Negándome a ti. » Kim Taehyung.

~ 22 ~

Ha pasado una semana desde que me enteré de lo de Andrés, o bueno, desde que él me destrozó. No he ido a arreglar mi celular, y ni siquiera me he conectado a ninguna red social desde la laptop, siento que si lo hago, alguna cosa saltará para atacarme psicológicamente, no sé si me entienden, siempre las redes te ponen en primera noticia lo que quieres evitar ver, así que prefiero no acceder a ellas que seguir llorando como una imbécil.

La herida ha curado rápido, así que en una semana tal vez podré entrar a la cocina, cosa que me tiene bastante animada a pesar de todo. No he hecho más que ir al trabajo y volver a casa a comer toneladas de helado. Sí, sé que eso es muy cliché, pero tenía que probar a ver si eso te mejoraba, y lo hace, supongo que esas cosas frías congelan un poco el corazón.

Para apartar mi mente del dolor he decidido pensar únicamente en lo que me trajo a aquí, el amor por la gastronomía, así que ya que entraré a la cocina me he mantenido tratando de aprender cada cosa que puedo, sigo acosando a los chefs y también he comprado unos cuantos libros sobre comida coreana, mente ocupada no extraña a nadie, ¿no? En éste caso, mente ocupada no recuerda a idiotas.

Cargo un aspecto deplorable, mis ojeras parecen los cráteres de la luna, y mi cabello está hecho un desastre, por lo que hoy debería lavarlo. Entro al baño para tomar una buena ducha, no puedo dejar que se siga notando mi sufrimiento, hoy tendré un buen aspecto, ya las chicas del trabajo me han preguntado mucho qué pasa, y no me gusta hablar de mis cosas personales, por lo que la pregunta se me está haciendo bastante tediosa.

Tomo bastante aire antes de salir de la casa, hoy no quería pensar en lo más mínimo en todo el tema de Andrés, así que mentalmente dejé esos pensamientos encerrados en mi hogar. Salí a la parada de autobuses y me dispongo a esperar el transporte sentada en los banquitos.

El bus llega poco después, subo y como siempre busco el lugar junto a la ventada. Luego de transcurridos 20 minutos ya estoy entrando a restaurant para el cambio de guardia.

Inmediatamente cuando entro, una de las chicas se acerca a mí.

— Te dejaron ésto.— Dice y me extiende una bolsa negra.— Una chica... umm... Jaesoo dijo que te comunicaras con ella. Y que el chico quería saber de ti.— Se encogió de hombros, dándome a entender que no sabía que chico, y es mejor que no sepa.

— Umh, gracias.— Le dije y seguí para al casillero a guardar mis cosas y colocarme el delantal y esas cosas que debo usar.

Al llegar a la pequeña habitación, abrí la bolsa para ver de qué se trataba, no era un bolsa muy grande, pero no me imaginaba que podía ser, no sé si ya hay la confianza entre Jaesoo y yo como para que ella me regale cosas, y aparte no le he hablado en un tiempo ya que no tengo celular y la verdad no me quiero dejar ver, así que no veo el porqué de ésto.

Un celular, un boleto, un pase all acces y un papel escrito.

El papel decía:

"Apuesto a que no has arreglado tu celular... te envío éste porque hace un tiempo que no sé de ti y me he preocupado, como no puedo ir a verte, ésto es lo que hice, por favor acéptalo y discúlpame si te parece un abuso de mi parte.

También te he enviado una entrada a nuestro concierto, vamos a ir de gira y me gustaría hablar contigo antes de irnos. Bueno, el concierto es dentro de una semana, así que si te gustaría que nos viésemos antes, mejor para mí.

Estamos muy atareado con los ensayos, por eso no te he ido a ver y Jimin también quiere saber cómo estas. Escríbeme, por favor.

                                                                     Taehyung."

Y también había otro, pero con letra distinta, decía:

"Tae me lo ha contado todo, ¿qué ha pasado?, escríbeme."

Y un número de teléfono abajo.

Taehyung, ah, ¿qué pasa contigo? Realmente había olvidado que esos dos chicos habían visto mi drama, que me habían visto colapsar o bueno, no le había tomado importancia, no pensé que Tae haría ésto. No es que un celular para él fuese todo el dinero del mundo, pero me es incómodo que me regale uno, y más incómodo que me quiera ver antes de irse de gira. Pero es un amigo preocupado, ¿no? No es normal que una chica haga tremendo drama así, supongo que debe estar intrigado sobre la razón, pero la verdad no quiero hablar de eso, no quiero contarlo a nadie, ni siquiera he hablado con mi madre, sólo para evitar decirle algo de eso, y ahora Jaesoo también sabe, esa chica si que me acosará hasta que le diga algo, lo sé.

Por una parte quiero estar sola, pero por otra, me haría bien hablar con alguien, de otra cosa que no sea sucedido con Andrés, que me cuente ella que hace, que acontece en su vida, con suerte puedo desviar el tema y hablaremos para distraerme y no para hundirme más.

Pensando en cómo puedo lograr evitar el tema, guardo las cosas en mi casillero y me dispongo a atender las mesas y esas cosas. El trabajo no fue tan pesado ya que era lunes, y aunque hay afluencia no hay tanta como los fines de semana. Luego de que cerramos el sitio, me fui a mi casa.

Al llegar lo primero que hice fue conectar el celular al cargador, como siempre dicen que hay que hacer antes de usarlo, no lo prendí, esperaría a mañana, a que estuviese completamente cargado. Realmente se me hacía incómodo aceptarlo, pero tenía mucha flojera de llevar el mío a reparar, y aparte éste es un número nuevo, uno que no tendrá Andrés y así no me llamará, por lo que estoy pensando detenidamente si quedármelo.

Tomé el poco de helado que me quedaba en el refrigerador, y aún sin bañarme me tiré en la cama, encendí el televisor y comencé a ver uno de esos programas de variedades que pasaban en la madrugada.

¿Por qué hacen a los artistas hacer cosas tan ridículas? Me da mucha risa, pero a la vez me da pena ajena, pobres. Por lo menos ésto me sube un poco los ánimos. Tan guapos y tan bobos, qué risa. Me pregunto cómo serán los de BTS en un programa de esos, seguro igual de serios que son cuándo he estado con ellos, aunque a veces son un poco infantiles, pero me parecen bastante serios, sobre todo Yoongi.

El sueño me venció mientras veía a los artistas saltar la cuerda en grupo, una noche en la que no lloraba, por lo menos, vamos bien Francheska.