~ 15 ~

938 80 10
                                    

Impresión, era una palabra muy sosa para describir lo que sentí cuándo vi la presentación de los chicos.

Me habían dejado sin aliento y sin palabras, a parte de que sus voces eran increíbles, su baile y puesta en escena te dejaba muy impactada. Los gritos de las chicas que allí se encontraban, probablemente se oían al otro lado del país. Yo también dejé escapar algunos gritos para ser sincera.

En cuanto cantaron la primera canción, que era una que se llamaba 21st Centurys Girl, salieron casi corriendo del escenario para cambiarse para la siguiente.

Estaban todos sudados, y cansados al parecer, pero aún así reían divertidos, burlándose el uno del otro, por algún error que hayan cometido.

Yo salí en cuanto empezaron a quitarse la ropa, no quería incomodar, o sentirme incómoda yo. Y como no conocía a nadie más allí, me pegue a Jae como un chicle. Ella no tenía mucho que hacer, ya que previamente habían organizado todo, solo debían trabajar las maquillistas y estilistas ahora.

Nos quedamos a un costado del escenario, esperando a que los chicos salieran otra vez.

—¿Y de dónde eres?— Me preguntó Jae, luego de un incómodo silencio que había entre nosotros.

—Amh, de latinoamérica.— Le respondí, sin mirarla, puesto que tenía los ojos puesto en las fans de los chicos, algunas eran bastante jóvenes. Me daba curiosidad ver que clase de chicas los siguen.

—Ah, ya decía yo, no tienes muy buen acento coreano, y bueno, tu físico es un tanto distinto.— Sonrió, examinándome.

—Sí...— Le devolví la sonrisa.— ¿Y desde cuándo trabajas con BTS?— Le pregunté, para seguir teniendo una conversación.

Hablamos por un rato, ella me contó la mayor parte de su vida, y yo sólo le dije que vine a trabajar la cocina porque me gusta, y me interesa la gastronomía asiática. Terminamos riendo de algunas chicas que estaban muy locas y gritaban cosas extrañas a los chicos, y empecé a sentirme cómoda con ella, empecé a verla como una posible amiga.

Luego de que los chicos terminaron su segunda y última presentación, que por cierto, debo decir que me volvió a dejar sin aliento, fuimos a los camerinos y empecé a ayudar a Jae en su trabajo de recoger las cosas.

Había disfrutado mucho las presentaciones, de verdad que los chicos hacen un gran trabajo. El baile, las voces, la puesta en escena. Me he enamorado de la voz de Jungkook y la de Jimin, también de la de Taehyung es muy hermosa, oscura y sensual, Jin tiene muy buen tono, no sé mucho de música, pero me han dejado cautivada. Y el rap de Hoseok, Namjoon y Yoongi, es de locos. Creo que probablemente, también me volveré una de esas fan locas de ellos.

Al cabo de un rato estando con Jae, apareció Taehyung.

—Te estaba buscando, pensé que te habías ido.— Dice en cuánto me ve.

—No, estaba ayudando un poco.— Sonrío.— Oye, gracias por invitarme, estuvieron increíbles.

Él sonríe al igual que yo, y se muestra un poco apenado.

—Gracias a ti por venir, que bueno que te haya gustado.— Repara en Jae.— Muchas gracias por acompañarla y todo eso Jae, eres grande.— Levanta un pulgar hacia ella.

—No hay de qué.— Ella hace el mismo gesto.

—Bueno, ya nos vamos... ¿te apetece ir a comer algo?— Me pregunta.

—Umh, claro.— Respondo.— Adiós Jae, un placer conocerte.— Extiendo mi mano hacia ella.

—El placer ha sido mío.— Ensancha la sonrisa.— Oye, deberías pasarme tu número, para mantenernos en contacto.— Saca su celular.

—Ah, claro. Dame el tuyo, anoto, y te llamo para que guardes el mío, porque no me lo sé.— Reí.

—Vale.— También rió.

Me dio el número, e hice lo que había dicho, ella lo guardó y quedamos en que debíamos salir pronto.

Tae me sostuvo por los hombros indicándome por dónde debíamos salir. Llegamos hasta una vans en dónde ya estaban los chicos. Algunos exhaustos y otros bastante enérgicos aún. Subí con Tae, y los felicité a todos por la gran presentación.

—Quedé impresionada.— Les dije.— Sobre todo con Yoongi. Es una persona bastante distinta en el escenario.— Reí.

—Él es divertido, solo que no lo has visto en sus mejores momentos.— Me dice Tae y los demás coinciden con él.

—¿Y escucharon lo que les decían las fans?— Reí fuerte.— Ustedes vuelven locas a esas chicas. Sobre todo tú Jimin, les ibas a causar un paro cardíaco.

Él adorable Jimin se puso rojo como un tomate, lo cuál me hizo mucha gracia, pero me dio ganas de abrazarlo.

—Oh, es tan adorable.— Dije. Y los chicos rieron.

Estaba notando que empezaba a ser mas sociable y extrovertida con éstos chicos. Si mi madre me viera, pensaría que me han lavado el cerebro, puesto que yo no suelo ser así de reírme y mostrar mucho cariño a otros, sólo con Andrés era así.

Llegamos a un restaurante, y pedimos comida muy rica. Los chicos devoraban todo como si nunca hubiesen comido, me recordaban a aquella caricatura que veía de pequeña, al personaje principal, Gokú, puesto que comían tanto y tan apresuramente que causaba gracia.

—Ah, estoy lleno, y tan cansado.— Dice Jin frotando su barriga.

—Ya, de aquí, nos vamos a dormir.— Se estiró en su silla Namjoon.

—¿Tú no estás cansado?— Pregunté a Tae, quién estaba sentado al lado mío.

—Un poco en realidad.— Dijo, luego de tragar un camarón.— Pero me queda un poco de energía para seguir hablando contigo.— Hace aparecer esas sonrisa cuadrada.

Los demás chicos nos observaban, como si de un par de tórtolos de tratara. Yo aclaré mi garganta y me dispuse a terminar la comida en silencio.

Ese comentario, en cierta forma me había incomodado, aunque traté de que no pareciera así. Siento que me estoy encariñando con él, pero no quiero que él lo haga conmigo, no quiero sentir que lo lastimo. Porque a veces puedo ser muy agresiva e idiota. Pero bueno, ya yo le dejé las cosas claras, y espero haya entendido.

Por otra parte, que bueno que pueda hablar con él, necesito alguien con quién desahogarme respecto al problema que tuve con Andrés. Me estaba doliendo un poco no hablar con él todos los días, y aunque tratara de ignorarlo, ya estaba haciendo un hueco en mi corazón.

—¿Cómo has estado éstos días?— Me pregunta cuándo ya estamos solos, sentados en los sofás de su casa.

—Bien... bueno, más o menos.— Le digo.— Sabes, no soy mucho de contar mis cosas, pero me caes bien, y necesito alguien con quién hablarlo.— Confieso apenada.

—Dime, te escucho.— Se remueve en su asiento, y se coloca más cómodo, apoyando su cabeza sobre su mano derecha.

—Bueno, veras, tuve una discusión son mi novio.— Solté suspiro.

Él se notó aún más interesado, juro que vi sus ojos brillar de alguna forma. Oh, no, ¿estaré haciendo bien en brindarle ésta confianza?

Negándome a ti. » Kim Taehyung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora