuelgo y lo guardo en uno de mis bolsillos. Al rato empieza a vibrar y son demasiados mensajes llegando a mi Whatsapp, pongo mi celular en modo avión y respiro con alivio. Estoy temblando y no es por frío, no sé qué pensar o qué decir al respecto, solo quiero volver a Colombia con mis padres y volver a tener mi antigua vida.

-¿Corey? -escucho a Ben y salgo de mi cuarto.

-¿Estás bien? 

-Sí, sólo me podrías ayudar a bajar las escaleras por favor.

-Claro -pasa uno de sus brazos por mis hombros y bajamos en silencio.

-Corey -dice cuando estamos a punto de salir-, solo no quiero que este accidente afecte lo bonito que podrías tener con Rylie, en serio, me han hecho cosas peores.

-Créeme que no me gustaría estar con esa chica por más que me mueva el piso -digo serio y salgo de casa.

(...)

Cuando llegamos al hospital me encargué de acompañar a Ben hasta entregarlo con su padre, quién al verlo se le llenaron los ojos de lágrimas y me agradeció traerlo con él. Era un señor con gafas y calvo, Ben no tendría gran parecido a él excepto por el color de piel, supuse que se parecía a su madre.

De regreso a casa no dije ni una sola palabra sobre lo sucedido y agradecí que Louis tampoco tocara el tema. Cuando llegamos no había nadie en casa, subí a mi cuarto y Louis fue al suyo. Me encerré y me senté en la ventana, no tenía hambre, ni ganas de leer o molestar a alguien, me sentía como un punto muerto en el planeta. No quería nada, quería desaparecer.

La realidad es cruda y es cierto, pero nunca habia vivido una realidad como esta. Mi alma parecía querer salir de mi cuerpo, quería volver a mi tierra pero a pesar de querer y tener el celular al lado para llamar a mis padres y decirles que me rendía con los Estados Unidos de América, decidí apagarlo y mirar la ciudad. Yo puedo sobrevivir y conllevar esto, es más, puedo hacer cosas maravillosas y cambiar las actitudes de las personas.

Quiero ayudar a Benny pero no gano nada ignorando al problema y no darle solución. No gano nada siempre recogiendo a Benny al punto del desmayo, la idea es combatir el problema y eso intentaré hacer.

Los Hermanos RyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora