Creepypastas ||En Español||

#16: Mr. Higgins

Hola, mi nombre es Mike, tengo 18 años y actualmente vivo con mi abuela en una pequeña casa en Salto, Uruguay. En realidad mi abuela y yo nos trasladamos aquí hace un mes por problemas familiares graves que tuvimos hace unos años atrás, ya que en realidad nací y crecí en Luisiana, Estados Unidos, muy lejos de aquí.

Mr. Higgins

En fin les contaré mi historia, lo que me sucedió hace cuatro años atrás y como fue que terminé viviendo con mi abuela tan lejos de donde antes vivía. Comencemos...

Todo empezó cuando nos mudamos de casa en Luisiana a una que estaba cerca de la anterior, era una tarde de verano, había un sol casi asfixiante, mis padres y yo nos preparábamos para ir a la casa de mi abuela que estaba enferma y luego de visitarla iríamos a un arroyo que quedaba cerca. Yo estaba juntando mis cosas cuando fui al garaje en el fondo de la nueva casa a buscar una pelota y otras cosas que iba a llevar, y entre cajas y cajas una sobresalió de ellas. Me subí a un banco que había y la tomé, bajé con ella, era una caja pequeña, como una caja de recuerdos o algo así. Lo primero que hice fué tratar de abrirla pero no pude hacerlo ya que estaba cerrada, impulsado por la curiosidad de saber lo que contenía esa misteriosa cajita, tomé un alambre pequeño que tenía para abrir un armario de mi cuarto con la cerradura algo rota, lo introduje en un pequeño candado que tenía la cajita, le dí un par de vueltas y se abrió por fin. Al abrirla me sorprendí un poco lo que vi, ahí, dentro de la caja, había un muñeco de trapos, se notaba a simple vista que era hecho a mano ya que tenía algunos hilos salidos, era bastante antiguo al parecer, ya que tenía algo de polvo dentro y fuera de la caja, y además vestía prendas algo viejas, tenía un enterito de jean azul, unas medias negras que le llegaban como hasta las rodillas, los ojos eran un par de botones negros y su boca estaba cosida con puntos, como se cose una herida o algo así.

Enseguida tomé el muñeco y se lo llevé a mi madre que ya estaba entrando al auto las últimas cosas que llevaría, se lo mostré y le pregunte si ella sabía a quien le pertenecía el muñeco, pero mi madre me dijo que ella nunca lo había visto, pero que tal vez los antiguos residentes de la casa lo olvidaron. Antes de irnos por una semana a la casa de mi abuela mi mamá le pidió a una vecina que teníamos, si podía cuidar de la casa y del gato que teníamos, nuestra vecina aceptó y nosotros nos fuimos en el auto a la casa de la madre de mi papá, por supuesto llevé el muñeco conmigo.

Al llegar a la casa de mi abuela, pasé la mayor parte del tiempo aburrido afuera, sólo miraba el muñeco de trapos y jugaba con él, en una ocasión lo deje sobre una silla que había afuera para ir al baño, fui, y cuando volví a tomar el muñeco, ya no estaba, me pareció algo raro ya que no había algún otro niño aparte de mi en la casa que aún jugase con muñecos, tampoco mi abuela tenía mascotas ni nada, entonces le pregunte a mi madre si lo había visto y ella me respondió que ni sabía que lo había traído.

Entonces me senté a mirar TV y se me olvidó el muñeco por completo, no le di más importancia.

Al pasar dos días de nuestra visita a la abuela, llamaron por teléfono y yo atendí, era una voz masculina que preguntaba por mi padre. Enseguida le pasé el teléfono y quede mirando a mi padre mientras el escuchaba lo que el señor le decía. Mi padre puso una cara de asombro, una que nunca lo había visto hacer, enseguida colgó le pregunte que era lo que había pasado, él me dijo, "debemos volver a casa" y enseguida fue a buscar a mi madre que estaba en un cuarto, cuando salieron, noté algo de tristeza en sus ojos, traté de preguntar que era lo que pasaba, ¿qué le había dicho a mi padre ese hombre por teléfono?, pero ni mi padre ni mi madre me lo querían decir, solo decían, "sube al auto, debemos irnos".

Me subí al auto, mi padre arrancó y tanto él como mi madre iban en silencio.

Al llegar a casa vi que estaba rodeada por una cinta amarilla de la policía que decía "NO PASAR", sabía que algo muy raro había pasado, algo malo, pero no sabía qué.