IV.

61 11 0
                                    

Ahí estaba. A un lado de la ventana, parecía que su monólogo le importaba un bledo y tenía toda la pinta de que en algún momento iba a comenzar a picarse la nariz. ¿Porqué a pesar de ser tan lindo lucía como un idiota justo en el momento en el que se le ocurría mirarlo?

Namjoon apartó la vista por un momento de su alumno para dirigirla hacia un pedazo de papel tirado en el suelo mientras se presentaba ante la clase.

—A pesar de lo que parece, la literatura es interesante y útil para ustedes. El arte de todo tipo sirve como retroalimentación a otros tipos de arte, como el que buscan hacer. ¿No es así, señor...el que está en la ventana?¿Cual es su nombre?

Oh, si Nam, manténlo sutil.

—Uh..si, cierto. Exacto.— contestó, y a juzgar por la expresión de perro asustado que había puesto, estaba ciertamente intimidado ante él. Y, también, estaba completamente distraído.
—Le hice una pregunta señor.
—¿Qué? Oh...ah, me llamo Jeon Jungkook. Si. Jeon Jungkook.
—Muy bien, Jeon. ¿Usted a qué se quiere dedicar?

Hubo un pequeño silencio en el salón, donde todos estaban mirando al pequeño y eso le hacía lucir algo incómodo. Lucía como...¿bambi? Ojos de bambi.

—Yo...eh...quiero escribir libros. O pintar. Escribir libros y pintar. Algo así...O tal vez ¿nadar? Me gusta nadar.
O...
—¿Usted no tiene idea de que quiere hacer cierto?— dijo el mayor, de pronto. Al no ver respuesta mas que un pequeño gesto de tristeza bajando la mirada, suspiró.—Está bien. Aún queda un poco para que decidas...te podemos ayudar.

Jungkook alzó la cabeza de nuevo y asintió con delicadeza, sonriendo un poco. A Namjoon le dieron ganas de pellizcarle una mejilla.

—Minie, creo que estoy enamorado.

El mencionado lo miró con desinterés, al parecer estaba pasando algunos apuntes del cuaderno de Taehyung al suyo. Suspiró.

—Wow, el ataque de los homosexuales. ¿Eso significa que ya no me vas a dar el número de tu profesor?
—Yo..soy bi...—dijo el pelinegro mientras tomaba un lugar al lado de su amigo y abría un paquete de papas fritas.— Pero efectivamente, ya lo reclamé. Ni se te ocurra ponerle las manos encima Park, conozco tus artimañas.
—Eres un aburrido...de todas formas, ¿que te hizo cambiar de opinión tan rápido? ¿No ayer estabas en tu plan de "Oh, no, a mi me gustan más las chicas, yo soy decente..."?

Jungkook suspiró al escuchar la terrible actuación de voz de Jimin.

—Es que...es muy lindo. Es un amor. Hoy se presentó mejor, cuando lo vi la primera vez lucía aterrador ¿sabes?— El rubio notó como a la vez que hablaba, Kook sonreía— Y luego comenzó a atacarme con preguntas así que me pareció un cabrón, pero luego dijo cosas reconfortantes. ¡Colecciona figuritas de acción! Toma fotos de flores para tomar inspiración de sus escritos, escribe canciones y poemas...
—¿Dijo todo eso en su presentación? Que hablador.
—Uh...no. Sólo me lo dijo a mí. Me quedé después de clase porque él quería hablar sobre la carrera que quería elegir.

Jimin alzó una ceja mientras comía una papa frita. A la vez, mostró una pequeña sonrisa.

—¿Qué clase de profesor sin segundas intensiones te habla de si mismo de esa manera? ¿Y a solas?
—Oh Jimbo, no lo sé... —dijo el castaño mientras hacía ademán de pensar— ¿Tal vez él? Es muy perfecto y considerado. Y huele a madera...
—¡Deja de decirme así! También deja de ser un raro que huele demasiado a la gente. —El rubio lo miró con expresión de hartazgo mientras se hacía el pelo hacia atrás con la mano derecha, pero pronto recuperó la sonrisa burlona que tenía antes — Estoy seguro de que quiere algo más. No me sorprendería, mi kookie es muy lindo.

Acto seguido pellizcó con fuerza la mejilla de Jungkook, que se limitó a quejarse en voz baja. No muy lejos, Taehyung caminaba hacia ellos,  parecía había terminado sus asuntos en la biblioteca (por eso llegaba tarde).

—Kookie, eres muy guapo. ¿Ya te dije que si no nos conociéramos desde que tengo cinco años y fueras prácticamente mi hermano, ya lo hubiéramos hecho al menos tres veces esta semana?
—Si Chim, me lo dices cada tercer día.
—Wow —intervino el más alto, que acababa de posicionarse al lado del pequeño rubio para revolverle el pelo juguetonamente— Que suerte que no eres prácticamente mi hermano, Minie.
—Mantenlo sutil, Taehyung...— bufó Jimin mientras rodaba los ojos a manera de burla— Ya te dije que no hay manera de que tú y yo tengamos algo jamás, eres demasiado bueno. Y no me gustaría dejarte tirado después de una noche.
—Bebé, tu puedes darme una patada en la cara y te seguiría adorando.
—Oh dios mío, ¿Pueden parar? Quiero vomitar.—Intervino Jungkook con tono de molestia.— Tae, date por vencido. Jimin, eres un idiota. Ahora mismo concentrense en ayudarme con el profesor...

Los tres intercambiaron miradas y se echaron a reír como siempre lo hacían. Los tres tenían en mente un plan. Lo que no sabían, es que eran demasiado diferentes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 13, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Books [ Namkook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora