• 6 •

4K 443 476
                                    

El auto iba de aquí para allá, exactamente la escuela quedaba no poco lejos de donde estaban; más el señor "Ukai" parecía tener que hacer un montón de vueltas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


El auto iba de aquí para allá, exactamente la escuela quedaba no poco lejos de donde estaban; más el señor "Ukai" parecía tener que hacer un montón de vueltas. Lo peor de todo es que lograba ir a más de 80, se aferraba al asiento pero temia morir en ese auto.

En algún momento vio al hombre tirar el cigarrillo por la ventana y prender el auto con desesperación; al notar la cara plantada de terror en el menor el mayor hablo:

—¡El profesor takeda nos va a ganar! —explico con sus ojos bien abiertos, mientras volvía al volante y retrosedia el auto rápidamente del estacionamiento.

—¿Q-Quien es el profesor takeda? —pregunto con curiosidad, aún asustado por la explicación tan poco explicable.

—¡Es un... Un amigo! Hice una maldi.. —tocio para fingir no estar apunto de decir una palabra grotesca frente a la mirada curiosa del menor-, ¡Una apuesta con él! ¡Y no lo puedo perder!

—¿Uh? ¿Qué clase de apuesta? —cuestiono nuevamente, mientras el contrario colocaba una mueca de desesperación. Sin saber si decirle o no.

—¡Son cosas de adultos!

—... —yamaguchi callo por un momento, analizandolo— Acaso.. u-ustedes...

El mayor manejaba mientras miraba al menor, asustado con los que diría, y por lo que quizás podría ser descubierto.

—¿S-son traficantes o algo así? —respondio junto con otra pregunta a la vez, mirando el suelo del carro preguntándose: "quizá este carro... Haya sido comprado con ganancias de eso..."

El mayor pego un chillido, saltando en su puesto por la idea del menor en el, volteo a verlo rápidamente frenando el carro

—H-Hey, Hey, Hey, N-No vendemos droga, ¿okay? Relájate. —aclaro moviendo sus manos en negación, tranquilizando al menor.

—O sino... —agrego sin pensar, haciendo temblar nuevamente al pecoso con inseguridad.

—S-Si no hago caso me matará ¿V-Verdad? —miro nuevamente el suelo, más asustado y con lágrimas en sus ojos.

El mayor golpeó su cabeza contra el volante ocasionando un pitido. No servía para explicar y menos para hacer a alguien mantener la calma, ahora tenía a un adolescente casi llorando atrás; no lo culpaba, por esas razones no tenía hijos y tampoco servía para tener novias.

Su celular sonó, lo atendió y la voz juguetona del profesor lo hizo reaccionar, colgo rápidamente y arranco sin dejar que el menor se organizará el cinturón, el auto se movía rápido y casi atropellan a unas chicas que estaban pasando por la cebra en la carretera.

Cuando llegaron el de pecas se bajó rápidamente y se fue al basurero más cercano a vomitar, un castaño bajito pero de unos 28 o incluso 30 de edad se acercó al menor a revisarle, al ver que solo estaba mareado miro con desaprobación al entrenador.

El Chico De La Cafeteria 『TsukkiYama』Where stories live. Discover now