(ships: Style y algo de Creek y Bunny)
Stan comienza a tener dudas sobre su relación con Wendy, no sabe si aun la quiere o si se acostumbró a su compañia, mientras tanto descubre nuevos sentimientos hacia su súper mejor amigo, siente que la amistad...
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Era una nueva mañana en South Park, luego de varias semanas cubiertas por nieve y lluvia por fin se dignaba a asomarse un poco de sol, el cual alumbraba lo suficiente como para derretir los cúmulos blancos que obstaculizaban la entrada de sus hogares. Aún así, el calor del sol era poco perceptible para los chicos que debían levantarse temprano para llegar a clases. Stan por lo menos prefirió colocarse una bufanda alrededor de su cuello por si acaso, una costumbre que podría decirse que heredo de su madre, quien lo sobreprotegía del frío exageradamente, hasta el punto de que el pequeño pelinegro parecía más una bola de ropa que un niño. Ahora mismo estaba de espaldas a la pared, con las manos ocultas en los bolsillos, esperando a su mejor amigo que compraba chocolate caliente para ambos. Había algo curioso y hasta casi gracioso en la forma que Stan escuchaba hablar a Kyle, cada vez que el pelirrojo debía realizar algún trámite o hablar con una autoridad, su voz cambiaba a un tono distinto, mucho mas formal y con pausas más claras. Al pelinegro esto lo hacia reír ya que nadie jamás pensaría que era la misma persona que le gritaba groserías al gordo de Cartman en un arranque de furia, pero justamente por aquello se ganaba el agrado de la gente que trabajaba en el colegio, desde las cocineras hasta los conserjes, porque no estaban acostumbrados a que se dirigieran a ellos de forma tan respetuosa. El judío se acercó a él y le entrego uno de los tazones humeantes, cuando llevó el dulce liquido hacia sus labios pudo sentir el interior su cuerpo calentándose, a lo que dejó salir un suspiro de satisfacción.
“Me hacia falta, gracias”-Dijo Stan con una sonrisa, Kyle asintió y dio pequeños sorbos de su taza con cuidado de no quemarse.
El pelinegro dio una ojeada al comedor y se percato de la pareja sentada a unas mesas frente suyo, Tweek y Craig sentados el uno frente al otro, conversando algo que al parecer intentaban que los demás no escucharan. El rubio se veía bastante inquieto, bueno, más de lo normal y su novio sonreía emocionado. Pensó mejor en dejarlos con sus cosas e irse a otro lado a pesar de su tentación de intervenir, pero fue interrumpido por su mejor amigo que obviamente consideraba mejor la otra opción. El judío acercó su mano y labios a su oreja, lo cual hizo que temblara involuntariamente ante el contacto intimo y sintiera el nerviosismo recorrer su cuerpo de arriba abajo.
“Tweek y Craig están algo raros, desde la mañana se nota que están haciendo algo”-murmuró el pelirrojo en su oreja, lo que inevitablemente le dio unos escalofríos terribles.
‘Concéntrate Stanley, no es momento para esto'
“E-eh si, t-tienes razón ¿quieres ir a preguntarles?”-Respondió fingiendo normalidad
“Si… ¿qué más da?, hoy ha estado realmente aburrido”-admitió Kyle encogiéndose de hombros
“Pero Kyle”-replicó Stan consternado- “¿¡Cómo puedes decirme eso después de intentar convencerme de que las matemáticas son divertidas!?”
“No son aburridas, pero hay cosas mas interesantes que hacer”-respondió con una risa, no iba a dejar que el pelinegro debatiera su lógica
