Capitulo 38

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Capitulo 38

Funebres colores, ambiente oscuro, vacios en el corazon, huecos en el alma, dolor irrecuperable, sentimiento roto que desangra, lagrimas desolación. Ten ten se encontraba en el funeral de kankuro, vestida del color favorito de kankuro, vinotinto oscuro, con un pañuelo en la mano de color blanco, amigos, conocidos, compañeros, personas que conocieron a kankuro en algun momento de su vida, estaba como anfitriona, miraba a todos, y todos les daban el pesame, volteo y agarro una vaso de chocolate, giro y vio un chico rubio, de ojos azules intenso vestido completamente de negro caminaba tomado de la namo de una chica que tenia un sobretodo negro, traia la capucha puesta, se fueron acercando a ella, y le dijo:

-Buenas, ¿Usted es la señora ten ten?.-Pregunto el, serio.
Ella asintio, y el le dijo.-Le doy el sentido pesame, señora… pero, alguien la quiere ver.-Dijo el mientras dejaba ver a la chica.
-¿Jeis?.-Preguntando, estaba bella, se veia bien, pero tambien destrozada por la muerte de kankuro.
-Hola, ten ten…Mi sentido pesame.-Dijo ella mientras abrazaba a la castaña, quien comenzo a llorar sin consuelo.-Tranquila, yo te voy a ayudar, confia en mi.-Decia ella en el oido de ten ten.
-Gracias…-Dijo susurrando no pudo evitar decirle esto.-Murio en el hospital, me pidio que lo perdonase y lo hice….-Con dificultad le narraba lo que paso.-…Lueo me dijo que lo besara como cuando lo conoci y yo lo hice, y despues….murio en mis labios.-Termino y se abrazo mas a ella, sollozando mucho mas fuerte, Naruto estaba cabiz bajo.
-Lo lamento tanto.-Decia Jeis, para que sintiera mas relajada, se solto poco a poco.

Naruto fue a dar una vuelta para ellas hablaran. Se sentaron bajo un arbol en un banco, a respirar aire puro. El frio de la tarde era muy fuerte, pero para el dolor de ten ten el frio era una caricia de fortaleza.
-Yo compro los discos instrumentales de ese chico, se llama Naruto Uzumaki, tiene poder en la ciudad entera.-Dijo ella, tratando de darle una buena noticia a Jeis, esta estaba sorprendida, el era su novio y Ten-ten no lo sabia.
-Tenemos unas semanas saliendo, es especial.-Decia un tanto alegre.
-Que bueno, te deseo lo mejor junto a el.-Dijo Ten-ten posando su mano en la de la chica, transmitiendose apoyo una a la otra, se sonriero.-El nos acompaña en nuestros corazones, Jeis.-Dijo ella mientras, miraba el horizonte, se estaba poniendo el sol.
-Claro que si, y nos cuidara desde el lugar donde se encuentre.-Dijo a Jeis, mientras cerraba los ojos y suspiraba con pesadez.
Vieron a un sexy rubio venir, solo el contorno se podia visualizar delante del astro sol, el viento movia su ligera ropa, traiendo sus perfume, y con el sonrisas apagadas, cuando llego las chicas estaba deslumbradas por el joven tan sexy y agradable, pero en ese momento estaba un poco decaido.
-Vamos, jeis….Hay cosas que hacer.-Dijo extendiendole la mano a la peliverde, mientras ella se levantaba y se dirigia a la castaña.
-Estare ahí cuando me necesites, Ten-ten….Me toca ayudarte, y no aceptare negaciones, siempre fuiste generosa y supistes ayudarme….Gracias.-Dijo la ojigris, abrazando a la castaña.
-Gracias a ti, por tan bellos regalo y atencion.-Dijo en el oido para que solo la peliverde escuchase. Se dirigio al chico rubio y le dijo.-Cuidala mucho y gracias por venir ambos.-Dijo ella en forma de una despedida temporal.
-Adios…Fue un placer.-Dijo el chico, sonriendo a la castaña esta se sonrojo un poco y ellos se fueron.

Quedando sola, con el viento, la arena, el sonido de los arboles al chicar con la fuerte brisa, verlas nubes pesadas, el cielo aun grisaseo, sintio una fina lagrima en sus mejilla, la tomo con el dedo y la deposito en su pecho, seria la ultima lagrima de sufrimiento, todavía le quedaba una vida por delante, un hijo que criar, y su carrera, sus riquezas y su fracasado corazon de mujer apasionada que moria cada instante que se avecinaba a su codiciosa vida.

Sonrio amargamente, llenandose de su tristeza, pero contenta por que aun seguia con vida, y por que a pesar de la muerte del hombre que mas amo en su vida, tuvo el honor de verlo morir en sus labios, en sus manos, en su pensamiento pero que aun seguia viviendo con fuerza en su corazon, en sus sueños y que aun deseaba, lamento que tuvieran tantos problemas si no hubiera conocido el cielo una vez mas en las manos del castaño que la hacia estremecer en la cama, recordando esas sensaciones, se sintio alegre con fuerzas, para seguir luchando con el corazon desprotegido, guindando del hilo de la vida, agradecio por heber dejado su progenitor, aun que no fuese de ella. Ella nunca penso ni le paso por la mente que la muerte de su esposo, fue culpa del pequeño inocente e inofencivo niño que adopto ya que ese fue el motivo de su ultima discusión, y la causa de la muerte del chico.

Perdona si te Amó (GaaSaku-ItaSaku)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz