Shining Like The Stars 「 traducción español 」

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A Pidge sólo le tomó tres minutos darse cuenta de que no había manera de salvar los motores de la nave de carga. La unidad principal se dañó sin remedio. El Clawomiano llamado Nrr la había ayudado con todas sus habilidades, pero no había nada que se pudiera hacer. Las unidades auxiliares estaban funcionando a niveles casi críticos, no había forma de que pudieran atravesar el crucero de batalla Galra.

Ella golpeó ambas manos en un panel de control y miró las lecturas, el lenguaje extraño. La misma unidad de traducción que operaba en su casco para ayudarla a entender las comunicaciones de especies exóticas también presentó una traducción literal de los caracteres extranjeros que se muestran en el interior de su visor, y le dijeron lo mismo que Nrr. Estaban muertos en el agua, por así decirlo.

- Tenemos un problema- informó a través del canal abierto de comunicaciones-. No puedo poner el motor en marcha de nuevo. Se dañó demasiado, el núcleo no tiene reparación- miró al pequeño y pelirrojo Clawomiano-. ¿Cuántos de ustedes están a bordo?

Nrr levantó una mano de tres dedos.

- Seis noventa.

- Genial- dijo Pidge.

- A falta de novato. Nueve noventa.

- Pidge, ¡estamos fuera de tiempo!- la voz de Lance se llenó de estrés-. ¡Sal aquí!

Presionó su mano al costado de su casco, como si eso la ayudara a escuchar o a pensar mejor.

- Hay casi un centenar de estos chicos a bordo- dijo bruscamente-. No los abandonaré- giró en la sala de máquinas, miró un mamparo grisáceo y amarillo, y luego abrió los ojos-. ¡Tengo una idea!

• • •

Las olas de los cazas no tripulados Galra eran infinitas.

Las manos de Shiro estaban apretadas en los controles. Las naves eran más pequeños que cualquiera de los leones, y venían en grupos de cuatro, los cañones de plasma escupían una ola de fuego que les era difícil esquivar. Cada mirada que guardaba en su mapa de objetivos no mostraba objetivos individuales, sólo un sólido cúmulo de rojo.

- Tiene que haber al menos cuatrocientas de estas cosas- la voz de Hunk suena desesperada.

- Sin embargo, son naves drones- el león rojo hizo un elegante arco en la pantalla, con dos vuelos en sus seis. Dio un golpecito hacia la izquierda y hacia abajo y se produjo un breve parpadeo de explosiones cuando varias de las naves no tripuladas chocaron entre sí, ardiendo brillantemente cuando la furia de la explosión fue silenciada rápidamente por el vacío del espacio-. ¡Están tratando de abrumarnos, porque no pueden volar sobre nosotros!

- No hay forma de que podamos eliminarlos a todos- dijo Shiro. El león negro corría junto al extremo de la escaramuza, con la cabeza apuntando hacia el acorazado Galra que cortaba una imponente figura a través de su pantalla frontal-. Tenemos que sacar el transmisor de la nave, eso cortará las líneas de comunicación para los drones.

- Genial. Te das cuenta de que el escudo de partículas en un acorazado de ese tamaño será un poco más fuerte que uno en una nave exploradora, ¿verdad?- dijo Hunk. El león amarillo recibió algunos golpes y él gritó, golpeando cuerpo a cuerpo a algunos drones, dejando un desastre de explosiones breves y restos a su paso.

- Además, la.nave Galra tiene rayos tractores- dijo Keith-. NO queremos quedar atrapados en eso- hubo una pausa-. Los rayos tractores no pueden operar a través de un escudo de partículas. ¿Verdad, Shiro?

Shiro ni siquiera era consciente de levantar su mano derecha del control, hasta que se dio cuenta de lo fuerte que estaba apretando.

- Van a dirigirse a mí primero, no tendremos una ventana grande para trabajar, especialmente con los drones. Hunk, voy a marcar un objetivo en el transmisor principal, que es probable que sea el origen de alimentación de los drones. Keith, distrae tantos transmisores y cañones de plasma como puedas mientras los escudos estén abajo, uno de ellos tiene que ser el bloqueador de larga distancia. Cuantos más drones puedas arrastrar contigo y que golpeen la nave, mejor.