• Cambio •

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A'lut me llevó a una especie de edificio, entramos en ese edificio.

- A'lut ¿por qué me trajiste aquí? - pregunté.

- Ya te dije, aquí te van a preparar para presentarte con Zirón.

- Bien. - dije. Había guardias, no muchos pero si los suficientes.

Al entrar había un alienígena ahí, este era azul, grande y atemorizante.

- Hola Iktu - habló A'lut.

- Hola A'lut.

- Te acabo de traer a él para que lo prepares, se va a presentar con el rey Zirón. - dijo.

- Mmmmm.. ¿Acaso será un sirviente en la casa del rey?

- No, un gladiador. - dijo A'lut - haz que se vea impresionante para el rey.

- Es muy diferente a los que antes me traías, es el más pequeño en tamaño y al parecer es joven... - dijo aquel alíen. Se acercó un poco más a mi y me olió. - Si como lo pensé, es bastante joven. - dijo - Sobrevivirá a lo mucho 3 días.

- Créeme es más fuerte de lo que te imaginas. - dijo y me entregó a ese tipo.

- Muy bien, lo tendré listo en 2 horas - dijo.

- Me parece excelente. - dijo A'lut. - Está en tus manos, no lo pierdas... - dijo mirando a Iktu seriamente. - Nos vemos en una hora.

"¿Qué me van a hacer? Tengo miedo de que sea algo malo. Pero permaneceré fuerte no me dejaré caer fácilmente"

Me llevó a un pasillo, caminamos por ese pasillo, era bastante largo, hasta llegar a una puerta de metal negro.

Abrió aquella puerta, dejando ver que había adentro de esa habitación.

Era una especie de baño.

- Camina - me dijo para empujarme ligeramente.

Una chica de piel roja de acercó a él.

Empezaron a hablar un idioma extraño, claro, son alienígenas debo de esperarme eso...

Después de que terminaran de hablar se acercaron a mi.

- Ella ahora te atenderá..

- ¿En qué?

- Tu que crees, te van a asear y te tendrán listo para tu presentación con el rey.

Se fue dejándome solo con ella...

- Ven, te llevaré a una de las tinas - dijo ella jalándome de las cadenas.

Junto con otras chicas me quitaron las cadenas de mis muñecas, me las frote, dolían demasiado, además de que me sentía más ligero sin ellas, y eso me gusta.

- Ahora te tienes que quitar lo que sea que traes puesto. - dijo una de ellas.

Mire mi equipo, estaba bastante viejo, y muy maltratado, mis coderas y rodilleras estaban bastante rotas, el cinturón bastante viejo y muy rasguñado y claro sucio.

- ¿Por qué exactamente me tengo que quitar esto?

- Para poderte preparar para el rey. - dijo otra de las chicas.

- Ok... - busqué un lugar para quitarme mi equipo. - Amm.. ¿Hay algún lugar donde me pueda desvestir?

- No desvistase aquí - dijo una de las chicas. Abrí mis ojos sorprendido y muy nervioso.

Jamás Me Rendiré Where stories live. Discover now