Perdona si te Amó (GaaSaku-ItaSaku)

Capitulo 35

Capitulo 35

Pasaron 2 dias.

Kiara se encuentra en Croacia, en una convención de artistas reconocidos, pintores importantes, celebridades. Con una cámara en la mano, un bolso de lado con sus pertenencias, vestía una camisa crema con vino tinto, un pantalón de vestir beige, y unas botas cortas de tacón alto, su cabello rojo intenso peinado a un lado, con una flor de lado contrario, un leve maquillaje con delineador negro resaltando sus hermosos y llamativos ojos verdes esmeraldas como los de su madre, pensó y pidió mentalmente mientras entraba al salón de pinturas reconocidas.

-Madre, dame suerte y quizás desde el cielo puedas hacer llegar al hombre de mis sueños..-Pensaba la chica mientras miraba algo nostálgica cada cuadro de tragedia, oscuros, fúnebre, apasionados, tristes, dolorosos, pero hubo algo en uno de los cuadros que la interrumpió en sus pensamientos. Una mujer pintada, sentada bajo un árbol rosa suave, con sus largos cabellos al son de la brisa, son el rostro sonriente, piel blanca, un ambiente aparentemente feliz, la expresión de aquella pintura le reflejo algo muy lindo, tocándole el alma a la chica pero había algo muy extraño en ella, ese cabello, lo conocía y era el motivo del porque se había identificado, era una imagen perfectamente pintada de su madre, extendiéndole la mano. Kiara acerco las la mano y con las yemas de los dedos rozo la mano de la pintura, pero una voz baja y suave, varonil interrumpió su conexión con aquella mujer.

-No toque, por favor.-Inmediatamente ella volteo y su mirada choco con unos brillantes ojos miel, un hombre de cabellos rojos algo parecido a los de ellas, piel blanca y sonrisa seductora estaba detrás llamándole la atención, con su mirada clavada e impresionada pero no sabia a que se debía.

-LoLo siento, yo no debí.tocarla.-Ella tartamudeó un poco, dijo arreglándose el fleco que le callo en el rostro, aparto la mirada de el, y fue en dirección a otros cuadros, la mirada de aquel chico la dejo nerviosa, era lindo, algo mayor pero reservado, se preguntaba en su cabeza: ¿Quién será?, pero los temores a ser rechazada en una ciudad extrañara le aterraban, respiro ondo y fue a la cafetería.

Pero mientras caminaba algo acelerada, sonrojada, nerviosa, el chico la seguí con cuidado, era algo familiar aquella bella chica, parecía la reencarnación de su madre con el espíritu de su hermosa hermana, pero no lograba asimilarlo por que era imposible, así que fue hasta donde estaba sentada tomando un café, hacia un poco de frio pero era soportable, la vio distraída y se sentó al frente sin pedir permiso o presentarse, solo la miraba analizando cada detalle, gesto, mirada, movimiento, emociones contenidas, era fascinante esa chica, ella lo miraba con algo de timidez hasta que por fin el rompió el silencio tan intenso e inhóspito que se estaba creando entre ellos.

-Eres muy bella.-Dijo el mientras miraba sensualmente. Eso no era normal en el, peor ella no incitaba con solo mirarlo.

-Gracias, pero-Estaba sonrojaba, casi parecía un tomate, pero era adorable, no podía dejar de verlo, algo en el le decia que era parte de ella.

-Si, claro soyKouto Yamashi.-Dijo el mientras, le extendía las mano a ella, pero la chica dudaba en tomarla, la miraba sin interés alguno. Pero la tomo cuando sus manos se rozaron la electricidad de los cuerpos, la atracción voluntaria, la química actuó y sus manos frías del nerviosismo lo soltaron rápidamente.

-Kiara Haruno.-Al decir esto, es chico casi se desmaya de la impresión., tenia que ser Haruno. Así que respiro lo mas ondo posible y resoplo fuerte y audible, desviando sus intensas miradas que decían y explicaban todo los que sus bocas no eran capaces de pronunciar.

-¿Quiénes de los Harunos son tus padres?, belleza.-Dijo algo nervioso por la respuesta de la chica, la miro de nuevo y esta bajo la miraba ya comenzaba a intimidarle demasiado, miro hacia la ventana y escucho la respuesta de la pelirojo.

-Sakura y Gaara...-Dijo ella, acariciándose las manos, ya era imposible mirarlo, al recordar sus padre se llenaba de dolor y tristeza.-¿Por qué la pregunta?, señor Yamashi.-Decía pero se limitaba a ver sus linda y delicadas manos.

-Por que conocí a esa familia, algún tiempo de mi vida-Dijo suspirando, pero mil recuerdo invadieron su mente.-Tus padre fueron muy cercanos a mi-Decía, tratando de no asustar a la chica, sentía un profundo amor por ella, pero no podía decir que era su tío, menos que la familia estaba maldita por sus antepasados y de generación en generación, inconsciente o conscientemente los incestos habían marcado sus vidas por siempre, y estaba comprobando que era cierto lo que aquel ángel le había contado, no hay forma ni manera de evitar la maldición, se estaba enamorando de su sobrina, como Sakura se enamoro de Gaara y vise versa, como su madre se enamoro de su tio Joseph, y así sucesivamente, tenia que suavizar el tenso y ahora aterrorizante ambiente.-No me llames señor, solo dime-Pensando si decir su verdadero nombre o no, pero era mejor que no, por los momentos.-Kouto, solo eso.-Termino y la miro, ya estaba mas relajada.

-¿Usted es el pintor que lleno todo aquel salón, y a quien esta especializada esta convención.?-Pregunto la muchacha con un poco mas de serenidad.

-Si, es muy especial las personas que dedicaron todo esto para mi, hablemos de ti¿Qué edad tienes?.-Pregunto sonriéndole tiernamente, algo le pareció tan sexy que ella no pudo evitar sonreírle por primera vez.

Ok, tengo 18 cumplidos ¿y usted?.-Pregunto ella, esperándose una respuesta cercana a su edad, estaba muy bien cuidado.

-42 años, aunque no pareciera.-Dijo con una sonrisa triunfante y algo insinuadora.

-¿Enserio?, no perece-Dijo ella sorprendida.

-Si, y dime ¿Cómo se encuentran tus padre?.-Pregunto acercándose un poco a ella, apoyando los codos en la mesa que había entre ellos dos. Pero sin querer le había tocado los sentimientos a la chica.

-Bueno ellos.-Ella estaba pensando como decirle que había quedado huérfana a los 18 años, y que nunca la había dejado ver el cadáver de su madre, por protección. No podía responder, y pelirojo se estaba desesperando.

-¿Ellos que?, preciosa.-Incrédulamente, sentía una incomodidad en ella, la sensación de que algo estaba ocultando.

-Ellos..murieron.-Dijo por fin, pero no quería hablar de eso, una lagrima resbalo por el fino y angelical rostro de la linda pelirroja, aun sensible por tanta desgracia en su vida.

-Murieron-Susurro para si, tan bajito que solo lo entendía ella, pero escucho los gemidos de Kiara y entendió que estaba llorando, era verdad, la habían herido sin arma y era mas doloroso. Así que tenia que remediarlo.-Vamos te llevare a un lugar mas tranquilo.-Ya que había mucha gente comentando tantas cosas, y murmurando de el, miradas sobre ellos. La tomo por la mano y se la llevo de ahí.