Una tarde inolvidable

3.

Las horas se pasaron cuán rayo, al estar de vuelta en casa Sakura le dio un saludo fugaz a sus padres y se marchó a su habitación, tumbándose boca abajo sobre su cama sin energías, estaba realmente agotada, sentía como si hubiera estado corriendo todo un día sin descanso alguno.

Fue solo hace unas horas atrás cuando su día se vio envuelto en aquella alocada situación que se cruzó en su rutina, todo había sucedido demasiado rápido, el como ella entró en la oscura habitación siendo sorprendida por la repentina iluminación junto con las voces de la gente allí presente otorgándole sus felicitaciones por la fecha a celebrar y aunque le llevó unos segundos procesar lo que estaba ocurriendo, ahora recordaba todo con mayor lucidez.

La petición de ayuda de la rubia resultó ser una completa farsa, todo fue parte de un plan elaborado por la misma, una fiesta sorpresa en la que todos parecían estar presentes, yendo desde sus compañeros a sus respectivos líderes de equipo.

–Esto solo podía ser obra de Ino... Debí haberlo adivinado. –Pensó Sakura liberando una leve risa volteándose a mirar hacia el techo.

Le causaba gracia y algo de vergüenza tan solo recordar cómo se quedó plantada junto a la puerta, atónita y sin saber qué decir o hacer.

Cuando su asombro fue cesando lo que primero que pudo oír fue a Ino decirle. –¿De verdad pensaste que no me traía algo entre manos?

Yamanaka indudablemente se había ido por hacer algo grande, pero a fin de cuentas fue posible pasar un buen rato.
Durante la celebración todos lucían realmente contentos, pero por mucho que lo intentase ella no pudo responder al mismo nivel, no es que no se hubiera divertido pero una idea acabó por llegar a su mente en alguna que otra ocasión.

Sí, fue bastante la suma de gente allí reunida, pero eso no dejó fuera algunas excepciones... tres fueron los ausentes y entre ellos se hallaba su rubio compañero quien junto a Shikamaru y Shino se emprendieron en una misión efectuada a las afueras de Konoha. Sakura supo de la existencia de dicha misión días antes de que ellos partieran por lo que también estaba al tanto de que ellos aún no habían regresado.

No tenía de qué preocuparse, es de reconocer que ellos eran shinobis muy habilidosos y que estuvieran juntos les haría más sencilla la labor, pero de todos modos conservó la vaga esperanza de que Naruto regresara a tiempo para ese día, que a lo mejor él también hubiera asistido a la fiesta que Ino organizó y poder pasar un rato juntos, pero para su mala suerte Uzumaki tuvo que estar ausente precisamente ese día, cuando traía un revoltijo de cosas en su mente que necesitaba resolver, justo ahora que... necesitaba saber cuáles eran sus sentimientos hacia él.

En medio de la guerra cuando estuvo a instantes de perderlo dando lo mejor de sí misma para mantener a Naruto con vida, el miedo a no poder volver a verlo, dando su mejor esfuerzo en todo lo que él se propusiera, a no poder volver a ver esa traviesa y radiante sonrisa en su rostro que siempre la animó... el miedo que invadió su ser la hizo darse cuenta de ciertas cosas y a su vez confundiéndola, ella amaba a Sasuke... o al menos eso creía, ya no lo sabía con exactitud, no estaba segura de nada.

–¡Sakura! –El grito de su madre la apartó de sus pensamientos. –¡Levántate y ve a abrir la puerta!

A lo mejor fue culpa de estar muy concentrada en su reflexión, pues no recordaba haber oído a alguien tocando.

Levantándose de su cama, respondió. –¿Y por qué no vas tú?, estás más cerca.

–Tengo las manos ocupadas, no reclames y ve.

Sin tener otra opción, Sakura se dirigió hasta la puerta de mala gana y refunfuñando, cuando se vio abriendo la puerta la casa no era capaz de creer lo que contemplaron sus ojos.

...

Omg, veamos si adivinan que ha ocurrido al final de este capítulo ;3

¿Saben? Esta historia irá siendo actualizada cada sábado, para que lo tengan en cuenta supongo jeje Es una historia breve la verdad, es la primera que escribí cuando empecé y me gusta bastante <3

¡Nos leemos pronto!