Alpha | Meanie

6

MinGyu hubiera deseado que su voz sonara al menos molesta o indiferente, pero lo que salió de sus labios fueron palabras ahogadas por el llanto que con tanta fuerza intentaba ocultar, porque sabía que no era por el celo, no era por el dolor que carcomía sus venas y ya ni siquiera era por la mentira que su mejor amigo había mantenido quién sabe por cuánto tiempo.

Lo que dolía no era su lobo arañando su interior, ni la maldita certeza de que no era el alfa al que siempre aspiró, porque al final de cuentas eso ni siquiera le importaba tanto como el hecho de estar junto al hombre del que estaba perdidamente enamorado, todos sus planes de vida giraban al rededor de esa mínima oportunidad de estar con WonWoo y él había confesado como si nada que él pasaba sus celos con otros omegas, con otras chicas.

Era su orgullo el que estaba destrozado.

Era ver la realidad que tanto temió materializándose frente a sus ojos. Donde la única oportunidad que tenía para acercarse a él de una forma más intima se anulaba por su heterosexualidad. Mierda, al final era igual que todos.

Y dolía, dolía como el demonio, le estrujaba el pecho, le punzaba el alma saber que su adorado WonWoo había buscado otras pieles en las cuales desahogarse, que había entregado algo tan íntimo como su celo a omegas que ni siquiera conocían, que no sabrían apreciar al hombre que tenían entre sus brazos, no como lo haría él.

Un sollozo aún más fuerte escapó de lo más profundo de su garganta, era su omega, sintiéndose invisible e insignificante ante el alfa que seguía sin reaccionar a pesar de que su olor lo dominaba todo.

— No puedo dejarte solo, Gyu... —su mirada oscurecida al ver la reacción ajena— si no intentas tocarte tu temperatura seguirá subiendo, puedes convulsionar...

— No tendría que hacerlo solo si el alfa aquí se dignara a ayudar. —esta vez su voz  sonó un poco más convincente, casi se sintió orgulloso de ello hasta que una mueca en el rostro del mayor volvió a hundirlo en su realidad. No tenía intenciones de ayudarle.—

— No es correcto, MinGyu... sabes que no lo es.

MinGyu se sintió colapsar ¿Por qué no era correcto? ¿Por que eran amigos? ¿Por que crecieron juntos? ¿O porque ambos son hombres? Quería preguntar, necesitaba que se lo dijera en la cara para terminar de destrozar sus estúpidas ilusiones pero no podía, porque el dolor invadía por punzadas sus cuerpo, porque cada vez se sentía más alejado de la realidad, su vista nublada por las lágrimas, piel ardiendo, su respiración cada vez más dificultosa y tenía miedo de que el mayor tuviera razón y terminara inconsciente... aunque pensándolo bien tal vez no fuera tan mala opción.

— Tienes que hacerlo —esta vez fue la voz del alfa la que interrumpió sus pensamientos, la misma voz que había oído minutos atrás, esa a la que su naturaleza le impedía resistirse—

El omega bajó una mano hasta su entrepierna, solo pasándola por encima de los pants. WonWoo tragó saliva, siguiendo el movimiento de su mano enrojecida sobre la tela gris, la mancha de humedad expandiéndose mientras el moreno se presionaba torpemente a sí mismo.MinGyu cerró sus ojos con fuerza cuando al fin se decidió a colar su propia mano dentro de la ropa interior para liberar su erección, jadeó cuando sus dedos nerviosos se sujetaron a su piel, no era nada que no hubiera hecho antes, pero tener a WonWoo como testigo era algo que le costaba procesar.