Capítulo XLIX- Noche de bodas

13.2K 637 24
                                    

Amor y puro amor entre mi amor y yo.

Llegamos al hotel en veinte minutos. Por cosas de trabajo no tomamos una luna de miel, pero aún así estábamos dispuestos a celebrar por todo lo alto nuestro casamiento. Reservamos una habitación en un hotel siete estrellas por el fin de semana, por ser de tanta calidad este nos prestaba un servicio de helicóptero, por lo que llegamos tan rápido, también nos prestaba un servicio de lujo al tener una preciosa vista al mar y una zona playera exclusiva para sus clientes. Sin duda mi sexy marido y yo la pasaríamos excelente en nuestra pequeña luna de miel.

Íbamos subiendo en el ascensor mientras mi hombre sexy me besaba con desespero, me llevaba en sus brazos y yo encantada de la vida me dejaba hacer lo que él quisiera, ya que esta noche la dominaría yo a toda costa. El sonido del elevador anunció nuestra llegada al piso de la suite, mi amor bajó y camino hasta la habitación.

Al entrar nos fijamos en los hermosos ventanales, la vista y la preciosa decoración, nada más, sus labios volvieron a los míos y nos besamos, sus manos recorrieron mi cuerpo en placenteras caricias, me calentaba y me dejaba deseosa de más.

-Cariño- dije agitada después de infinitos besos -Siéntate en la cama, ahora- le ordené y al separarse de mí vi la llama de la pasión en sus ojos. Hizo lo que pedí sin decir nada, levanté mi falda para caminar más rápido y encontrarme con Chris.

Al llegar hasta él subí mi falda hasta dejar mi sexy ligero blanco a la vista, monté mi pie en su pierna y lo corrí suavemente hasta tocar su entrepierna con la punta de mi tacón, mi amor seguía mis pasos con su mirada y cuando no hice nada más, me miró a los ojos.

-Te daré la mejor noche de bodas que pudiste haber soñado en tu vida Christopher Ferrel- me acerco hasta su boca y allí susurro -:Mi adorado esposo, amante y sumiso- dejo un beso en su comisura y está se levanta en una perversa sonrisa.

-Todo lo que tiene que ver contigo es mucho mejor de lo que he soñado en mi vida señora Ferrell, mi adorada esposa, amante y dominatriz- toma mi nuca y me atrae a un delicioso beso.

Al separar nuestras bocas le quito el saco al mismo tiempo que voy dejando besos en su cuello, lo escucho gemir para mí, me encanta su sensibilidad ante mis toques, así como yo soy de sensible a sus caricias.

-Acuestate y deja tu cabeza sobre las almohadas- ordeno de nuevo y mi sumiso me obedece, al tenerlo así me subo sobre él lo mejor que mi vestido me permite.

Horas antes le había pedido al hotel que me dejara un par de esposas en las barras de la cama, por lo que le pongo una a cada muñeca, al terminar vuelvo besarlo y esta vez soy yo quien domina el acto metiendo mi lengua en su boca, probando el delicioso sabor de alcohol mezclado con saliva.

-Sé buen marido y mírame, voy a desnudarme para ti- sonríe y ese gesto me enciende.

Empiezo mi striptease con los ganchos de mi cabello, quito uno, dos, tres, otros más y los mechones rizados empiezan a caer, suelto las trenzas pero dejo la pequeña tiara en mi mata rojiza de seductores rizos.

-Me encanta su cabello madame- susurra y muevo mi cabeza batiendo mi cabello.

Me acaricio el cuerpo sobre el vestido y me voy moviendo al ritmo del deseo, una mano va a mi espalda, mis dedos toman el cierre, lo bajo lentamente sin dejar de bailar, al terminar lo dejo caer quedando en bragas blancas de encaje, liguero y tacones frente a mi excitado esposo.

-¿Te gusta lo que ves? -preguntó a la vez que me acaricio mis grandiosos pechos, bajo mis manos a su nuevo objeto de deseo y lo acaricio también, su ojos se dirigen a mi vientre hinchado y sonríe, le encanta que lo haga y yo lo complazco.

DominatrizWhere stories live. Discover now