Ojalá tenerte.

-Capítulo 7-

Me despierto con la misma actitud de siempre, solo que un poco mas tarde, hoy pasará el camión que me ayudará a mudarme a las 12 p.m así que tengo tiempo para preparar las cosas que faltan por empaquetar, me doy una ducha, me visto y me maquillo, no suelo ponerme base y polvos, solo la ralla de gato y rimel, tiene que ser una ocasión especial.

Voy bajando las escaleras cuando escucho unas voces, me asusto y cojo lo primero que veo, un jarrón, me acerco a donde provienen los susurros y abro la puerta con mucho cuidado y con el jarrón en la mano para tirarlo si es necesario, ya casi está del todo abierta y veo a muchas personas pero no consigo verles la cara, entro a la habitación y se dan todos la vuelta.

- ¡¡ESPERAMOS QUE SEAS FELIZ EN TU CASA NUEVA!!- Gritan todos a la vez, están todas mis mejores amigas, mis familiares pero no estaba Adrián, estaba muy emocionada y mis lágrimas no tardaron en aparecer. Me tiro al suelo y empiezo a llorar.

Todos hacen un corro y mi mejor amiga Alba me abraza.- No llores.- Me dice con la voz un poco cortada. Levanto la cabeza y nos miramos empezamos a reír como tontas y se nos unen todos.

Ya estoy mas calmada y estoy conversando con mi madre mientras que los demás están comiendo.

- Cariño, se que no me he comportado como una madre desde la pérdida de tu abuelo... Pero que sepas que te sigo queriendo mucho, apoyo totalmente tu decisión y te voy a ayudar a pagar el piso. Te quiero mucho hija.- Me sentí culpable pero ya era tarde las cosas ya estaban hechas y ya tenía un trabajo en un bar. - Yo también te quiero mamá, no quiero que me pagues nada, te lo agradezco pero quiero saber lo que es ser una persona totalmente independiente.- le doy un abrazo muy fuerte y me levanto para ir a hablar con mis mejores amigas.

- ¡Hola!- Le digo a Zaida que está hablando con Alba y María.

-¡Hola!- Me responden las 3 a la vez, las abrazo a las tres muy fuerte por un rato.

-Chicas, sois las mejores, de verdad.- digo separándome de ellas.

- Tú también Parker.- Me dice María, las demás asienten.

- Me siento un poco ridícula, todos van muy arreglados y yo voy como siempre.- Digo un poco triste.

- Bueno, no pasa nada, no te íbamos a decir que te arreglaras, de todas formas hoy te mudas y te tienes que poner cómoda.- Dice Zaida un tanto apenada.

-Lo siento chicas, ya no aguantaba más aquí, me sentía sola y necesitaba hacer algo, me pondré a trabajar como camarera para mantener mi casa y la carrera, tampoco queda tanto para acabarla y la verdad me ilusiona.- Digo ilusionada.

- Te entiendo a la perfección, yo me sentía igual, lo que pasa es que yo vivo con mi novio ahora.- Dice con una sonrisa pícara Alba.

- Que zorra, te envidio Alba.- Digo riéndome.- A mi me gustaría tener novio, pero bueno, todo en esta vida no se puede tener.- Comento mientras me sigo riendo.

Ha terminado la fiesta y son casi las 12 p.m se ha alargado un poco pero no pasa nada porque solamente queda empaquetar decoración. El señor de la mudanza ha llegado un poco tarde y ha cargado las cajas en el camión, me subo a mi coche y el señor me sigue por detrás.

- Bueno señorita Sara, serán 100 euros.- Se los doy y entro en mi nuevo hogar, no es muy grande, pero para una persona es perfecto, al entrar hay un pequeño pasillo que te da a la cocina, esta es moderna, luego está el cuarto de baño, me sorprendo ya que viene con una bañera de hidromasaje, al final del pasillo hay dos puertas, una da al salón y la otra a la que será mi habitación, entro al salón y no hay muebles como es costumbre y por último, mi cuarto, este tiene un espejo y mi cama que me llevé de mi antigua casa.