Marifa [4\4]

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Pov: ________

Y ahí estaba ella.
Postrada en el piso , jadeando con suma violencia y empapada de sudor. Sus manos temblaban debido al esfuerzo que le era mantener su cara separada del piso.
Leves quejidos salían de su boca de vez en cuando y sus ojos luchaban por no derramar lágrimas.
Lucha que fue Fracaso evidente.

Su llanto desborda rabia , coraje, es obvio que está frustrada. ¿Le habrá pasado esto antes?... o quizá solo es la vergüenza que ella misma se provocó.

No me culpo.
Ella sola se metió en esto.
Su Alta dosis de soberbia le jugó en su contra ésta vez.

_) Deja que te...

Antes de terminar la frase ella cayó sobre el frío piso , dejando salir lloriqueos incesantes.

Me acerqué a ella para ayudarle , aunque no espero que en su sano juicio deje que la pretendiente de su hermano , y ahora su tal vez primera vencedora intente socorrerla.

Conociendo su paranoia , pensará que me estoy burlando, o marcando mi victoria al hacerle saber que también en nuestros 5 sentidos soy mas fuerte que ella.

Mis intenciones no son malas.
Verla tan débil me recuerda a mi niñez.  Ese estado vulnerable que apaña tu ser provoca lastima en todo aquel que te mire de esa forma.

Por eso me endurecí , no permitiría que se aprovechasen de mi en tan inestable momento.

...Sin embargo...

Este no es el caso. Me acerqué a ella con prisa y rodee su cintura con mis brazos , la levanté y recargué su cabeza sobre mi hombro.

Pero no hubo actos de Hostileza.
Me respondió cual bebé herido por alguna caída.

Rodeó mi cuello con sus pequeños y delgados brazos , y hundió la cabeza es mi hombro.

Está aterrada.

Siento su corazón acelerado y su respiración descontrolada. La tomé en brazos y la cargué.
No esperaba mucho peso , Marifa es delgada y muy pequeña. Es cómo si cargase a un cachorro.

_) Venga , incorpórate.

Sujeté con fuerza su cuerpo y la aferré a mi para evitar que se resbale y caiga.

Caminé fuera de la cocina , atravesando el gran salón y pasando por la entrada principal para salir de la gran carpa , rodee la misma llevándonos a la parte trasera en donde todos los cirquenses duermen, descansan y practican.

La lluvia estaba más calmada , pero eso no evitó que ambas empaparamos nuestras ropas.

Apresuré el paso ya que el frío era un delirio.
Y me adentré a la pequeña carpa donde yo me hospedaba.

Supongo que Marifa hubiera preferido estar en la carpa de su hermano.
Pero me resulta tedioso volver a la lluvia para llevarla hasta ahí ; Popee tiene su zona un poco lejos de la mía , no me mojaré al cargarla de nuevo y transportarla hasta allá.

La recosté sobre mi cama pero ella seguía aferrada a mi cuello cómo si no supiese que ya habíamos llegado.

Intenté separar sus manos de mi garganta pero un movimiento brusco se aventó sobre mi rodeándome por la espalda , y aplicó una llave al cuello.

Apretando fuertemente mi traquea , impidiendo el paso de aire.

Por inercia me levanté incorporándome alzándola conmigo , di unos pasos hacia atrás e impacté su pequeño cuerpo  contra la columna que sostenía la carpa en medio de la habitación. Lo hice una y otra vez hasta que por fin me soltó ya que cayó cómo trapo al piso adolorida. 

Un espacio para amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora