#15: Thread clown

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"La piedad es lo último que necesitas en este mundo..."

Mi querida madre cosía y mi padre tomaba y fumaba. Creía que, algún día, no llegaría a la casa y, al día siguiente, se nos avisaría que había muerto. Mi madre decía que su comportamiento se debía a la muerte de mi hermana.

Error: él había sido un maldito mala copa desde que yo tenía memoria.

Se acercaba el día de los Muertos. El día anterior, tras haberle deseado buenas noches a mi madre, acurrucado en mi cama, cerré mis párpados y entré en letargo. Desperté exaltado empero. A pesar de la somnolencia, mi cerebro reconocía los gritos y golpes de mi padre.

Mi madre, a mi lado, me indicaba que guardase silencio. Mi padre dejó de golpear mi puerta y se fue. Aquella noche dormí con mi madre. Ella temía más que yo. Horas después, mi madre me ayudó a confeccionar una máscara de payaso, que me quedó un poco rara.

La hicimos con tela, engrudo, pintura e hilo. Ella me había prestado las tijeras de tela, advirtiéndome que tuviese cuidado. Opté por guardarlas en mi calabaza. Aquella noche, vestí un suéter de rayas negras y rojas, un pantalón de mezclilla de color azul marino y unos tenis negros y blancos.

A diferencia de las veces anteriores, en aquella sí me dieron buenos dulces. Cuando volví a casa, mi puerta estaba abierta. Una chica me tomó de los hombros y me besó. Una patrulla de policía pasó, se detuvo un momento y continuó su camino.

—Primeramente, gracias por cubrirme de los policías —me dijo—. Adicionalmente, no besas mal. Y, finalmente, cuán tensa estaba la situación en esa casa; al parecer, eran tus padres los que gritaban.

—¿A qué te refieres?

—Pinto las paredes de las casas. Mientras pintaba la tuya, tus padres discutían...

—Ay, no -corrí adentro.

Un rastro carmesí recorría el piso. Lo seguí. Mi madre yacía en el suelo. Un objeto de vidrio la había herido. Un disparo había puesto fin a su vida. Sus ojos y su boca habían sido cosidos. Acaricié su fría mejilla sin poder contener las lágrimas.

—No es mi mejor trabajo —me dijo mi padre con una sonrisa ebria— Tú serás mi mejor trabajo Alan.

Las palabras «no es mi mejor trabajo» retumbaron por unos segundos en mi cabeza y, al notar que me apuntaba con una pistola, no pensé en nadie más. Solo en mí. Tomé las tijeras de mi calabaza y se las clavé en la pantorrilla. Trató de dispararme, pero falló.

Agarré un cenicero, se lo aventé y corrí a la cocina, donde me armé con uno de los cuchillos de mamá. Mi padre se arrastraba en el piso aún. Me paré frente a él. Antes de que cogiese su pistola, lo acuchillé en el ojo derecho; cuando me miró a la cara, moví el cuchillo circularmente dentro de su cuenca y lo saqué. Se retorcía y gritaba.

Sin inmutarme, repetí el proceso con el ojo izquierdo. Luego, me puse de cuclillas y lo apuñalé en la espalda repetidas veces. Con aguja e hilo, punteé sus ojos. Rematé atravesándolo en el espacio de sus costillas e hice palanca hasta abrirlo.

—Mami... —Me levanté y me dirigí a su cuerpo, que abracé con todas mis fuerzas.

Todavía recuerdo su calidez, su personalidad, su voz y su risa, la sazón de su comida: Lo recuerdo todo y la extraño...

El mundo no tiene piedad. Si no hubiese sido mi padre, habría sido cualquiera. Así como mi padre le hizo daño a mi madre, yo le hice daño a él y también le haría daño a los demás con tal de protegerme. Ver yacer a la persona más hermosa, la persona que me dio la vida y que me cuidó, en el piso, con su boca y sus ojos cosidos, fue lo que derramó la última gota de mi "cordura".


Créditos a Wiki Creepypasta.

AUTOR:

THE SMILY SHOW G+ [si quieren ver las imágenes de las creepypastas]

-imStropajo- Wattpad fuente original [imágenes aquí también]

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