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▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ POV: Narrador
El viaje a la Isla Jeju pareció ser más largo para Hana esta vez, incluso aún más que el anterior. ¿La razón? Hyungwon a su lado, quién la veía constantemente por el rabillo del ojo intentando hacer ese acto pasar por desapercibido, lo cuál no le funcionó, pues Hana sentía la sensación de la mirada de él sobre ella, haciéndola sentir un cosquilleo extraño en el estomago. Por ese lapso de tiempo donde estuvieron rumbo a Jeju, a pesar de que ninguno pronunció palabra, sintieron como si fueran solo él y ella, recordando mentalmente lo ocurrido minutos atrás.
Se habían besado, una vez más...
Hyungwon había tenido el coraje de pedirle permiso para besarla y ella se lo había permitido, y eso lo hacía sentirse dichoso de alguna forma. ¿Acaso eso significaba que ella sentía algo por él? Esa pregunta vagaba por su mente cada maldito segundo.
Hana giró su cabeza en dirección a él, manteniendo sus miradas conectadas por un par de segundos para después sonreír tímidamente y bajar la mirada. Hyungwon notó el leve tono rosado en las mejillas de ella, lo cual lo hizo sonreír con orgullo al darse cuenta de que él había sido la causa de ese tierno acto. Sintió cosquillas en su estómago, esos sentimientos eran lo que tanto había temido, y por ello había estado tan seguro de que encariñarse era lo peor que podía hacer y, sorpresa, sorpresa, que además... Ya era demasiado tarde.
Había caído por ella sin siquiera ser consciente, ¿Y como no? Si ella era básicamente todo lo que jamás creyó ver en alguien más. Era imposible que no se ganara parte de su corazón cuando la veía todos los días, cuando escuchaba su voz más que la suya misma. Era imposible, estando tan cerca de ella, no darse cuenta de lo hermosa que era.
Eso le dio confianza, lo hizo sentir más seguro de si mismo y de lo que sus sentimientos habían estado insinuando desde que la vio por primera vez, ya no había necesidad de ser cuidadoso ni tímido, quería hacerle saber que estaba dispuesto a comenzar una nueva etapa en su vida. A esas alturas, él estaba más que seguro de algo; Ya no quería ser esclavo de su pasado emocional, ahora que tenía a Hana en su vida, no le apetecía más que arriesgarse y vivir el presente con emoción, así que haría todo lo posible para lograr ganarse su corazón. Tenía tal confianza en sí mismo que era capaz de acabar con el drama que tenía en su cabeza, estaba decidido a hacer que el corazón de Hana latiera como loco por él.
Al pisar tierra, Hyungwon se acercó a ella con una sonrisa ladina, intentando no hacer el ambiente incómodo entre ellos. Cosa que sorprendentemente no sucedió, y era una buena señal. Ambos llegaron a una pequeña tienda donde compraron variedad de frutas e incluso algunas golosinas para después dirigirse a los jardines que habían visitado la última vez que estuvieron en Jeju. Hana tiró una manta en el suelo y ambos se sentaron en ella para comenzar a servir la poca comida que habían comprado para poder desayunar tranquilamente. El sol había salido hacía apenas 3 horas, y el clima fresco hacía el momento agradable.
