c.24

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-Deberias dejarlo ya- exclamo Daniel -Acepta que el trono nunca sera tuyo-

-¿Que te hace pensar eso?- Daniel y Antonio se retaban con la mirada.

-¡Basta!- me levante cansada de toda esta situación, yo ya ni era heredera legitima. -Antonio aceptalo, haz perdido este trono ya no nos pertenece-

-No, ¿como puedes dejar que te quite todo?- se acercó a mi.

-Porque no me esta quitando nada, al contrario se lo esta dando a mi hijo- instintivamente lleve mis manos a mi vientre.

-Con mayor razón, es el heredero...- le detuve.

-Sera un Bluewood- dije sin más.

-Me niego a...- Daniel le detuvo.

-Es mejor para ti aceptar irte de una vez, solo seras hechado del pais, sin posibilidad de regresar...- y buen trato si me lo preguntaban.

Habia penas mas duras y creanme que lo eran.

-No pueden...- entonces gente aparecio.

Pero no cualquiera, era la corte Real.

-Señor Antonio Hutton, le solicitamos que deje el Palacio y que por consiguiente tome sus cosas y se marche del pais, usted ursurpo el palacio sin si quiera ser merecedor de él...- hablo quien estaba a cargo de la corte.

-Pero...- intento defenderse.

-No lo haga mas dificil, se le dara un incentivo por a ver pertenecido a la casa de los Hutton, pero hoy en dia y al futuro, esto pertenece a los Bluewood- era extraño, ya no seria mas la reina Victoria Hutton.

En realidad desde que me case pase a ser la Señora Bluewood, tenia derecho de sucesión.

Antonio salio molesto escoltado por los guardias.

Todo estaba resuelto.

Por fin podia respirar.

Aunque aún habia un par de cabos sueltos.

Mi madre, no se que cuentas tomaria la corte real contra ella y como podria yo ayudarla.

Pero de algo estaba segura sin importar que, ella era mi madre y merecia mi apoyo.

El juego del Rey #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora